Tema- El Planteamiento del Problema.

CAPITULO I

El Problema

Planteamiento del Problema

La violencia estudiantil ha afectado las aulas en todo el mundo. Es un fenómeno que ha obtenido desde hace muchos años específicamente desde los años setenta, gran importancia en los siguientes países Estados Unidos, Suecia, Noruega, Reino Unido, España, Y por supuesto, en las aulas de las escuelas y liceos de Latinoamérica, como consecuencia de la crisis social, cultural y familiar que están padeciendo. En países de América y de Europa, las autoridades han invertido en proyectos disuasorios, llegando así, a los casos más extremos, a la instalación de detectores de metales, cámaras de seguridad, documento de identificación, medidas disciplinarias y expulsiones temporales. Se han creado programas con la policía de tolerancia cero, que aplican determinados castigos para ofensas específicas como llevar armas de fuego o de cualquier otro tipo, beber alcohol, usar drogas o protagonizar actos de violencia.

En los últimos años, se ha oído hablar de la violencia estudiantil, y aún permanece, pero casi siempre entendida como la violencia de los estudiantes entre ellos, con sus educadores, o hacia sus instituciones.

Venezuela no se escapa de los problemas de violencia que afectan al mundo, y que se presentan en las instituciones educativas del estado Carabobo, donde se nota una marcada sintomatología de padecer de esta violencia, debido a la presencia de muchos factores fundamentales como la falta de valores, principios y normas en el seno de la familia. En la actualidad se vive gran preocupación por el crecimiento de la violencia estudiantil, la cual traspasa los límites de la educación Media Diversificada y profesional. En tal sentido, Barroso citado por Martinez, j. (2005) caracteriza este fenómeno como el “Síntoma de una sociedad enferma”. Y asegura que:

… históricamente en Venezuela se ha vivido una escalada sistemática de la violencia que se refleja en casi todos los hogares, producto del abandono de los hijos y la ausencia de padres, lo cual representa un 80 por ciento de las familias venezolanas.  

En relación con lo planteado por Barros, se infiere que factores como el incremento del maltrato y el abandono del hogar, la carencia de una de las figuras importante de la familia, bien sea el padre o la madre, influye en el flagelo que ataca hoy en día a la sociedad y se manifiesta en la rebeldía de los adolescentes como una “desalineación”  de los procesos íntimo de la familia y la sociedad en general. Si estos procesos no están bien alineados, eso explota y se refleja con violencia y ocurre en todos los niveles económicos de la sociedad.

En algunos hogares, se presentan manifestaciones de agresión y violencia, y las sociedades actuales limitan cada vez más el campo de acción familiar en la formación de los hijos. La persistente violencia en los hogares venezolanos ayuda a la inducción y retroalimentación de las conductas violentas en niños y jóvenes.

          La violencia que con constancia se informa en los medios de comunicación impresos protagonizadas por estudiantes de los distintos liceos públicos de  la ciudad, tales como: La UE Bello Monte I ubicada en La calle Junín, Barrio Bello monte II  Valencia-Venezuela. Un ejemplo que permite instruir esta problemática fueron las distintas discusiones y pelea de dos alumnos de 5to año cerca del mismo plantel  en el mes en curso donde el director del plantel tomara sus acciones al respecto sobre dicha problemática para llegar a una solución.

           Entonces es obligatorio que en las instituciones educativas impulsen acciones con el fin de lograr y mantener una atmosfera estudiantil amable para sus miembros, lo contrario y  debido al clima de tensión y violencia que vive el país, los problemas profundos de los liceos acrecentarse proporcionalmente. Además, es fundamental saber: ¿Cuál es el factor que no permite a los docentes atacar los asuntos de desafueros en sus instituciones de tal manera efectiva.

          Referida por Deisi Linares. (16-05-2009) en un artículo de prensa, donde señala que: 

        Aunque la Ley Orgánica de Protección al Niño, Niña y Adolescente (Lopna), prohíbe expresamente identificar a los menores de edad, haremos referencia a dos casos de los que a diario ocurren con nuestros muchachos, donde las agresiones físicas pueden ser, inclusive, fatales. Como el ocurrido en un liceo emblemático de Valencia, donde una jovencita dirimió su envidia por un celular, contra otra niña de once años, desfigurándole el rostro con un objeto cortante. El caso llegó a instancias policiales, sin embargo, se desconocen las sanciones aplicadas a la agresora, mientras la agredida fue cambiada de liceo.

        Lo propuesto en la cita motiva a una profunda reflexión. Por eso se hace obligatorio comprender que la escuela también es un lugar de relación entre personas distintas, pues cada uno de los miembros de la comunidad educativa, padres, alumnos y profesores se resiste a las normas impuestas que son ajenas, en muchos casos, a sus necesidades.

       Por otra parte, hay niños y jóvenes que no dominan sus niveles de enojo en el instante en el que intentan expresar lo que piensan de sus docentes. A esto se suma que gran parte de jóvenes y aun niños llevan armas a la escuela, con lo que originan situaciones de difícil aborda por parte de los docentes y de las autoridades. La familia actúa en su seno violencias de diferente orden que afectan a los niños y jóvenes de muchas maneras. Por esto, puede decirse que en el ámbito escolar se desenvuelve en un contexto complejo donde influyen factores que interactúan dinámicamente.

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