DIALOGOS DE PAZ

DIALOGOS DE PAZ

Como funcionario policial pienso que los diálogos de paz, que se entablaron entre el gobierno nacional y la guerrilla de las farc, son primero que todo una gran oportunidad, que se merece el país y todos y cada uno de los ciudadanos, desde el punto de vista de funcionario público y como persona civil que también es parte de la sociedad, tengo un concepto un poco escéptico de lo que pueda suceder con estas nuevas conversaciones, no por falta de garantías del gobierno o por falta de apoyo de la sociedad, pero si por las verdaderas motivaciones y los verdaderos interés con los que llegue la guerrilla a la mesa de negociación, fundamentado este pensamiento en los anteriores procesos que ha vivido el país y los cuales solo han sido utilizados por la subversión como medio para su propio fortalecimiento, tanto político como militar, es difícil confiar en una real voluntad de paz de la subversión, cuando día a día y por un periodo de casi medio siglo, lo único que ha dejado ver son unas ansias desmedidas de poder, escudados en unos ideales políticos y sociales, cada vez mas desgastados y degradados, con cada acción ejecutada por estos grupos, demuestran lo que verdaderamente desean y el justificante que utilizan es la supuesta lucha por los intereses del pueblo, por la igualdad social, este tipo de ideales, si vamos a un análisis lógico tienen mucha validez, ya que para nadie es un secreto las enormes desigualdades y la injusticia social, que se ha desarrollado en nuestro país atreves de su historia, pero las acciones de los grupos subversivos, lejos de mejorar o de cambiar las políticas estatales entorno al desarrollo social, lo único que ha logrado es acentuar y agrandar cada vez más la brecha entre ricos y pobres, la desacreditación que día tras día sufren los ideales políticos y causas de lucha, es un punto en contra de la credibilidad de sus intenciones, esto asociado a la cada vez más notoria relación y grupos narcotraficantes, así como la continua negación de este tipo de asociaciones, generan un ambiente mas y mas escéptico.

Por otra parte, ya instalada la mesa de negociación y en el imaginario de que la intención de la guerrilla sea una real voluntad de paz y de dejación total de las armas, es importante entrar a analizar qué es lo que en realidad desean, primero para el país, cual es el cambio que realmente quieren dar a la sociedad y a su modelo de desarrollo económico, cambio que deberá ir dirigido indudablemente al mejoramiento de las condiciones y calidad de vida de los habitantes del país; pero no podemos dejar de lado un punto no menos importante para la sociedad y el cual en la agenda particular, de los negociadores de la guerrilla es quizás su principal interés, ¿Qué es lo que va a pasar con los guerrilleros una vez se desmovilicen?, sin lugar a duda lo primero a que apuntan en especial para los principales cabecillas y miembros del secretariado es el total indulto de sus acciones, acciones que a lo largo de casi 50 años han enlutado al pueblo colombiano y es en este punto donde creo se presentara el principal problema para el desarrollo del proceso la casi inexistente posibilidad de que los principales cabecillas

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