Políticas públicas

El incremento en los casos de sobrepeso y obesidad en los niños en edad escolar (niños de entre 6 y 11 años) en el Distrito Federal es consecuencia de una mala alimentación; un estilo de vida sedentaria en el cual sobresale la falta de actividad física; y finalmente, el factor hereditario. Esta enfermedad, a su vez, es factor determinante para el desarrollo de otras enfermedades colaterales, como la diabetes tipo II y la hipertensión.

En lo que respecta a la obesidad infantil y sus consecuencias, en la actualidad es considerado como un grave problema de salud pública que requiere atención urgente. México es el primer país en Latinoamérica con una alta incidencia de obesidad en escolares. De acuerdo con los criterios de la International Obesity Task Force (IOTF), reporta una prevalencia nacional combinada de sobrepeso y obesidad en niños de 5 a 11 años de alrededor del 26%, para ambos sexos, 26.8% en niñas y 25.9% en niños, lo que representa alrededor de 4,158,800 escolares en el ámbito nacional con sobrepeso u obesidad.

La población de niños y adolescentes con estos padecimientos se ha incrementado en un 30%, por lo que resulta impostergable una política enfocada a la prevención de dichos padecimientos en este sector de la población. De acuerdo a estadísticas del INEGI, en el Distrito Federal, hay 2.3 (75.4%) millones de mujeres y 1.8 (69.8%) millones de hombres mayores de 20 años que presentan sobrepeso u obesidad, mientras que 481,785 (35%) niños en edad escolar presentan estos padecimientos.

Según el estudio "Condición física para una educación saludable", realizado por la SEP, y para el cual se tomaron tallas, pesos y niveles de resistencia, velocidad, flexibilidad, entre más de 743 mil estudiantes de escuelas públicas del Distrito Federal. En el año 2002, había más de 27 mil niños de entre 6 y 16 años con obesidad y otros 27 mil con sobrepeso, de acuerdo con dicho estudio. Estos padecimientos se presentaron en el 14 por ciento de los niños y adolescentes de Azcapotzalco; mientras que en Miguel Hidalgo, en 12 por ciento, y en Benito Juárez en un 11 por ciento de su población escolar.

Aunque los términos de sobrepeso y obesidad se usan la mayoría de las veces de manera indistinta entre la población, es importante aclarar que la bibliografía afirma que, el sobrepeso se refiere a un exceso de peso corporal comparado con la talla, mientras que la obesidad se refiere a un exceso de grasa corporal. Sin embargo cabe aclarar que, aun cuando existe diferencia entre ambos términos, el exceso de grasa corporal (o adiposidad) está altamente correlacionado con el aumento de peso corporal. Por esta razón el IMC es una medición válida y útil para determinar o discriminar sobrepeso y obesidad.

La obesidad infantil es el resultado del desequilibrio entre la ingestión de energía y las necesidades de energía para el crecimiento y el desarrollo, que resulta en una acumulación neta de las reservas de energía en el cuerpo con el desarrollo consecuente de la enfermedad.

A pesar de no existir una definición unánime, la mayoría de los autores definen los estilos de vida saludables como un “conjunto de patrones conductuales

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