ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

Querella Entre Aquiles Agamenon


Enviado por   •  3 de Septiembre de 2014  •  2.417 Palabras (10 Páginas)  •  269 Visitas

Página 1 de 10

Querella entre Aquiles y Agamenón: (53 a 187)

Provocada la peste al cabo de diez días de arrojar incesantemente Apolo sus flechas sobre animales y luego sobre hombres, Aquiles convoca a la junta de jefes y al pueblo aqueo en general a fin de averiguar, por medio del arte de los adivinos o intérpretes de sueños la razón de la cólera de Apolo, porque de otra manera tendrán que volver atrás.

Hasta ahora el único Dios que ha tomado parte en el conflicto, ha sido Apolo, que provoca la peste sin resistencia por parte de los otros dioses. La intervención de los demás dioses va a producirse diez días después de arrojada la primera flecha: Hera (esposa de Zeus), pone en el corazón del Pélida el deseo de convocar al Agóra (reunión de los aristois), esto se vuelve una ofensa contra Agamenón, ya que sólo un rey de los hombres puede convocar a la junta. Este hecho que resulta inexplicable para las griego (que Aquiles no siendo jefe de todos los reyes llame al ágora) sólo puede explicarse por la intervención de un dios. En la epopeya homérica, los dioses intervienen para explicar hechos inexplicables por el entendimiento humano. Y la explicación sería que Aquiles no quiso faltar a la voluntad de una diosa.

En los poemas homéricos, todos los personajes que intervienen son hombres ilustrados, héroes y dioses. La diferencia entre los dioses y los hombres es mínima, ya que los hombres homéricos aparecen divinizados, y los dioses humanizados. Estos poemas presentan solamente la vida de la aristocracia, constituida por los mejores en linaje y ascendencia. Los dioses no cometen hybris, pueden expresar sus emociones abiertamente y son inmortales, pero no eternos, tuvieron un nacimiento. Estas son las únicas diferencias con los mortales, además de su poder.

El abolengo es uno de los elementos que determinan la superioridad de la nobleza sobre los demás mortales; por ejemplo Aquiles, Helena y Odiseo remontan su ascendencia hasta los mismos dioses. La palabra areté expresa la idea de virtud, pero no en el sentido moral, sino en el sentido de capacidad, aptitud, destreza y valor. Se refiere a la fuerza física y a la destreza guerrera, pero también a las cualidades morales. En el areté hay dos aspectos:

1) Uno espiritual e intelectual que se manifiesta en el Ágora.

2) Y otro corporal y físico que se manifiesta en el combate.

Aunque a veces es más importante el valor corporal y físico, que el espiritual e intelectual. Esto queda demostrado cuando Agamenón le dice a Diómedes que es inferior al padre en el combate, aunque hablara mejor en el Ágora.

El hombre ordinario no tiene areté, y si un noble es tomado como esclavo, Zeus le reduce su areté a la mitad, y éste deja de ser el que era antes.

No se puede olvidar que el ágora es la reunión de los aristoi, los mismos que estaban presentes cuando Agamenón ultrajó a Crises, y los mismos que “aprobaron a voces que se respetara al anciano”. Esto nos da una idea del clima de esta reunión: todos saben perfectamente cual es el motivo de la misma, y todos saben quien es el culpable de la peste, sólo que nadie se anima a plantear el tema, porque también saben que hacerlo implicaría enfrentarse a Agamenón. Es por esta razón que cuando Aquiles llama al ágora, ya hay en ese hecho un motivo para que Agamenón miré en forma personal las acciones de Aquiles. Todo el ágora será una fiesta de la oratoria, en la que cada personaje tratará de dejar en evidencia las intenciones del otro y de deshonrar el areté de su enemigo.

Aquiles sabe que llamar al ágora lo enfrenta directamente a Agamenón, y pero debe lograr que el los demás aristoi se involucren en la acusación para que Agamenón, solo, no tenga más remedio que enfrentar su culpa. Si no logra esto, la discusión se polarizará y seguro que Agamenón sabrá como culpar a Aquiles de su deseo de quitarle el poder. La proposición de llamar a un adivino tiene dos propósitos. Por un lado no polarizar la discusión: si otro dice lo que pasa, ya no se lo puede acusar a Aquiles de querer sacarle el poder. Y el otro propósito es la ironía. Dado que todos saben qué pasa, es insensato pensar que se necesite un adivino para saber por qué está “quejoso” el dios Apolo. Para estar “quejoso” la peste resulta un castigo un tanto desmedido. Parte de la ironía surge en la sugerencia de volver atrás. ¿Es posible pensar sin sonreír, que un guerrero de la talla de Aquiles, pueda decir en serio que sería mejor volver todos a sus casas, después de diez años de guerra y después haber pasado tantos complicaciones para llegar allí, incluida el sacrificio de la hija de Agamenón? Es evidente que esta proposición tiene el propósito de mostrar la incoherencia de la testarudez de Agamenón, y de hacer pensar el resto de los aristoi que tal idea resulta irrisoria. La ironía es uno de los recursos más usados por Aquiles. Pensemos que la ironía, muchas veces es ira contenida, que se transforma en sarcasmo como forma de controlarlo socialmente.

Aquiles no se ha dirigido a Calcas ni a ningún otro augur en particular; sin embargo, Calcas se levanta y le dice a Aquiles: “Mándasme explicar la cólera del flechador Apolo”. Esto es posible porque Calcas es “el mejor de los augures”, y como hombre de “polis” tiene una responsabilidad con ésta. Es el adivino más reconocido por todos, conoce “lo presente, lo pasado y lo futuro”, y ya tiene un reconocimiento público que hace que su areté sea incuestionable: “ha guiado las naves a Ilión”, es el responsable de que hayan llegado a salvo a la guerra, ¿quién se atrevería a cuestionar sus vaticinios?

En su discurso, Calcas pide protección, porque teme a un hombre que manda sobre los Aqueos y que es un rey. Sólo le falta dar el nombre de Agamenón. Todos lo saben, incluido el mismo Agamenón, quien se mantiene en silencio, tal vez expectante, para ver cómo transcurren los hechos, y qué se anima a decir el adivino. Pero no sólo habla del poder de Agamenón, sino que nos da una nueva característica del personaje, que podíamos intuir ya. Se nos dice que es rencoroso, y que suele vengarse de los más débiles, aún cuando en público refrene su ira.

Aquiles lo satisface, jurándole que lo protegerá contra la ira de cualquier Aqueo, aunque éste sea Agamenón. Esta mención al nombre de Agamenón nos muestra claramente que todos saben de qué se está hablando, y lo que Aquiles quiere es hacer que Calcas se sienta seguro de lo que va a decir. Sabe que le toca una parte difícil que es acusar al jefe, pero aún cuando él promete protección, Aquiles le asegura

...

Descargar como (para miembros actualizados)  txt (13.9 Kb)  
Leer 9 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com