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Procesos Cognitivos En El Lenguaje


Enviado por   •  10 de Noviembre de 2012  •  8.152 Palabras (33 Páginas)  •  1.099 Visitas

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REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA

MINISTERIO DEL PODER POPULAR PARA

LA EDUCACIÓN SUPERIOR

COLEGIO UNIVERSITARIO DE CARACAS

CARRERA: EDUCACIÓN INICIAL (PREESCOLAR)

SECCIÓN: 51

PROFESORA: INTEGRANTES:

SOR ÁNGEL BLANCO. JOHANA

Mayo 2010

INDICE

INTRODUCCIÓN 3

OBJETIVOS 4

CAPÍTULO I

• ¿Qué es el Lenguaje?

• Características del Lenguaje

• Dimensiones del Lenguaje.

• Composición del Lenguaje.

• Tipos de Lenguaje.

• Función del lenguaje.

• Etapas del Lenguaje 5

CAPÍTULO II

• Teorías que explican la adquisición y desarrollo del Lenguaje 16

CAPÍTULO III

• Procesos Cognitivos en la adquisición del Lenguaje 26

CAPÍTULO IV

• El Juego como recurso en la estimulación del Lenguaje 31

CONCLUSIÓN 36

BIBLIOGRAFÍA 37

INTRODUCCIÓN

El proceso cognitivo presentan estrecha vinculación, con el desarrollo del lenguaje, en el cual se aborda el estudio de las capacidades lingüísticas durante los primeros años de vida del niño, sin las cuales no sería posible el pensamiento simbólico. El principal objetivo de dicho trabajo, es que los estudiantes aprendamos a identificar los procesos cognitivos y lingüísticos de cada alumno, con la finalidad de obtener un conocimiento más amplio acerca de las formas de intervención pedagógica que favorecen el desarrollo integral de los niños la educación Preescolar.

A través de esta investigación se introduce a los futuros maestros en el estudio de los procesos fundamentales mediante los cuales los niños adquieren, conservan y utilizan los conocimientos; además de su capacidad para realizar inferencias y resolver problemas y las habilidades que pone en práctica para el desarrollo de las capacidades meta cognitivas.

El propósito de este trabajo es obtener un conocimiento básico pero sistemático sobre el desarrollo de las capacidades cognitivas y lingüísticas de los niños, es decir, de los procesos que les permiten conocer y entender progresivamente su entorno familiar y social, los objetos físicos y los fenómenos naturales y sociales que les rodean, así como las formas y los símbolos de la cultura a que pertenecen; en síntesis, se trata de analizar los procesos del desarrollo del pensamiento y el lenguaje, ubicando su estudio en la infancia y la adolescencia, en edades que corresponden a la educación básica.

OBJETIVOS

Objetivo General

“Identificar los procesos cognitivos y lingüísticos en los alumnos de Educación Inicial “

Objetivos Específicos

• Analizar como intervienen los procesos cognitivos en el lenguaje.

• Explicar el desarrollo y avance del niño durante la etapa de la infancia.

• Determinar la influencia de los procesos cognitivos en la integración del niño en la sociedad.

• Describir la importancia de los procesos cognitivos en el aprendizaje.

CAPÍTULO I

¿QUÉ ES EL LENGUAJE?

El lenguaje es un proceso cognitivo que conlleva a una actividad simbólica o de la representación del mundo, más específicamente humana, la cual los diferencia de los animales. A través de la actividad simbólica se expresan un conjunto de sonidos y palabras, con base en el pensamiento, por lo que se define también como toda forma de comunicar el pensamiento, de expresarse. El lenguaje, como conjunto de símbolos consiste en transmitir un mensaje, permitiendo al individuo la capacidad para abstraerse, conceptualizar y comunicarse.

En el caso de los seres humanos está extremadamente desarrollado, ya que es fisiológico y psíquico. Y es posible gracias a las distintas y complejas funciones del cerebro.

CARACTERÍSTICAS DEL LENGUAJE

Característica del lenguaje es que éste comienza a desarrollarse y a cimentarse a partir de la gestación, y se configura según la relación del individuo con el mundo que lo rodea. De este modo, aprende a emitir, a escuchar y a comprender ciertos sonidos y no otros, planificando aquello que se pretende comunicar de una manera absolutamente particular.

Como bien sabemos existen muchos lenguajes diferentes, con lo que nos referimos a la diversidad de idiomas que existen alrededor del mundo. Los investigadores no han encontrado aún alguna lengua primitiva que se comporte como la madre de todas las demás, sin embargo, se han desarrollado múltiples hipótesis que explican al lenguaje como el resultado de ciertas relaciones psicofísicas que nacen a partir de las sensaciones, tanto visuales como auditivas. Otra rama de hipótesis plantea que el lenguaje se deriva de una evolución natural en la que convergen el entorno social y las necesidades humanas que de ahí aparecen. Las teorías modernas apuntan a que el leguaje es parte integral de nuestro cerebro, por lo que se va a manifestar de una forma u otra, y la educación lo que hace es desarrollar este impulso y habilidad latentes en nosotros.

A pesar del desconocimiento del origen del lenguaje, lo único que es posible afirmar es que resulta absolutamente imposible definirlo en forma acotada, ya que se trata de una facultad humana que evoluciona constantemente ante la aparición de nuevas necesidades de expresión. De este modo, no existe ninguna lengua que pueda decirse completa, ya que no existe alguna que logre expresar la totalidad de sensaciones, sentimientos e ideas que siente el ser humano.

Algunas características exclusivas del Lenguaje en humanos:

Semántica: símbolos con un significado

Desplazamiento: Capacidad del individuo para describir acontecimientos u objetos lejanos.

Productividad: puede generar un número infinito de pensamientos o ideas a partir de un número finito de palabras.

Gramática y Sintaxis: Las ideas se unen en una frase mediante la gramática y la sintaxis. Noción o necesidad de establecer reglas gramaticales que determinen el lenguaje.

