CAMBIOS ECONÓMICOS EN EL ESCENARIO DEL CORONAVIRUS EN MÉXICO

La pandemia ha llegado a México, y las preocupaciones cada vez son más alarmantes, este virus ha recorrido cada rincón de este país, de tal forma que se ha vuelto un peligro que asecha a la sociedad.

En México se vive uno de los momentos más peligrosos referente a la pandemia de COVID-19, se recopila la información acorde como el país ha afrontado esta situación y se ha planteado un cuestionamiento que interpone las siguientes incógnitas: ¿De qué forma ha cambiado la percepción de México? ¿De qué forma se puede generar un equilibrio respecto a la salud de la población? ¿Qué impacto ha generado en la sociedad? ¿Cuánto tiempo tardará en recuperarse la economía? ¿De qué forma se ha relacionado la política? Casi un año después de iniciada la pandemia se presenta un recuento de lo más ha sobresaliente que ha generado un impacto en términos económicos, políticos y sociales en dicho país.

LA ECONÓMIA

La pandemia ha generado un impacto inmenso en cuestión a la actividad económica en México. Dicha actividad ha sido muy significativa, la magnitud y características de dicho impacto pueden identificarse en etapas distintas.

La primera fase, se reflejó en una contracción de menos 1.3 por ciento en el Indicador Global de Actividad Económica de marzo con respecto al mes previo usando cifras desestacionalizadas. Esta contracción fue provocada, entre otros factores, por una caída mensual de menos 26 por ciento y menos 8 por ciento en los sectores de Servicios de alojamiento temporal y de preparación de alimentos y bebidas y de Servicios de esparcimiento, culturales y deportivos, respectivamente. De igual forma, las actividades manufactureras tuvieron en marzo una primera caída importante de menos 4.7 por ciento con respecto al mes previo como resultado de las disrupciones iniciales en las cadenas globales de valor. Hasta ese momento, sin embargo, la caída aún era relativamente focalizada y se concentraba en unos cuantos sectores y regiones del país.

La segunda fase, por su parte, significó una caída mucho más profunda y generalizada. Así, el Indicador Global de Actividad Económica (IGAE) de abril disminuyó en 17.3 por ciento con respecto a marzo, la contracción más grande de toda su historia para un solo mes. Esta caída fue el resultado de una disminución tanto en la actividad industrial (menos 25 por ciento) como en el sector de servicios (menos 14 por ciento). Dentro de éstos, la caída más profunda fue en los Servicios de alojamiento temporal y de alimentos y bebidas, que cayeron en un 60 por ciento adicional, seguido del Comercio al menudeo (menos 31 por ciento), Transporte, correos y almacenamiento (menos 26 por ciento), Servicios de esparcimiento, culturales y deportivos (menos 24 por ciento) y Comercio al mayoreo (menos 15 por ciento). En la industria la caída provino tanto de la Construcción (menos 33 por ciento) como de las Manufacturas (menos 31

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