El médico y criminólogo Cesare Lombroso

Cesare Lombroso, nació en Verona, Piamonte, el 6 de noviembre de 1835, en el seno de una familia judía de purísima estirpe, de posición desahogada. Fue un médico y criminólogo italiano, representante del positivismo criminológico.

A él también se le puede atribuir el nacimiento de lo que se conoce como antropología criminal, en 1871.

Lombroso defendía que las causas de la criminalidad son de acuerdo a la forma, causas físicas y biológicas. Un aspecto particularmente difundido de la obra de Lombroso es la concepción del delito como resultado de tendencias innatas, de orden genético, observables en ciertos rasgos físicos o fisonómicos de los delincuentes habituales (asimetrías craneales, determinadas formas de mandíbula, orejas, arcos superciliares, etc.)

Además, exponía sus resultados de manera muy definitiva y radical, es decir, no encontraba remedio a aquellos criminales que tuvieran los rasgos considerados como delictivos, queriendo, en palabras textuales de Cesare “ secuestrarlos o suprimirlos cuando su incorregibilidad los torna demasiado peligrosos"

La posición según la cual los delitos son producto de estos diversos factores determinantes, lleva lógicamente a bregar por un código penal que los prevea y ajuste las condenas a la existencia de esos mismos factores, dejando de lado las preocupaciones de la llamada dogmática penal. La pena tiene como objetivo según Lombroso la defensa social, entendida como neutralización del peligro que para la sociedad representan ciertos individuos que no pueden dominar sus tendencias criminales. Al mismo tiempo, tiene el fin de intentar una readaptación en los casos en que fuera posible.

Todo esto se puede resumir en que lo que Cesare Lombroso pensaba y defendía era que el delincuente Nace, no Se Hace, es decir, desde su nacimiento el individuo que se convierte en criminal pose rasgos diferentes que lo incitan y lo convierten en posibles personas peligrosas. Y, mediante estudios se podría prevenir que estas personas fueran peligrosas aislándolas o dándoles una educación especial.

Ante lo dicho por Cesare Lombroso, mi opinión acerca de su teoría de antropología criminal es la siguiente:

No creo que la violencia de una persona, su peligrosidad o su capacidad para convertirse en un criminal dependan de sus rasgos físicos y biológicos exclusivamente. Es decir, si creo que pueda haber genéticamente unos rasgos heredables que puedan influir, pero únicamente esto no hará que puedan ser más peligrosos.

Para mí, lo que verdaderamente dependerá que un individuo se convierta en criminal o no será la educación que esta persona reciba desde su infancia.

Si el sujeto recibe un rechazo, una falta de atención o una violencia desmedida hacia ellos, podrán desarrollar ese comportamiento negativo y contrario a lo sería correcto en la sociedad.

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