Velocidad: Los sonidos individuales se comprimen y son emitidos en un espacio de tiempo breve. La persona que oye estos sonidos puede decodificarlos inmediatamente y comprender el mensaje

DIMENSIONES DEL LENGUAJE

Dimensión Estructural:

Son los signos del Lenguaje: estructurados u organizados denominados objetos físicos y mentales. Los signos lingüísticos son creaciones humanas, elementos estructurados de un lenguaje definido por reglas que las gobiernan, que pueden ser: semánticas, sintácticas y pragmáticas. La competencia lingüística, tiene un soporte genético, desarrollado y ejercitado a través de la interacción con los otros miembros de la misma especie.

a. Las semánticas, posibilitan la correspondencia entre las propiedades o características perceptivas de los signos y los significados de la realidad.

b. Las reglas sintácticas, establecen las combinaciones y secuencias de signos reconocibles y aceptables como oraciones de un lenguaje.

c. Las pragmáticas, establecen por su parte, bajo qué condiciones los usos de los signos son aceptables.

Dimensión Funcional:

Definida por el hecho de ser un sistema de signos para la comunicación, que expresa a través de un código, el conocimiento de la realidad y del mismo ser, que hace capaces al individuo de emitir mensajes entendibles. Los signos lingüísticos cumplen la función de símbolos, síntomas y señales. La función de símbolos en tanto hace referencia a objetos y estados de cosas representados por dichos signos. Como síntomas, porque los signos son capaces de expresar o exteriorizar estados psicológicos o mentales; y en relación con las otras personas son señales, ya que a través del uso de los signos es posible producir en el receptor del mensaje modificaciones en su conducta.

Dimensión Comportamental:

El uso del lenguaje da lugar a una forma de conducta específica denominada Conducta Lingüística que puede ser observable y evaluable a través de la capacidad para usar códigos en la codificación (emisión) y decodificación (recepción) de mensajes

COMPOSICIÓN DEL LENGUAJE

El lenguaje está compuesto por:

• Sonidos

• Conjunto de signos (representación gráfica del símbolo, letras, palabras o ideogramas, gestos) y símbolos (lo que representa, el contenido).

• Letras, gestos, reglas, entre otros.

TIPOS DE LENGUAJE

Oral

Cuando se habla se debe preparar la pronunciación de un sonido al mismo tiempo que se produce el precedente, de este modo la pronunciación en voz alta exige una especie de preparación anterior.

Escrito

Influye grandemente en el desarrollo del lenguaje oral, se desarrolla después del oral sobre la base de éste último. Para dominar el lenguaje escrito es necesario aprender a pasar de un tipo de lenguaje a otro. Para que esto sea posible es necesario un entrenamiento especial, pues el análisis y la síntesis de la palabra sonora y escrita son distintos.

Táctil

Es el que se palpa y es utilizado por los ciegos por medio de libros con letras codificadas en alto relieve.

Auditivo

Es correlativo con la facultad de hablar, por lo que también se llama lenguaje articulado, y constituye el objetivo de la ciencia del lenguaje articulado. La capacidad de decodificar lo que se escucha.

Visual

Es el que se adquiere por medio de la vista; señales, avisos, carteles, entre otros; permite ampliar las condiciones de relación. El lenguaje visual se puede manifestar en tres tipos: cuando se lee para sí, en voz alta y cuando se escribe (el lenguaje escrito).

Lenguaje interno o lenguaje para sí mismo

Este es la cubierta de los pensamientos, cuando pensamos sin expresar en voz alta su contenido. El lenguaje interno es la articulación encubierta de los sonidos verbales.

Lenguajes artificiales

En las matemáticas y en la informática, por ejemplo, los lenguajes artificiales son llamados lenguajes formales (incluyendo lenguajes de programación). Sin embargo, el lenguaje humano tiene una característica que no puede ser encontrada en los lenguajes de programación: la diversidad.

FUNCIÓN DEL LENGUAJE

Función representativa o referencial:

Se usa cuando se pretende meramente transmitir una información, sin hacer valoraciones sobre ella ni pretender reacciones en el interlocutor, por ejemplo cuando se dice -está lloviendo, o -la capital de Marruecos es Rabat. Esta función se centra, dentro de los elementos de la comunicación, en el mensaje, aunque también hay quien dice que se centra en la realidad exterior o referente.

Función expresiva o emotiva:

Es utilizada cuando el emisor (elemento en el que se centra esta función) pretende dar cuenta de su estado físico o anímico, como cuando una persona se muerde su propia lengua y expresa verbalmente ¡ay!, así como al expresar sentimientos de afecto u odio hacia otra persona.

Función apelativa o conativa:

Mediante el uso de esta función normalmente se pretende provocar una reacción en el receptor, que es el elemento fundamental aquí. Es decir, se quiere que haga algo, o que deje de hacerlo. Es la función principal cuando, por ejemplo, se le dice a otra persona -vete a tomar aire, -abre la ventana, por favor o -cállate.

Función fática:

Se usa para comprobar que el canal (elemento fundamental) sigue abierto, es decir, que la comunicación es físicamente posible. Por ejemplo, cuando se habla por el celular y se pregunta si oyen, o cuando se usan coletillas (ejemplos de coletillas, en cursiva): "Te quedas ahí quieto, ¿eh? "; "¿sabes?, ayer lo pasé genial en la fiesta."

Función poética o estética:

Se pretende crear belleza usando el lenguaje. Es la función principal en poemas, novelas, obras de teatro y canciones. También es una de las principales funciones en los refranes. Esta función, al igual que la representativa, se centra en el mensaje, pero al contrario que ella, en su forma y no en su contenido. Cualquier poema es un ejemplo de la función estética del lenguaje. Por ejemplo:

Función metalingüística:

Se utiliza cuando se usa la lengua para hablar de la misma lengua u otra cualquiera. Por ejemplo, cuando se dice "burro se escribe con b", o "the, es el artículo en inglés". Esta función se centra en el código, es decir, en la lengua respectiva de la que se hable.

Si bien los términos utilizados en el estudio, explicación y uso del lenguaje se asemejan en su gramática, no significan lo mismo.

Los primeros sonidos emitidos por el niño no pueden calificarse como lingüísticos. En realidad, muchos de ellos sólo pueden ser considerados como pre lingüísticos porque se producen en una etapa anterior a sus primeros intentos lingüísticos.

ETAPA DEL LENGUAJE

En consecuencia podemos hablar de tres etapas sucesivas:

• el período del grito.

• el período del gorjeo o lalación

• el primer lenguaje.

