PRL - Caso Práctico. Técnicas Afines.

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CASO PRÁCTICO

Módulo 3, Asignatura 12[pic 2]. Técnicas Afines.

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La empresa CONSTRUMAC, pertenece al sector de la construcción. Cuenta con 97 trabajadores, de los cuales, 17 son personal administrativo, tres son Jefes de Departamento, 70 trabajan como oficiales de albañilería y 10 son mozos de almacén.

PREGUNTAS:

1.- Se pide la creación de un plan de formación analizando las necesidades individuales y colectivas de formación del total de la plantilla (dirección, trabajadores, mandos intermedios, representantes de los trabajadores, etc.), estableciendo los contenidos según los riesgos de cada puesto.

2.- Formular los objetivos de cada formación, elegir la metodología y la forma de desarrollo (horario, lugar, etc.).

Para detectar las necesidades de formación en materia de prevención, se precisa recurrir a la información facilitada por las siguientes fuentes: análisis de puestos de trabajo, observación y entrevistas a los trabajadores, evaluaciones de riesgos, informes de accidentes de trabajo, estadísticas de accidentalidad, información de los trabajadores, etc., así como la normativa legal y la aparición de nuevas técnicas de control.

De acuerdo con lo anteriormente expuesto y lo establecido en la ley de prevención de riesgos laborales, las principales necesidades formativas en materia de prevención se centran en los siguientes miembros de la organización:

• Empresarios y directivos.
• Representantes de la empresa en el comité de seguridad y salud.
• Profesionales que forman parte de los servicios de prevención o desempeñan funciones de prevención o auditorías.
• Trabajadores designados para el desempeño de funciones de prevención.
• Representantes de los trabajadores y, en especial, los delegados de prevención.
• Trabajadores.

Las necesidades organizativas son comunes a todos los miembros de una organización y comprende conocimientos sobre: gestión de la prevención (política, planificación y programación, seguimiento, revisión y auditoría), organización de la prevención, sistemas de información y comunicación, así como riesgos principales y técnicas de control.

Respecto a las necesidades de trabajo, podemos considerar los siguientes grupos:

• Empresarios y directivos: comprende conocimientos sobre relaciones humanas, técnicas de gestión de la prevención, capacitación para resolver problemas relativos a seguridad y salud, legislación en prevención, etc. Debiendo contar con la cualificación suficiente (formación de nivel básico) cuando el empresario asuma la actividad preventiva de la empresa.
• Representantes de la empresa en el comité de seguridad y salud y los delegados de prevención: comprende conocimientos sobre aspectos básicos de la normativa sobre prevención de riesgos laborales, órganos de representación especializada, conceptos básicos de seguridad y salud, técnicas de prevención, organización de situaciones de emergencia y de riesgo grave e inminente, técnicas de comunicación y motivación, primeros auxilios, riesgos principales, medidas preventivas y legislación de aplicación al sector.
• Profesionales que forman parte de los servicios de prevención o desempeñan funciones de auditorías: comprende los contenidos mínimos establecidos en el reglamento de los servicios de prevención para el desempeño de funciones de nivel intermedio y de nivel superior en la especialidad correspondiente, debiendo además incluir formación en auditoría, en su caso.
• Trabajadores designados para el desempeño de funciones de prevención: comprende los contenidos mínimos establecidos en el reglamento de los servicios de prevención, dependiendo de las funciones a desarrollar (nivel básico, intermedio o superior) y conocimientos en organización y planes de emergencia, primeros auxilios y lucha contra incendios y evacuación, en su caso.
• Trabajadores: comprende conocimientos sobre principios básicos de seguridad y salud, los riesgos a que está expuesto en su puesto de trabajo o función y los sistemas, procedimientos y reglas para controlarlos (carretilleros, gruistas, soldadores, electricistas, etc.).

Una vez detectadas las necesidades formativas deben determinarse los objetivos específicos de formación. Los cuales deberán priorizarse pudiendo utilizar para ello los resultados obtenidos de la evaluación de riesgos. Los objetivos fijados podrán utilizarse como medio para controlar la eficacia de la formación.

Individualmente para cada grupo fijaremos los siguientes objetivos:

• Empresarios y directivos: Deberán conseguir una formación básica en materia de prevención de riesgos laborales. Tendrán que ser capaces de poder gestionar los conflictos y tendrán que conocer la Ley de Prevención de Riesgos Laborales.
• Representantes de la empresa en el comité de seguridad y salud y los delegados de prevención: Conocerán la Ley de Prevención de Riesgos Laborales y sabrán de su aplicación. Tendrán capacidad para la organización de técnicas de prevención y de su aplicación.
• Profesionales que forman parte de los servicios de prevención o desempeñan funciones de auditorías: Conocerán también la Ley de Prevención de Riesgos Laborales y su aplicación. Conocerán las estructuras de las auditorias y estarán capacitados para ello.
• Trabajadores designados para el desempeño de funciones de prevención: Tendrán unos conocimientos mínimos de prevención de riesgos laborales pero serán capaces de organizar planes de emergencia, primeros auxilios y lucha contra incendio.
• Trabajadores: Tendrán unos conocimientos básicos de prevención, pero sobre todo, tendrán la información de riesgos sobre su trabajo para entender la necesidad de aplicar medidas de protección. Conocerán las normas de la empresa en materias de prevención. Y asistirán obligatoriamente a los cursos de formación.

La metodología utilizada deberá garantizar que cada trabajador reciba una formación teórica y práctica suficiente y adecuada en materia de prevención. Para lo cual deberá partirse del estudio de situaciones reales (análisis de trabajo, análisis de accidentes o incidentes graves, etc.) y contar con todos los implicados en el proceso. Se utilizarán, preferentemente, los métodos formativos basados en la participación del alumno y el aprovechamiento pedagógico del grupo y se recurrirá a métodos instructivos cuando se precise que el alumno adquiera conocimientos prácticos.

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