Mediacion Para La Paz

Mediación para la lograr la paz… ¿cultura de paz?

La Cultura de Mediación y de resolución pacífica de conflictos se entiende como conjunto de actitudes, valores y de normas que determinan la forma de pensar, de hacer y de actuar en las relaciones que se establecen en la base de las instituciones sociales que fomentan y prevalecen el diálogo, el acuerdo, la cooperación y la empatía entre las partes con el objetivo de encontrar soluciones integrales para todas las partes involucradas en un conflicto.

El propósito principal para la implementación y procesamiento de esa cultura en las comunidades actuales, es la construcción, desarrollo, mantenimiento de una sociedad más justa y de una cultura de paz para todos.

Es entonces pues que en la búsqueda de un mundo basado en una Paz Positiva , es decir, una paz con ausencia de violencia estructural y cultural, es esencial la promoción de una concepción más creativa para enfrentar el conflicto, donde se tome en cuenta el cuidado de las relaciones interpersonales; y que nosotros como sociedad, como gobierno, como ciudadanos entendamos que la Paz se construye en el quehacer cotidiano; es ahí donde resulta fundamental comprometer a la comunidad internacional para su mantenimiento, práctica y acción constructiva desde la más determinante de las políticas públicas, hasta el actuar diario de todo ciudadano.

Tomando en cuenta que el conflicto es algo natural e inherente a la vida humana, entonces la mediación significa asentar su solución en la paz y el acuerdo, a pesar del conflicto previo, comprende la transformación de la fractura en un hecho más de convivencia.

En el ámbito social o comunitario, la Mediación promueve una cultura basada en la autodeterminación y en la iniciativa de los individuos, de tal forma que podemos pensarla como una forma pacífica de gestión de los conflictos que favorece que las personas asuman roles activos asistidos por mediadores legitimados para actuar en este rol.

De acuerdo a lo anterior el fomento de la Cultura de Mediación y de la Resolución Pacífica de Conflictos significa sentar los cimientos para que el ser humano vaya aprendido y apreciando formas de vidas pacíficas, pero al mismo tiempo, críticas no pasivas, armónicas pero no conformistas, comprometidas con la defensa de los derechos humanos, pero abierta al cambio, sensibles más no débiles, no dependientes, ni indiferentes.

La percepción del Conflicto mediante la Cultura de Mediación y de Resolución Pacífica de Conflictos.

Los conflictos como un fenómeno natural en cualquier relación u organización social

Los conflictos no se resuelven nunca solos

El principio de resolución es siempre: Todos salimos ganando

Los conflictos son diversos: interpersonales, rendimiento, de poder, de relaciones, etc.

Los conflictos se desarrollan en un contexto y toda solución debe ser contextualizada

La cultura de mediación y de resolución pacífica de conflictos nos aporta modelos que deben adoptarse según la situación.

Los conflictos y su resolución son procesos con fases definidas. Se debe actuar conforme a la fase en que nos encontremos.

El conflicto tiene siempre por lo menos dos partes y las soluciones deben implicar a todas ellas.

El Conflicto tiene siempre por los menos dos partes y las soluciones deben

Figura 1: Principios básicos sobre los Conflictos en la Cultura de la Mediación y la Resolución Pacífica de los Controversias

Una cultura de mediación construye nexos de paz, más no a cualquier precio, ya que la paz positiva o justicia social implica la defensa activa de los derechos inalienables de todos los seres humanos. Los cambios de posición o actitud, determinará el proceso del conflicto y sus posibilidades de gestión o transformación

Un elemento inherente de la cultura de paz es la cultura de la mediación, ya que se encuentran intrínsecamente unidos, porque fomentan sentimientos y competencias de cohesión a todos los individuos; puesto que cuando se soluciona un conflicto se desarrolla la capacidad de solucionar otros futuros conflictos, sea de la misma índole o de otra diferente .

La mediación se considera un proceso que invita a la participación de las personas para solucionar sus propios conflictos. Aunque sea considerada una técnica, también una forma de ampliar el sistema de relaciones sociales, una cultura del compromiso y del diálogo, una conducta ética, en la medida que es un ejercicio de respeto, de empatía, de confianza, y hasta de solidaridad.

Dicha Cultura tiene como finalidad la transformación no sólo social, sino en el interior de cada individuo, dicho cambio nos traerá por consecuencia, la externa que buscamos, paz social.

Principios de la Cultura de la Mediación

Humildad de admitir que muchas veces se necesita ayuda externa para poder solucionar las propias dificultades

Responsabilidad de los propios actos y sus consecuencias

Búsqueda de los propios deseos, necesidades y valores. El respeto por uno mismo.

Respeto por los demás. La comprensión de los deseos, necesidades y valores del otro.

Privacidad en los momentos difíciles

Reconocimiento de los momentos de crisis y de los conflictos como algo inherente a la persona

Compresión del sentimiento que produce los conflictos

Creencia en las propias posibilidades y en las del otro

Potenciación de la creatividad sobre una base de la realidad

Capacidad para aprender de los momentos críticos. El saber que avanzar no siempre puede ser a través de camino llano.

Figura 2: Los principios de la cultura de la mediación.

Mediación en conflictos violentos.

La mediación como método para poner fin al conflicto armado hace que sea cada vez más importante que los participantes en los procesos de paz lo hagan de una manera ética, profesional y eficaz.

Se considera que el papel de la mediación de terceras partes para resolver los conflictos armados internacionales y no internacionales es político, fluido y complejo. Que implica un compromiso cuidadoso del mediador, ya que con frecuencia existen situaciones de sufrimiento humano generalizado y las vidas de muchos miles de personas.

Asimismo durante el proceso los mediadores tienen obligaciones morales, responsabilidades personales y profesionales hacia las personas afectadas por el conflicto, los observadores interesados.

Para cumplir con estas responsabilidades, los mediadores requieren actuar bajo pautas de conducta profesional como son esencialmente: el conocimiento del contexto en el que actúan, una buena percepción

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