De éstos sólo el primer lenguaje puede valorarse como lingüístico.

El grito

El grito es el primer sonido que emite el niño. No tiene función ni intención comunicativa. Desde el momento del nacimiento el niño grita o chilla por simple reflejo ante el comienzo de la respiración aérea que sustituye los intercambios de oxígeno anteriores en el medio intrauterino. Durante varias semanas el grito constituye su única manifestación sonora, que no lingüística.

Esta producción de sonidos es casual, pero pronto se convierte en un juego por parte del niño. Así consigue experimentación y fortalecimiento de los elementos fisiológicos que luego intervendrán en la articulación del lenguaje.

Aunque el grito no tiene valor lingüístico, en cuanto el niño descubre su influencia en el entorno, tanto el grito como el llanto se convierten para él en instrumentos de apelación más que de comunicación. De todas formas, el grito del niño, incluso el grito intencionado, no puede considerarse como lenguaje, ya que no está constituido por elementos discretos.

El gorjeo o balbuceo

La actividad del gorjeo o lalación aparece a veces desde el primer mes de edad del niño, y contribuye a la organización progresiva, y cada vez más fina, de los mecanismos de producción de sonidos. Se trata de sonidos preferentemente vocálicos, indiferenciados, con tendencia a su mayor articulación.

Estos sonidos a veces son respuesta a estímulos somáticos, visuales o -218- acústicos. Pero a menudo se producen espontáneamente, y hasta los emite el niño en estado de reposo.

A partir de los dos meses, los gorjeos del niño pueden responder a veces a palabras de la madre, con lo cual se establece una especie de diálogo.

El gorjeo sigue siendo, no obstante, una manifestación pre lingüística que utiliza los órganos de la voz para vibraciones, gargarismos, chasquidos, sonidos silbantes... Si no constituyen un lenguaje, mucho menos pude pensarse que formen parte de una lengua.

El hecho de que los produzcan también los niños sordos deja claro que no están provocados necesariamente por estímulos auditivos.

STARK (1979) establece hasta cinco etapas en la producción de sonidos pres lingüísticos:

Etapa 1ª: De 0 a 8 semanas:

Gritos reflejos y sonidos vegetativos.

Etapa 2ª: De 8 a 20 semanas:

Gorjeos, arrullos y sonrisas.

Etapa 3ª: De 16 a 30 semanas:

Juegos vocálicos.

Etapa 4ª: De 25 a 30 semanas:

Balbuceo reduplicativo.

Etapa 5ª: De 36 a 72 semanas:

Balbuceo no reduplicativo y jerga expresiva.

El primer lenguaje

El primer lenguaje abarca dos aspectos distintos:

• La comprensión pasiva,

• La expresión activa.

Es evidente que la comprensión es anterior a la expresión. Precisamente la comprensión pasiva resulta más difícilmente evaluable. Para conseguir su evaluación, siempre imprecisa, hemos de servirnos de conjeturas y de testimonios extralingüísticos. Así podemos observar que el niño sonríe, palmea o se agita alegremente ante determinadas palabras o frases. En consecuencia interpretamos estas reacciones como que el niño entiende, o tal vez recuerda, o quizá se le provoca un reflejo condicionado.

Para algunos, en estos contactos, el niño capta un material sonoro que va acumulando y que constituye sus futuras primeras palabras cuando pueda convertirlo en material articulado. Sus emisiones no se producen inmediatamente.

Al contrario, parece ser que en muchos niños las primeras palabras van precedidas de un período de silencio. El gorjeo o balbuceo queda recortado o se limita a los juegos de acostarse y levantarse, y se prolonga incluso durante el sueño.

Durante este período de mutismo el niño reduce, con toda probabilidad, la amplísima gama de sonidos propia del período de lalación, para centrarse en sus esfuerzos en los grupos fonemáticos propios de la lengua materna.

Estos fenómenos se producen paralela y simultáneamente a la aparición de las primeras palabras.

La síntesis entre el sonido y el significado de las palabras supone un fenómeno muy complejo, y para PIAGET se realiza gracias a la facultad de representación, inmersa en el juego simbólico.

A los 12 meses el niño puede conocer de 5 a 10 palabras a las que atribuye un sentido impreciso y global. A los 2 años su vocabulario puede alcanzar ya 200 palabras. A los 2 años y medio, unas 400; y a los 3, ya ronda el millar. Para poseer entre 2.000 y 3.000 a los seis años.

El niño progresa en el desarrollo y adquisición del lenguaje, no por simple adquisición de estructuras cada vez más complejas, sino en virtud de la comprensión del medio.

CAPÍTULO II

TEORÍAS QUE EXPLICAN LA ADQUISICIÓN Y DESARROLLO DEL LENGUAJE

El lenguaje es la facultad que el hombre tiene para comunicarse con sus semejantes, valiéndose de un sistema formado por el conjunto de signos lingüísticos y sus relaciones (Quintero, 2005).

A continuación se presentan las teorías que explican cómo se adquiere y desarrolla el lenguaje en los humanos.

TEORIA CONDUCTISTA

La teoría conductista se desarrolla principalmente a partir de la primera mitad del siglo XX y permanece vigente hasta mediados de ese siglo, cuando surgen las teorías cognitivas.

La teoría conductista, desde sus orígenes, se centra en la conducta observable intentando hacer un estudio totalmente empírico de la misma y queriendo controlar y predecir esta conducta. Su objetivo es conseguir una conducta determinada, para lo cual analiza el modo de conseguirla.

El psicólogo norteamericano BF. Skinner propuso esta teoría fundamentándola en un modelo de condicionamiento operante o proceso de aprendizaje mediante el cual se logra que una respuesta llegue a ser más probable o frecuente. Skinner empleó el modelo de condicionamiento operante adiestrando animales y concluyó que podría alcanzar resultados semejantes si lo aplicaba a niños (as) y jóvenes mediante el proceso de estímulo - respuesta - recompensa.

Propiamente en el área del lenguaje, Skinner argumentó que los niños y las niñas adquieren el lenguaje por medio de un proceso de adaptación a estímulos externos de corrección y repetición del adulto, en diferentes situaciones de comunicación. Lo anterior significa que hay un proceso de imitación por parte del niño donde posteriormente asocia ciertas palabras a situaciones, objetos o acciones. Así el niño se apropia de hábitos o de respuestas aprendidas, interiorizando lo que el adulto le proporciona para satisfacer una necesidad a un estímulo en particular, como por ejemplo; hambre, dolor u otro.

