Intervención social en el Asilo de ancianos desamparados

Intervención social en el Asilo de ancianos desamparados

El trabajo colegiado realizado por los estudiantes Alemán Ramos, Cárdenas Ramírez, Cobián Villarreal, Gómez Torres, Núñez Casas, Rojas López y Vallin Martínez, tiene como objetivo general;conseguir apoyo económico para aportar a las principales necesidades de una organización no gubernamental, y así, apoyar a una problemática social.

Hipótesis

Los asilos, no cuentan con la solvencia económica necesaria para satisfacer las necesidades de cada una de las personas albergadas. Por lo tanto, requieren el apoyo social o económico de externos, que por diversos factores que serán investigados, no logra ser el suficiente.

Marco teórico

En una investigación realizada por Judith Reyes en 2015, se encontró que el  70% de los adultos mayores que son canalizados a los asilos, son abandonados por sus familiares. Además según Roberto Marmolejo, en un artículo publicado por CNN, el crecimiento demográfico de este sector cada vez es mayor, por lo que si no se comienza a actuar pronto, la vida de estas personas quedará a la deriva.

Marco metodológico

La pregunta a partir de la cual parte la investigación es,¿qué factores intervienen en el mínimo apoyo que se da a los asilos privados?Para contestarla, se fijaron objetivos específicos como elegir un lugar cercano a todos los miembros del equipo, para facilitar las futuras tareas a realizar.

Mediante internet, se investigaron asilos cercanos a la escuela que tuvieran poca o nula publicidad. El lugar llamado Asilo de ancianos desamparados, únicamente fue encontrado en un directorio de asociaciones no gubernamentales y no cuenta con una página propia en la web o una “fan page” en Facebook, por lo que se convirtió en la asociación a la que se apoyaría.

El primer contacto se realizó por teléfono y permitió obtener una cita para conocer el lugar y brindar todos los detalles del trabajo que se llevaría a cabo. El día en que se conoció el establecimiento fue el 10 de noviembre de 2015. Con la aprobación de la madre Victoria Mondragón se le realizó una serie de preguntas que se basaron en conocer la historia de la creación del asilo, sus principales necesidades, los apoyos con los que contaban y la calidad de vida de las personas que se encuentran ahí.

Al finalizar las preguntas, se ingresó a conocer detalladamente el lugar y algunos miembros del equipo tuvieron la oportunidad de conversar con residentes del lugar, que brindaron más información y una perspectiva diferente a la del equipo y la madre.

Información obtenida

Se cuenta con dos asilos. El primero, se localiza en la calle Mexicaltzingo número 1228.Tiene un espacio para 60 personas de ambos sexos, que por el gran número, comparten habitación. Además, reciben atención médica, una alimentación balanceada y la convivencia de grupos de personas que asisten algunos días a jugar con ellos o llevarles una comida diferente a la que se consume de manera habitual. A diferencia del segundo recinto, no se tiene que pagar una cuota por estar ahí.

El segundo sitio, está ubicado en el domicilio, Asilorta 6318, en el Fraccionamiento Puertas del Tule. Cuenta con un cupo máximo para 35 personas del sexo femenino, cuyos familiares, no disponen del tiempo necesario para cuidarlos y por lo tanto, aportan una tarifa establecida por la asociación para que se les brinde el mejor trato.

El enfoque de esta investigación, será sobre el segundo asilo del que funge como directora Gabriela Damién Pescador y como encargada la madre Victoria Mondragón. Su construcción inició en el año 1975 con la creciente demanda en el primer albergue. Rosa Moreno y Paz Salapa donaron un terrero para poder construir un nuevo albergue que pudiera apoyar al primero. A través de donaciones recibidas por sus familiares, conocidos y otros beneficiarios, el lugar comenzó a edificarse y en el año 1977 abrió sus puertas por primera vez.

 Su misión es brindar un servicio de amor y caridad para las personas de la tercera edad, teniendo como principal interés un ambiente que propicie una buena calidad de vida. La visión que se tiene es que cada ancianita logre convivir con sus compañeras y se sienta parte de una familia, considerando a la institución como su hogar. También, que desenvuelva en un lugar lleno de valores como amor, solidaridad, compasión, lealtad, empatía, profesionalismo y fraternidad.

La habitación en que duerme cada persona es individual, por el contrario, los baños son compartidos. El recinto tiene una sala general en donde  pueden ver televisión, escuchar música, jugar o realizar otras actividades. Cabe mencionar que cada jueves en punto de las tres de la tarde, un grupo de personas   visita  a  las señoras y señores para jugar lotería y prepararles una cena diferente a lo habitual, lo que las ancianitas encuentran  muy emocionante porque es un espacio donde interactúan con otra gente, olvidándose de sus preocupaciones, mientras se divierten.

Para poder llevar a cabo las diferentes labores que se realizan en el establecimiento, el asilo cuenta con 13 personas, entre ellas, 3 religiosas que atienden a las personas con la mejor atención posible; 1 sacerdote encargado de oficiar misa, hacer confesiones o algo más que se requiera; 1 enfermera que prepara el medicamento y hace estudios básicos para prevención y tratamiento de enfermedades  y 8 personas restantes que hacen las tareas básicas del comedor, cocina, ropería y lavandería.

Como parte final de la observación, no se encontraron medidas de seguridad como lámparas de emergencia, detectores de humo, señalamientos o salidas de emergencia. Esto, ya había sido señalado tiempo antes por personal de protección civil.

Análisis de la información

Con el propósito de complementar la información obtenida, se realizó un análisis FODA en el que se encontraron como principales fortalezas, el trato del personal hacia los mayores, un lugar cómodo y con amplio espacio para realizar actividades de su interés y el exterior e interior de las instalaciones en buen estado.

Sin embargo, se encontraron algunas debilidades como un presupuesto insuficiente, no contar con equipamiento terapéutico para los enfermos y la inexistencia de publicidad en redes sociales o en el exterior del asilo, que reduce notoriamente el apoyo de personas externas. Además la falta de medidas de seguridad como extinguidores y rutas de evacuación pone en peligro a quienes se encuentran en el lugar en caso de algún accidente o emergencia.

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