ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

PSICOGÉNESIS, FORMACIÓN Y PRESENTACIÓN DE VALORES


Enviado por   •  25 de Mayo de 2014  •  2.669 Palabras (11 Páginas)  •  913 Visitas

Página 1 de 11

ENSAYO DE LA UNIDAD II: PSICOGÉNESIS, FORMACIÓN Y PRESENTACIÓN DE VALORES

Los valores no son innatas, sino más bien un proceso de construcción individual en la cual influye tanto la familia como la sociedad, es aquí la importancia de la psicogénesis, según definición del diccionario de la Real Academia, es el estudio del origen y desarrollo de los fenómenos mentales o de cualquier rasgo del comportamiento. Por lo tanto, éste escrito es un ensayo que nos permite conocer cómo los niños van formando su carácter y con ello los valores, es decir, a partir de dónde, cómo y con quiénes.

Para ello examinaremos en el tema 1: La dimensión individual en la adquisición de reglas, algunos conceptos que nos da el autor en Barry J. Wadsworth en las siguientes lecciones; “El desarrollo afectivo: la aparición de la reciprocidad y los sentimientos morales”, “El desarrollo afectivo: la cooperación”, “El desarrollo afectivo y la adolescencia”, a Jean Piaget con la lección “El interrogatorio y los resultados generales” y a Richard Hersh, con la lección “El desarrollo del juicio moral”. Y el tema 2: La dimensión social e individual de la adquisición de reglas, retomando al autor Juan Delval con la lección “La representación infantil del mundo social” y a Helen Haste con “La adquisición de reglas”.

Gracias a la aportación de estos autores me van a permitir analizar y reflexionar, que nosotros como docentes influimos en la formación y representación de los valores de los educandos, ya que formamos parte de la sociedad en la cual ellos están inmersos.

Primeramente vamos analizar, cómo Piaget define cuatro etapas acerca del desarrollo cognoscitivo, que son: etapa motora en la cual el niño no advierte las reglas; como segunda es la etapa egocéntrica, aquí los niños se dan cuenta de las reglas y se les despierta el deseo de jugar con otros niños, sin tratar de ganar, la tercera etapa es la de cooperación que va de los 7 u 8 años y es cuando el niño comienza a cooperar socialmente durante los juegos, comprenden claramente las reglas del juego y su objetivos es llegar a ganar y como cuarta etapa es la de codificación de reglas que va de los 11 ó 12 años, aquí la mayoría de los niños entienden que el grupo fija o puede fijar las reglas, así también que pueden cambiarlas y que son necesarias para que el juego sea justo.

De acuerdo a lo que he observado con mis alumnos de segundo grado, ellos se encuentran en la tercera etapa de cooperación, ya que a la hora de recreo los niños me piden permiso para jugar con sus tasos, y detecto que invitan a jugar a sus otros compañeritos, pero antes de empezar definen quien va a empezar primero y quien después, también dejan en claro que el que voltee uno o varios tasos se quedan con ellos, y entre ellos mismos se vigilan para que nadie haga trampa, sin embargo, lo que sí hago como docente es vigilar sus juegos para que no vaya haber algún descontento.

El autor en Barry J. Wadsworth, considera que los niños menores de 7 u 8 años, no construyen los conceptos de intencionalidad, para ello según Piaget debe de haber un mero razonamiento para contestar correctamente a esos actos. Estoy de acuerdo con estos autores ya que he observado en mis niños que cuando alguien pasa corriendo por su lugar y tiran sus útiles escolares piensan que lo hicieron a propósito o porque les cae mal, mientras que el otro niño se dirige a su silla a tomar asiento. Otro ejemplo es cuando, van salen al receso y los mayores andan jugando, y sin darse cuenta pasan a traer al más pequeño, vienen de mis alumnos y dicen que el niño grande tiró a propósito al otro cuando realmente, el niño grande andaba jugando y no se dio cuenta y fue sólo un accidente. Es ahí cuando les explico que es importante tener cuidado con ver por donde andamos porque son accidentes que pasan pero no son intencionales.

Por otra parte el concepto que tienen mis alumnos sobre la mentira, es como algo malo y que Diosito castiga si alguien no obedece, sin embargo también se van dando cuenta de que es algo que no es verdad, por ejemplo, cuando un niño me dice, -maestra no vine ayer porque estaba enfermo-, y vienen otra niña y responde –es mentira maestra, no estaba enfermo porque lo vi en la tarde jugando con sus primos-, preguntándome la propia niña -¿sí le trajo la receta del doctor?-, quedándome admirada, porque en realidad el niño no la había traído, ya que les he dicho que cuando falten por alguna razón traigan un justificante. Desde mi perspectiva muchas de las veces pensamos que los niños aún no saben de algunos conceptos, sin embargo, saben más de lo que imaginamos.

Así también, Piaget define dos tipos de castigos, “el primero lo llama como expiatorio, el cual es un castigo severo que los padres u otros adultos con autoridad les administran a los niños por quebrantar las reglas, el otro es el castigo de acuerdo mutuo, menciona que en este castigo, no es necesario un castigo doloroso para apegarse a las reglas”. Analizando éstos tipos de castigos, cabe mencionar que como docentes no vamos optar por una, sino más bien se van aplicar de acuerdo a las acciones y circunstancias que se presenten con los educandos, por ejemplo, aplico el castigo expiatorio cuando un niño se dirige a sus compañeros con palabras obscenas, le digo, que no va a salir a educación física hasta que las deje de decir, y el castigo de acuerdo mutuo, es cuando les digo si tiran basura en el salón todos los vamos a recoger, la idea es que aprendan de que debemos de mantener limpio el salón.

Sin embargo, lo que más trato es de aplicar el castigo de acuerdo mutuo para que no se destruya la relación social y el convenio básico de cooperación con mis alumnos.

Continuando con lo anterior, Barry J. Wadsworth, dice que alrededor de los 7 u 8 años, los niños comienzan a poder hacer sus propias valoraciones morales, es decir, comienzan a razonar acerca de lo correcto y lo incorrecto de la acciones y de los efectos de las acciones sobre los otros, también en esta etapa aparece el respeto mutuo como un agente en el desarrollo del pensamiento autónomo. Desde mi perspectiva estoy de acuerdo con el autor, como lo mencioné anteriormente, atiendo a educandos de segundo grado y a pesar de que son pequeños, empiezan a comprender sobre las acciones buenas y malas que deben hacer, pues a pesar de que saben de las reglas, algunos sí son un poco inconscientes de sus acciones, ya que lo toman como un juego, por ejemplo, cuando les digo voy a la dirección a dejar unos papeles, ellos saben que tienen trabajo y que lo deben de terminar, sin embargo unos tres o cuatro se para a jugar y a gritar, mientras que la mayoría tiene la voluntad

...

Descargar como (para miembros actualizados)  txt (15.4 Kb)  
Leer 10 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com