El aprendizaje del vocabulario y de la gramática se logra por condicionamiento operante. El adulto que se encuentra alrededor del niño (a) recompensa la vocalización de enunciados correctos gramaticalmente, la presencia de nuevas palabras en el vocabulario y la formulación de preguntas y respuestas o bien, castiga (desaprueba) todas las formas del lenguaje incorrecto como enunciados gramaticales o palabras no adecuadas.

Como puede verse, para la teoría conductista lo más importante no es la situación lingüística en sí, ya que relega aspectos semánticos y pragmáticos de la comunicación y los sustituye por hábitos fonológicos, morfológicos y sintácticos, características del aprendizaje mecanicista del lenguaje. Tampoco explica cómo se adquiere la gramática o el conjunto de reglas que la rigen.

Los aspectos principales en los que se basa el modelo skineriano acerca del proceso de adquisición del lenguaje son los siguientes:

• La adquisición del lenguaje humano difiere poco de la adquisición de conductas aprendidas por otras especies (por ejemplo: aprendizaje del lenguaje en loros).

• Los niños imitan el lenguaje de los adultos y estas imitaciones son un componente crítico del aprendizaje del lenguaje.

• Los adultos corrigen los errores de los niños(as) donde estos últimos aprenden a través de estos errores.

• Parte del empleo del lenguaje de los niños responde a la imitación de formas empleadas por los adultos.

Es notable que para Skinner el aprendizaje del lenguaje se realiza con lo que el adulto le proporciona al niño mediante el empleo de diferentes estímulos (recompensa, castigo), según la respuesta que el niño dé sin considerar la predisposición innata que el niño(a) posee para la adquisición del lenguaje.

Es importante destacar que esta teoría se centra en el campo extralingüístico y toma como elemento fundamental la influencia del ambiente como mediador del aprendizaje, así como la idea de que el uso del lenguaje responde a la satisfacción de determinadas necesidades por parte de los niños y las niñas.

TEORÍA COGNITIVISTA

Fue creada por el psicólogo Jean Piaget. Se basa en que el lenguaje está subordinado al pensamiento, y se encuadra dentro de las teorías de tipo innatista: la adquisición del lenguaje se debe a factores biológicos y no culturales. El ser humano llega al mundo con una herencia biológica, de la cual depende la inteligencia. Por una parte, las estructuras biológicas limitan aquello que podemos percibir, y por otra hacen posible el progreso intelectual.

Según esta teoría la adquisición del lenguaje depende del desarrollo de la inteligencia, es decir, se necesita inteligencia para poder adquirir un lenguaje.

En esta teoría se refleja como se desarrolla el conocimiento cognitivo en una persona desde sus primeros años de vida hasta que alcanza su madurez intelectual.

Piaget sostiene que el pensamiento y el lenguaje se desarrollan por separado, ya que la inteligencia empieza a desarrollarse desde el nacimiento, antes de que el niño hable, por lo que el niño va aprendiendo a hablar según su desarrollo cognitivo va alcanzado el nivel necesario para ello. Para él, es el pensamiento el que hace posible adquirir un lenguaje, lo que implica que cuando el ser humano nace no posee un lenguaje innato, como afirmaba Chomsky, sino que lo va adquiriendo poco a poco como parte del desarrollo cognitivo. Una vez adquirido un lenguaje este a su vez ayudará también al desarrollo cognitivo.

En el proceso de adquisición del lenguaje Piaget establece:

• Habla egocéntrica: un niño que todavía no ha aprendido un lenguaje no puede expresar sus primeros pensamientos inteligentes, estos sólo existen como imágenes o acciones físicas. El habla egocéntrica es la que el niño utiliza para poder expresar sus pensamientos en esta etapa, más que para comunicarse socialmente. Este lenguaje se va reduciendo hasta desaparecer después de los 7años.

• Habla social: es la que se desarrolla después de la egocéntrica. Para Piaget, la construcción progresiva de diferentes esquemas sobre la realidad es una señal de que la inteligencia del niño se está desarrollando Los esquemas son un elemento fundamental para que los seres humanos se adapten al ambiente y puedan sobrevivir, es decir, que desde que los niños nacen, construyen y acumulan esquemas debido a la exploración activa que llevan a cabo dentro del ambiente en el que viven, y donde a medida que interactúan con él, intentan adaptar los esquemas existentes para afrontar las nuevas experiencias.

Otra idea de Piaget es que el aprendizaje empieza con las primeras experiencias sensoriomotoras, formadas con el desarrollo cognitivo y el lenguaje, donde el aprendizaje continúa por la construcción de estructuras mentales, basadas en la integración de los procesos cognitivos propios donde la persona construye el conocimiento mediante la interacción continua con el entorno.

Por tanto para que el niño alcance su máximo desarrollo mental debe atravesar desde su nacimiento diferentes y progresivas etapas del desarrollo cognitivo. El niño no puede saltarse ninguna de estas etapas y tampoco se le puede forzar para que los alcances más rápidos.

A su vez estas etapas se dividen en estadios del desarrollo cognitivo. Estos estadios como las estructuras psicológicas se desarrollan a partir de los reflejos innatos, se organizan durante la infancia en esquemas de conducta, se interiorizan durante el segundo año de vida como modelos de pensamiento, y se desarrollan durante la infancia y la adolescencia en complejas estructuras intelectuales que caracterizan la vida adulta.

TEORÍA INNATISTA

Esta teoría se encuentra dentro de la postura nativista y fue formulada por el psicolingüístico Chomsky a finales de los años cincuenta. En ella se postula que los principios del lenguaje son innatos y no aprendidos. El lenguaje se adquiere porque los seres humanos están biológicamente programados para ello. Todos los seres humanos van a desarrollar una lengua porque están preparados para ello, sin importar el grado de complejidad de la lengua.

Los supuestos en que se fundamenta el modelo chomskyano son los siguientes:

• El aprendizaje del lenguaje es específico del ser humano.

• La imitación tiene pocos o ningunos efectos para aprender el lenguaje de otros.

