Analisis Del Discurso De Investidura De Obama

Discurso de investidura de Barack Obama

INTRODUCCIÓN

En un principio vamos a identificar y señalar lo más destacable del discurso del presidente Barack Obama. No solo en lo que propiamente dijo y anunció, sino que también tienen una gran importancia la escenografía del momento. También vamos a analizar desde Rousseau el comportamiento del ser humano desde casi su creación y por último la visión del acto a a través de Randall Collins y Emile Durkheim.

SECCIÓN CENTRAL

El presidente de EE UU, Barack Obama puso aquel día de manifiesto su gigantesca dimensión política y moral al servicio de la superación de la crisis que el mundo padece. Prometió que "la esperanza se impondrá al miedo" y que "la voluntad común se impondrá al conflicto y al desacuerdo". Pero advirtió que no será fácil, que será preciso mucho trabajo de todos, grandes cambios y la recuperación de viejos valores sepultados por la filosofía de la opulencia y el todo vale.

El discurso de toma de posesión de Obama , fue una combinación de realismo y visión, de llevar a la practica lo pensado , e ideales y una recapitulación de la herencia y las mejores enseñanzas de Jefferson, de Kennedy, de Reagan...

La solemnidad de la ceremonia de inauguración se vió en esta ocasión reforzada por las extraordinarias circunstancias en las que ésta se produce: un presidente negro que pone fin a la división racial y abre un horizonte desconocido para las minorías de la tierra, un líder político arropado por una ola de entusiasmo popular sin precedentes, un país desprestigiado y desmoralizado por las aventuras del Gobierno saliente y una crisis económica que ha hipotecado universalmente la prosperidad de las próximas generaciones.

Nunca se habían depositado tantas esperanzas en un sólo hombre. Desde la distancia, al observarlo, se pensaba que cada paso que se daba aquel día en Washington, cada gesto que se vivió en las escalinatas del Capitolio parecía tener categoría de hecho histórico.

La emoción y el sentido de la trascendencia lo inundaron todo en una jornada excepcional que, para muchos norteamericanos, justifica una vida entera. Barack Obama asumía su puesto con gran dignidad y optimismo, además era claro y notorio el gran júbilo y entrega entre las masas. Asume el poder en medio de un mundo en transformación que no sabe aún con qué reemplazar sus desfasados instrumentos para la convivencia y el progreso del futuro, su investidura comenzaba dentro de una gran crisis, ya no económica sino también social, pero debemos preguntarnos ¿por qué tal crisis?, “la crisis del presente ha quebrado la fe en el progreso de la razón en la historia” (K. Mannheim, El hombre y la sociedad en la época de crisis, 1935) ¿Es Así?, ¿Es la crisis mundial y padecida por todos simplemente la quebrantada fe en el progreso de la razón? Es cierto que cuanto más halo de negatividad se cierne sobre nosotros más lejos vemos la victoria, por lo que la teoría no seria del todo desbaratada. Continuando con el discurso de Obama, él mismo advirtió, "que los desafíos que tenemos por delante son reales, son serios y son muchos. No podremos resolverlos ni fácilmente ni en un corto periodo de tiempo. Nuestra capacidad se mantiene intacta. Pero el tiempo de quedarse quieto, de proteger intereses estrechos o de relegar las decisiones incómodas, ese tiempo, seguramente, ha pasado. A partir de hoy, tenemos que ponernos de pie, reinventarnos y empezar otra vez el trabajo de rehacer América" (Barack Obama, discurso de investidura como presidente de los Estados Unidos, 20/1/2009).

Obama apeló al gran sentido del servicio y ayuda a todos los allí presentes así como a todos los estadounidenses.

Al mismo tiempo, aseguró que la renovación ha de hacerse de la mano de valores que han perdido vigencia frente al relativismo y la abundancia. "Valores como el trabajo duro y la honestidad, el coraje y el juego limpio, la tolerancia y la curiosidad, la lealtad y el patriotismo son cosas viejas, pero son cosas de verdad. Hoy se requiere el retorno a esas verdades. Lo que se requiere de nosotros ahora es una nueva era de responsabilidad, un reconocimiento de parte de cada estadounidense de que tenemos obligaciones con nosotros mismos, con nuestra nación y con el mundo" (Barack Obama, discurso de investidura como presidente de los Estados Unidos, 20/1/2009).

Insistió en su promesa de dejar Irak y ofreció trabajar con otros países para "reducir la amenaza nuclear" y "acabar con el espectro del calentamiento global"( Barack Obama, discurso de investidura como presidente de los Estados Unidos, 20/1/2009). Expuso, en términos generales, una política negociadora y futurista .

El 20 de enero de 2009 fue un día de esos que sólo este país, con su sentido para la magia y la escenificación, es capaz de convertir en un deslumbrante tributo a la democracia. Todo aquello parecía mágico e irreal puesto que no hace muchos años parecería imposible ver como llega a presidente una persona de raza negra. Todo resultaba nuevo, el primer almuerzo con los representantes del poder popular del capitolio, su recorrido después entre los ciudadanos jubilosos, su entrada oficial en la mansión presidencial... Todo transcurrió según lo previsto. Siempre será para todo el mundo una imagen a recordar: era el cuadragésimo cuarto presidente de los Estados Unidos y era negro.

Como bien se puede observar en el discurso, Obama habla a una población entera, un mundo entero, miles y millones de personas con lo que miles y millones de pequeñas y grandes

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