Transporte Terrestre en la Revolución Bolivariana
Enviado por marlonrafael • 9 de Noviembre de 2017 • Informes • 2.828 Palabras (12 Páginas) • 229 Visitas
Transporte Terrestre en la Revolución Bolivariana
En Venezuela el transporte público urbano es responsabilidad del gobierno nacional y de los gobiernos locales, por consiguiente, coexiste una política nacional y políticas locales de transporte público urbano que se despliegan en los municipios, siempre bajo los lineamientos de la política nacional, y de forma más específica cuando los municipios van a recibir financiamiento de las instituciones nacionales establecidas para este fin como lo es el caso del Fondo Nacional de Transporte Urbano (FONTUR).
La política nacional de transporte urbano actual en Venezuela es la del año 2001, la cual es una reformulación a la del año 1991, esta última diseñada bajo la asesoría de los organismos multilaterales, en el contexto de un sistema político neoliberal disímil al modelo que se esboza en Venezuela a finales de la década de los 90, el cual tiene una propensión humanista y socialista.
El transporte público urbano permite compensar una de las necesidades básicas de la sociedad como lo es la movilización o el traslado de un lugar a otro de los ciudadanos con el objeto de que éstos puedan cumplir las actividades propias de una sociedad como lo son trabajo, educación, recreación, cultura, deporte, entre otras.
En la medida que los usuarios de transporte tengan posibilidad de acceso a los sistemas de transporte urbano puede decirse que existe una equidad social, por lo tanto, según Ávila (2003) y Pardo (2009) el transporte público urbano es una herramienta que impulsa la inclusión social ya que mejora la accesibilidad y la movilidad urbana permitiéndole el acceso a los sectores de escasos recursos a las oportunidades y a los servicios sociales reduciendo la pobreza y promoviendo la inclusión social.
En Venezuela a partir de 1998, cuando es electo un gobierno de tendencia socialista y a partir de aprobación de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela (CRBV) en 1999, se promueve un modelo de desarrollo, que busca, entre otras cosas, la equidad social en el país bajo un enfoque humanista. En este contexto se reformula la Política Nacional de Transporte Urbano la cual fue diseñada en el año 1991 bajo la asesoría de los organismos
multilaterales.
La política se fundamentó en 4 lineamientos:
a) municipalización del transporte urbano, b) asistencia financiera del Estado, c) creación de la infraestructura de apoyo al transporte público, y, d) la modernización organizacional del transporte urbano. Y se diseñaron tres programas: Programa Nacional de Transporte Urbano, Plan Nacional de Modernización del Transporte Terrestre y Programa Nacional de Compensaciones al Transporte Terrestre.
El proceso de transformación política y económica en Venezuela ha pasado por diferentes etapas, un proceso inicial que comenzó en 1999 y se ha profundizado hasta convertirse en la actualidad, según sus promotores, en el socialismo del siglo XXI, tal como lo señalan Rodríguez y Müller (2009) este proceso tuvo como primera fase la tarea de enderezar el rumbo político del país a través del proceso constituyente orientado a la creación y fortalecimiento de una democracia sustentada en la participación y protagonismo del pueblo. Posteriormente, la aplicación de una nueva política económica dirigida a establecer la plena soberanía nacional sobre los recursos naturales y la aplicación de una nueva política social apoyada en un esquema de distribución progresiva del ingreso, todas estas políticas dirigidas a detener el proceso de empobrecimiento de la población.
En el proceso de formación de nuevas políticas orientadas en el nuevo modelo de desarrollo promovido por el gobierno nacional, se crea la nueva política desarrollada en el año 2001. La misma no presenta cambios de fondo, se modificó la forma para permitir la evaluación de la misma bajo un enfoque metodológico (Ocaña y Urdaneta, 2005).
En el año 2006 se realiza otro cambio, también de forma, sustituyendo a los programas establecidos por proyectos, con la finalidad de realizar mejor la evaluación de la misma.
A partir del año 2003, la política real en Venezuela se ha orientado a darle prioridad a la inversión para la construcción y puesta en marcha de sistemas urbanos de transporte masivo, repavimentación y mantenimiento de vías y subsidio estudiantil.
El gobierno nacional ha impulsado la construcción y ampliación de 10 sistemas de transporte urbano masivo en las principales ciudades, 3 nuevas líneas del Metro de Caracas, el Metro de Maracaibo, el Metro de Los Teques, el Metro de Valencia, el Trolebús de Mérida, el Trolebús de Barquisimeto (Transbarca), y, el Metrocable de San Agustín (ubicado en la ciudad de Caracas). Una gran inversión que ha estado orientada en incluir a los sectores de menor poder adquisitivo, brindándole más cobertura territorial, accesibilidad en tiempo y espacio, y a una tarifa subsidiada para permitirle a estos, igualdad de oportunidades para el traslado desde sus hogares a sus lugares de trabajo, salud, recreación entre otros.
A pesar de existir una política formal en materia de transporte urbano, diseñada bajo la asesoría de los organismos multilaterales, las acciones que ejecuta el gobierno nacional difieren de lo enunciado en la política, y estas acciones, si se operan como está previsto, contribuirá a la inclusión social en Venezuela.
Concepción Filosófica de la Universidad
La Universidad del Transporte basa su filosofía en los principios emanados de Los Siete Saberes Necesarios para la educación de Edgar Morin el cual expresa:
“La educación debe conducir a una « antropo-ética » considerado el carácter ternario de la condición humana cual es el de ser a la vez individuo > sociedad > especie. En este sentido, la ética individuo/especie necesita un control mutuo de la sociedad por el individuo y del individuo por la sociedad, es decir la democracia ; la ética individuo e especie convoca la ciudadanía terrestre en el siglo XXI.”
En este sentido se puede inferir que la Universidad de Transporte procura un desempeño formativo, elocuente y de calidad, enmarcado siempre en aras del crecimiento de la nación y con un eficiente desempeño en lo educativo.
El sistema educativo ha propiciado el aprendizaje parcelado de cada área académica, sin mediar una globalización pertinente de contenidos que permita relacionarlos y trabajarlos en conjunto, para que no exista la necesidad de volverlos a repetir en clases distintas; de esta manera, se evita que el educando perciba que los mismos contenidos a discutirse, por ejemplo, en las asignaturas Lengua y Literatura, Matemáticas y Ciencias de la Naturaleza, no tengan relación entre sí, cuando en realidad se discute acerca de lo mismo.
...