• Los intentos del adulto, dirigidos a corregir los errores de los niños, no ayudan al desarrollo del lenguaje.

• La mayoría de las pronunciaciones de los niños son creaciones personales y no repuestas aprendidas de otras personas.

Para explicar su teoría Chomsky propone el concepto de Dispositivo Para La Adquisición Del Lenguaje (DAL), que sería algo así como un procesador lingüístico innato donde hay grabada una gramática universal o el conocimiento de reglas presentes en todas las lenguas. Los principios abstractos básicos de la lengua generativa y transformativa son innatos por lo que el niño no tiene que aprenderlos. Este dispositivo es capaz de recibir el input lingüístico y, a partir de él, derivar las reglas gramaticales universales. Este input es muy imperfecto, sin embargo permite a los niños analizar la lengua que escuchan y extraer las reglas gramaticales para formar oraciones nuevas y bien estructuradas. El DAL programa al cerebro para analizar el lenguaje escuchado y extraer estas reglas.

Según esto, los niños no necesitan ser sometidos a ningún aprendizaje para aprender su lengua, sino que esta se adquiere y se desarrolla basándose en un mecanismo de adquisición del lenguaje universal y específico para la raza humana. El desarrollo del lenguaje está pre-programado en cada individuo y comienza a desarrollarse inmediatamente al estar expuesto a la lengua nativa.

Por lo que la exposición a la lengua que se utiliza en su entorno es el único requisito necesario para poner en funcionamiento el dispositivo innato y adquirir un lenguaje.

Chomsky también menciona en su teoría la existencia de un período crítico para la adquisición del lenguaje a partir del cual se haría muy difícil e incluso imposible desarrollar un lenguaje.

TEORÍA FUNCIONALISTA DE HALLIDAY

“Halliday no concibe el lenguaje independientemente de su uso, de la cultura a la que sirve y de la cual es producto, como tampoco concibe las funciones del lenguaje únicamente en relación con los participantes considerados en abstracto, sino en relación con los usos mismos, con los comportamientos sociales de esos participantes.”

A partir de esto es posible distinguir que su teoría parte del habla social, de la realización real y concreta del lenguaje.

Por esta razón Halliday distingue entre macrofunciones del lenguaje y microfunciones del lenguaje. Las macrofunciones hacen referencia a aquellas funciones universales, verdaderas, constantes y subyacentes a toda forma de lenguaje, cualquiera sea el ámbito cultural. Las microfunciones del lenguaje se refieren a las que corresponden al uso concreto y real del habla, éstas se presentan en número infinito, diversificándose según las culturas y situaciones concretas.

Las macrofunciones del lenguaje

Las tres macrofunciones determinadas por Halliday son:

• La función interpersonal está relacionada con el significado expresivo y conativo de la comunicación lingüística.

• La función ideacional se corresponde con el significado proposicional o lógico, dado por el contexto lingüístico mismo, o sea, con el significado literal.

• La función textual se relaciona con el significado contextual a través de los procedimientos prosódicos de que dispone la lengua, es decir, entonación, pausas, acentuaciones, etc.

Las microfunciones del lenguaje

Como se nombró anteriormente las microfunciones del lenguaje hacen referencia a los usos concretos y reales del habla. Estos usos se presentan en un número infinito, sin embargo, Halliday ha determinado sólo algunos de estos infinitos usos siguiendo los procesos de desarrollo del niño.

Las microfunciones son las siguientes:

• Función instrumental: Es a través de esta que el niño se da cuenta que el lenguaje le sirve para que las cosas se realicen, tiene que ver con la satisfacción de las necesidades materiales. El éxito en esta función no depende de la construcción de las frases ya que un grito puede tener el efecto esperado.

• Función reguladora: Es cuando se utiliza el lenguaje como medio regulador de la conducta de los demás. Es la función del “hazlo como yo te digo”. El niño toma conciencia de que el lenguaje es un medio para controlar y ser controlado. Esta función da pie al lenguaje de las normas e instrucciones.

• Función interaccional: Se refiere a la utilización del lenguaje entre el yo y los demás. Se trata de un tercer modelo de lenguaje que se forja en el niño y por medio de él el lenguaje cumple un rol muy importante en la consolidación de variados tipos de interacción social como con el vecindario y los grupos de amigos.

• Función Personal: Tiene que ver con la conciencia que tiene el niño de que el lenguaje es un aspecto de su propia individualidad. El lenguaje es un componente importante de si mismo y el modelo personal es un conocimiento intuitivo de este y de la forma como su individualidad se identifica y realiza a través del lenguaje.

• Función Heurística: Tiene relación con le lenguaje como un medio de aprendizaje, un medio para saber sobre las cosas. Halliday afirma que los niños de cinco años ya controlan un metalenguaje de la función heurística del lenguaje ya que saben qué es una pregunta, una respuesta, etc.

• Función imaginativa: Con esta función el niño utiliza el lenguaje para crear su propio entorno, para que así las cosas sean como él quiere. El niño puede crear un mundo propio gracias a esta función, llegando a dominar elementos del metalenguaje tales como historia, inventar, hacer ver que, et.

• Función informativa: Aquí el lenguaje sirve para transmitir nueva información, para comunicar contenidos que, a juicio del hablante, el oyente desconoce.

• Función matética: En esta función el lenguaje está al servicio del aprendizaje y del desarrollo de la ciencia, es una función fundamental no sólo para el individuo, sino también para la sociedad. Deriva de las funciones personal y heurística.

• Función pragmática: Corresponde al uso del lenguaje como acción, otras de las tareas básicas en que participa el lenguaje al servicio del desarrollo individual y social. Deriva de las funciones instrumental y reguladora.

TEORIA INTEGRALES DE GOODMAN

Según Kenneth Goodman, el lenguaje no es innato, ni aprendido por medio de la imitación. El aprendizaje del lenguaje es un proceso de invención personal y social que se desarrolla por la necesidad de comunicarse. El niño comienza a inventar sonidos y, a medida que ve las respuestas positivas de los que le rodean, comienza a desarrollar su lenguaje hacia las formas convencionales. Hay además, otros aspectos importantes del desarrollo del lenguaje que se explican a continuación:

1. La función precede a la forma

El lenguaje satisface necesidades funcionales del niño. Al hablar, el niño no pretende seguir unas reglas específicas, sino ser comprendido. Así pues, los niños hablan antes de dominar muchos de los sonidos del dialecto adulto y producen oraciones mucho antes de dominar las reglas gramaticales de su formación. En este proceso, el niño cometerá muchos errores, sin embargo, su familia siempre acepta este lenguaje, pues entiende las etapas por las que está pasando.

2. Del todo a la parte

Los niños no empiezan a hablar palabra a palabra como muchos piensan. Cuando el pequeño dice "mamá", esta expresión puede significar "tengo hambre" o "cárgame". Los investigadores denominan a ésta, la etapa holofrástica. Cada palabra es, en realidad, una masa de lenguaje sin diferenciación que tiene un significado general en un contexto situacional particular. Poco a poco los niños empiezan a reconocer las partes y a generar sus propias reglas.

3. Aprender a dar o significar

El lenguaje del niño siempre tendrá significado dentro de un contexto social. Es por esto que se define al lenguaje como "inherentemente social". El lenguaje y su desarrollo es la base del currículo en la escuela integral, pues es mediante su uso que los niños se comunican y crean conocimiento. Por esta razón, el desarrollo de la lectoescritura es vital y ha de concordar con los preceptos sobre lenguaje y educación que se han discutido hasta ahora.

CAPITULO III

PROCESOS COGNITIVOS EN LA ADQUISICIÓN DEL LENGUAJE

La palabra cognición significa, literalmente, “el acto de conocer o percibir”. Por ello, al analizar el desarrollo cognoscitivo infantil trataremos de indagar el proceso por el cual los niños aumentan sus conocimientos y sus habilidades para percibir, la forma en que piensan, comprenden, luego utilizan esas habilidades para resolver prácticos de la vida cotidiana.

Los procesos cognitivos más importantes implicados en el aprendizaje del lenguaje son: la percepción, la memoria, la atención y la motivación entre otros que interactúan entre ellos con un fin común: captar, transformar y manipular o representar la información extraída del medio.

La Percepción

Podría definirse como un proceso mediante el cual, los estímulos son discriminados, seleccionados e interpretados. Pero, según entiendo, no se reduce sólo a sensaciones, sino que implica la estructuración de la realidad que depende tanto de las características de la misma, como de la situación interna del que percibe. Es por tanto, un proceso complejo por la relación dinámica que mantiene con los otros procesos cognoscitivos: memoria, atención, motivación, etc.

Como características básicas de la percepción destacan la objetividad y la generalización, categorías que le confiere el lenguaje. Así, con la percepción separamos y diferenciamos un objeto de otro (esto es una mesa y no una silla). Una vez categorizado, se generaliza paulatinamente, de acuerdo al desarrollo intelectual, hasta llegar a una abstracción desligada de los rasgos sensoriales (aplicamos el concepto de mesa a todo lo que se configura como tal mesa y la diferenciamos del resto).

Dentro de la percepción cabe hacer mención a las diferentes modalidades perceptivas. La modalidad a la que se le ha dado más importancia, en lo que respecta al lenguaje, ha sido la que conocemos como percepción visual que podemos definir como la facultad de reconocer y discriminar los estímulos visuales y de interpretarlos asociándolos con experiencias anteriores. Está integrada por cinco facultades: coordinación viso-motriz, percepción figura-fondo, constancia perceptiva, percepción espacial y relaciones espaciales.

La percepción auditiva depende de las características físicas del sonido, del funcionamiento del oído y de la capacidad para localizar la fuente del sonido. Actualmente se le concede gran importancia al oído en el aprendizaje, pues es el órgano de la comunicación por excelencia y traductor del sonido al grafismo y viceversa, de hecho las dificultades en algunas de las fases del lenguaje, debido a deficiencias auditivas, pueden acarrear importantes trastornos en la escritura.

A través de la percepción aptica se puede extraer mucha información sobre un objeto a la que no se accedería nunca por la vista o el oído. El uso activo de dedos y manos no debiera faltar en un programa de enseñanza/aprendizaje de la escritura.

La memoria

Entendida como la capacidad buena o pobre de retener en la mente tanto las experiencias recientes como aquellas que constituyen nuestro pasado. Es un factor muy importante dentro del aprendizaje puesto que, para avanzar hay que recordar lo anteriormente aprendido y por supuesto, es fundamental en lo que al lenguaje se refiere.

Hay diferentes tipos de almacenamiento. En la memoria sensorial los elementos no se procesan, constituye un nivel mínimo de codificación donde el sujeto no ejerce ningún control sobre esa información porque se encuentra a un nivel perceptual.

A la memoria a corto plazo o memoria reciente, se la considera el centro de la conciencia porque sostiene todos los pensamientos, la información y las experiencias de las que el individuo es consciente en un momento dado.

Finalmente, cuando se da un procesamiento profundo de la información, esta memoria inserta la información a un tercer nivel llamado memoria a largo plazo. En ella se acumulan aprendizajes y experiencias que vamos adquiriendo durante toda la vida. No tiene límites en su capacidad de almacenamiento pero si en el nivel de recuperación de lo almacenado, lo que es todo un consuelo porque quiere decir que sabemos más de lo que somos capaces de evocar.

La atención

La importancia de este factor radica en el proceso selectivo que realiza debido a la imposibilidad de que el sistema nervioso procese todo lo que recibe, de esta manera, la atención focaliza y concentra aquello que el sujeto desea aunque, la atención, también puede ser involuntaria. Pinillos, define la atención como "un proceso de focalización perceptiva que incrementa la conciencia clara y distinta de un núcleo central de estímulos, en cuyo entorno quedan otros más difusamente percibidos".

En el proceso de aprendizaje, la atención es necesaria, bien para la selección de estímulos, bien para procesos de discriminación, de síntesis, etc. Las adquisiciones conceptuales se apoyan en los procesos de atención selectiva. Existe, por tanto, una correlación entre el rendimiento escolar y la atención y esto es algo de lo que somos conscientes todo profesional de la enseñanza. Se podría decir, que en muchos casos de dificultades de aprendizaje podríamos encontrar su origen en la falta de atención. Es por tanto, la atención uno de los factores más determinantes que condiciona el proceso de aprendizaje.

Pensamiento y lenguaje han sido ligados tradicionalmente hasta el punto de que los conductistas encuentran cierta identidad entre ambos procesos. Otro grupo de pensadores avalan la hipótesis de que el lenguaje depende directamente del pensamiento. Por otro lado otros estudiosos como Vigotsky o Bruner afirman que ambos procesos son interinfluyentes, teoría por la que personalmente también me decanto ya que entiendo que el pensamiento puede existir sin el lenguaje aunque el caso contrario no llegue a decirse que sea así.

Podríamos hablar de los diferentes niveles de procesamiento del lenguaje:

• Perceptivo: nivel en el que a partir de una señal acústica o visual, de la extracción de los rasgos de las letras, nos permite la comprensión del lenguaje oral por otro escrito respectivamente.

• Léxico: procesa todas las palabras que posee el sujeto reagrupadas en conceptos y categorías.

Otros dos niveles más son el de la frase y el del discurso, constituidos por proposiciones en los que se procesa el significado, se actualizan conocimientos y se resuelven problemas.

La motivación

El concepto de motivación nos viene dado de "motio" que significa movimiento. Un motivo es algo que empuja, que mueve a la acción. Podríamos definirla como el conjunto de condiciones que inician, guían y mantienen los comportamientos generalmente hasta que se logra una meta o la respuesta se bloquea. La motivación en el aprendizaje del lenguaje aparece como resultado de la interacción del sujeto con el medio y de la necesidad de comunicarse.

La motivación escolar es entendida como una técnica para promover el aprendizaje, no es algo externo, sino algo que desde el interior empuja al sujeto a una conducta. En consecuencia, el educador debe adecuar el contexto para que pueda darse esa motivación que, aún así, depende de factores internos del sujeto.

Todos los factores citados anteriormente son procesos cognitivos que interactúan entre si en cualquier aprendizaje y como no, en uno de los principales aprendizajes de todo individuo, como es el aprendizaje del lenguaje, tan importante para la adquisición de conocimientos posteriores.

De todos los procesos a los que nos hemos referidos, les concedo especial importancia, dentro del contexto educativo, al proceso de atención y motivación pues la experiencia me dice que en el defecto o carencia de estos dos elementos radica el origen del mayor porcentaje de fracasos escolares. El cómo captar la atención y mantener la motivación de nuestros alumnos debe ser un tema del que nos preocupemos todos los docentes a la hora de elaborar nuestros programas y a la hora de la práctica docente.

CAPÍTULO IV

EL JUEGO COMO RECURSO EN LA ESTIMULACIÓN DEL LENGUAJE

El juego es una actividad paralela a la vida, es a la vez un motor del desarrollo psicológico, un soporte del desarrollo del lenguaje, un cambio privilegiado de cambios terapéuticos. El juego en si mismo es una técnica; no se improvisa, y tiene sus exigencias.

Requiere de la parte de los reeducadores una amplia formación, a fin de adquirir: sensibilidad a lo que el niño expresa a través del juego, percepción aguda a los problemas relacionales, cierto dominio de la actitud a adoptar con el niño, posibilidad de amplia reflexión sobre el sentido de nuestra reeducación.

El juego es el medio natural de auto expresión que utiliza el niño. Es una oportunidad para que exprese sus sentimientos acumulados de tensión, frustración, inseguridad, agresión, temor, perplejidad y confusión y problemas por medio del juego, de la misma manera que un individuo puede verbalizar sus dificultades.

En la actualidad existe cada día mayor conciencia sobre el papel del juego en el sano desarrollo de los niños. Tanto los padres como la comunidad reconocen en el juego una actividad irremplazable para desarrollar la capacidad de aprendizaje del niño, un medio de expresión y de maduración en el plano físico, cognitivo, psicológico y social.

La reflexión actual sobre la actividad lúdica gira en torno a los juegos y su papel en cada cultura, la creación de nuevos juguetes cada vez más adaptados a las necesidades del niño y la recuperación de los ya existentes, la creación de espacios dedicados al juego, así como el rol participativo que deben asumir los padres y adultos en las actividades lúdicas.

La actividad lúdica ha estado presente desde siempre y cuando profundizamos en sus fundamentos podemos comprender por qué. El juego es la herramienta a través de la cual el ser humano “aprehende” el mundo.

No se puede olvidar que el proceso de desarrollo infantil y la conquista de la autonomía se resumen en una progresiva comprensión y adaptación al mundo. Este proceso natural es a la vez difícil y complejo. Las habilidades necesarias para “descifrar” el funcionamiento y las reglas del mundo se van adquiriendo de manera paulatina.

A través de la imitación el niño se esfuerza por comprender al adulto como persona y al entorno que lo rodea. A partir de la magia de los disfraces y de los juegos de roles, el niño vive de una manera intensa y simbólica su asimilación a la imagen de los adultos, al mismo tiempo que descubre sus múltiples posibilidades y comienza a interactuar con la sociedad en la cual se deberá insertar.

En síntesis, al jugar, el niño se encuentra en el momento ideal y decisivo para establecer el puente entre sí mismo y la sociedad que lo rodea, entre su propio mundo interno y la cultura que lo rodea. Por esto, en las diferentes etapas del juego infantil, encontramos el momento preciso para ayudar a los niños a adaptarse e integrarse, para prepararlos a adquirir las habilidades necesarias para enfrentar el proceso de aprendizaje a través de toda la vida.

En la estimulación del lenguaje se ha considerando el juego como algo inútil, su función es un “entretenimiento” mientras que la técnica reeducativa es un conjunto de “procedimientos” con fines “utilitarios”.

Por otro lado el juego actualmente goza de una valorización importante, que le sitúa en primera línea de las técnicas pedagógicas y psicoterapéuticas.

En nuestra sociedad el trabajo aparece como una necesidad, el trabajo está incluso más valorado cuanto mas penoso y desagradable es así, si no se suda un poco en las reeducaciones, se tiene la vaga impresión de no haber cumplido con su deber. Y sin embargo, si sobre la etiqueta “juego” se coloca la etiqueta trabajo, todo queda arreglado.

Jugar no se trata de hacer cualquier cosa y de cualquier manera, buscando simplemente el placer compartido. Es esencial, desde luego, conservar la espontaneidad, pero son necesarias también la formación y la reflexión junto con la flexibilidad para relacionarse con el niño, y el rigor para con uno mismo, requisitos que no se improvisan.

No es indiferente en terapia del lenguaje poder constituir un área de juego, que a veces es una primera área de juego, un espacio de ilusión donde la función simbólica se instaure: si el paciente no puede jugar, hay que hacer algo para conseguir que tenga la capacidad de juego y consiste también a menudo, en el caso de un niño pequeño, en hacer el papel de iniciador de los padres.

El terapista es una persona cualquiera, no es ni un niño ni un adulto de su entorno; es un adulto que dedica especialmente un intervalo de tiempo regular a jugar con él, en virtud de un contrato que se ha establecido en nombre del síntoma; es alguien cuyo cometido es el de ocuparse de su problema del lenguaje, y que en lugar de entrar directamente en el síntoma que molesta al niño pero al que tan apegado está, juega. El valor que conlleva ese juego por la prioridad dada al placer del niño y al mismo tiempo el respeto de lo que es tan importante para él.

La importancia del juego en la terapia del lenguaje se da primero porque no es posible abordar al niño de otro modo, sobre todo, evidentemente al niño pequeño, el juego se convierte en seducción que el terapista despliega en sus primeros encuentros con el niño.

El juego transmite el placer de la relación el placer es uno de los elementos del juego el niño debe ser protagonista de su reeducación. Otro aspecto esencial del juego es, identificarlo como un modo de comunicación; a través del juego el adulto y el niño comunica, intercambian, y a través de este intercambio nace o se enriquece espontáneamente el lenguaje. En el niño con perturbaciones de lenguaje, cualquiera que sea su origen, el juego instaura un espacio de comunicación en un campo paralelo al de la realidad, donde el lenguaje adquiere toda su necesidad: lenguaje del cuerpo, lenguaje verbal. A medida que el intercambio se enriquece, el lenguaje se instaura, el niño accede al placer de la comunicación verbal, y su lenguaje tomará giros insospechados: el juego permite, pues un nuevo lenguaje.

Hay dos aspectos del juego que aparecen en terapia del lenguaje, pero cuya utilización no es la misma en la psicoterapia:

1. El juego en sí mismo es un lenguaje simbólico: el universo lúdico es un universo paralelo, separado de la vida, pero que al mismo tiempo produce las reglas de la vida. Por ello la actividad lúdica es significativa. El juego es un lenguaje. A través del juego el niño habla a nivel simbólico. Se captan muchas cosas, aunque no se verbalicen ni se descifren en la estimulación, a pesar de que parezca pasar y desaparecer, las captamos por lo menos a nivel de nuestro inconsciente, y de ello quedan huellas indiscutibles. El juego permite la expresión del niño, la expresión de sus problemas, el juego permite una especie de catarsis. Reproduce algunas reglas, unidad del lugar, de tiempo y de acción.

2. Lo importante no es tanto el juego por sí mismo, sino lo que se juega a través del juego: la descarga emocional que se produce y que virtualmente libera al niño en este espacio de ilusión que le permitirá reconstruirse en el plano de la realidad.

El juego es creador: dispone el mundo a través de sus percepciones, su motricidad, su lenguaje, a través del juego se apropia del mundo. El juego en estimulación del lenguaje parece como una necesidad, de un medio de seducción, una fuente de placer en la relación, un modo de comunicación, como vehículo de un nuevo lenguaje, como lenguaje simbólico, medio de expresión y creación.

Es absolutamente fundamental que el niño juegue realmente, así es necesario que haga la elección y tenga la iniciativa del juego. No sólo debe de haber elección sino también creación e invención. Es especialmente interesante que el niño pueda inventar sus propias reglas del juego, o modificar las que existen, pues es muy terapéutico para él ser por un tiempo creador de un proceso lúdico que el pertenezca por completo.

El terapista tiene que jugar verdaderamente para que el juego tenga un sentido para el niño, es decir debe expresar su alegría y decepción y no solamente simularlas, pero al mismo tiempo debe mantenerse a una distancia crítica, que le permitirá tener siempre presente que, si juega, no es para él, sino para el niño que esta con él. No debe olvidarse de jugar “al nivel”, será alegre, inventivo. Aceptar sus elecciones, sus reglas, estar e la escucha, implicándose suficientemente para que el juego adquiera todo su sentido para el niño.

El material de juego es un importante mediador en la relación terapéutica deben de haber material de diferentes juegos:

• Juegos de ejercicios: que permiten entrenar las percepciones auditivas, visuales, la memoria, la expresión motriz, el lenguaje oral y el lenguaje escrito.

• Juegos simbólicos: que permiten la expresión de los fantasmas que tan a menudo obstaculizan el acceso al lenguaje.

• Juegos para ejercicios articulatorios: estimular el aparato fonoarticulador.

Se debe contar con un material suficiente para permitir al niño encontrar un soporte válido a sus necesidades de expresión. Lo que esencialmente cuenta es lo que el niño necesita expresar, lo que le damos la posibilidad de expresar y la manera de cómo recibimos su modo de expresión.

CONCLUSIÓN

Si estudiamos por separado cualquier función psíquica superior (atención, memoria, pensamiento, lenguaje, etcétera) estaríamos creando un modelo de persona alejado de cualquier rasgo social, de cualquier matiz de interacción; y no debe ser así, pues el ser humano es una criatura social desde que nace, donde el lenguaje es clave para su relación con los demás y consigo mismo. Vygotsky hizo hincapié en este tema con una nueva psicología donde la interacción y las claves sociales, como el lenguaje, han de servirnos como parte integral y fundamental de nuestra formación y desarrollo.

La finalidad de este trabajo es alcanzar los objetivos señalados analizando la importancia del proceso cognitivo en el lenguaje.

BIBLIOGRAFIA

NARBONA, Juan y CHEVRIE-MULLER, Claude (2003). “El Lenguaje del niño: desarrollo normal, evaluación y trastornos”. Editorial Masson. España.

ARQUIMEDES Brito, Juan (1987). “Como Elaborara una Monografía”.

Caracas Venezuela.

http://www.elergonomista.com/psicologia/infancia.htm

http://www.slideshare.net/eneely/la-influencia-del-contexto-sociocultural-en-el-desarrollo-cognitivo-de-nios-y-adolescentes

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