El Mundo Entre Guerras

El Mundo entre Guerras

Al finalizar la Primera Guerra Mundial, Europa se enfrentó a una difícil situación, la cual se caracterizó por una inestabilidad política y económica grave, por lo que hubo una lenta recuperación que se dio de manera diferente en cada uno de los países.

Al igual que otros países europeos, Alemania pasó por un proceso de recuperación. En noviembre de 1918 el emperador Guillermo II huyó a los Países Bajos, asumiendo el poder el canciller Friedrich Ebert, el cual formó un Gobierno Provisional del Consejo de los Comisarios del Pueblo, al lado de Max de Baden.

Al terminar la Primera Guerra Mundial, Francia se enfrentó a serios problemas, ya que había sufrido daños materiales y pérdidas humanas de consideración. El presidente Georges Clemenceau, que gobernaba en esa época, era un hombre viejo que estaba prácticamente fuera del poder, y renuncia a su cargo en 1929. La economía francesa comienza a recuperarse gracias a su esfuerzo y trabajo, siendo las minas de hierro las que hicieron resurgir la industria.

Al finalizar la primera Guerra Mundial, Inglaterra, conocida también como Gran Bretaña, se vio afectada en ciertos aspectos y se fortaleció en otros. Por un lado, los gastos de guerra fueron muy grandes y su deuda con Estados Unidos creció en esta misma proporción Por otro lado, Inglaterra se convirtió en una potencia de extensos dominios. Parte de estos fueron las colonias de Alemania en África y sus posesiones en medio oriente, que al final de la guerra quedaron en manos de Inglaterra. El imperio recibió el nombre de Comunidad Británica de Naciones.

Después de la Primera Guerra Mundial, Italia se enfrentó a problemas internos. En 1918 existían confrontaciones políticas. El Partido Socialista pretendía una revolución social, mientras que por otro lado surgía el partido fascista, el cual tenía como guía a Benito Mussolini, quien se apropió del poder después de dar un golpe de Estado en el año de 1922.

La Gran Depresión es el nombre que recibe la crisis económica mundial que se dio en 1929 y que afectó al el mundo entero durando varios años. Hasta 1932 comenzó a desaparecer; sin embargo, sus consecuencias duraron mucho más tiempo y fue uno de los factores para que diera inicio otro enfrentamiento entre naciones: la Segunda Guerra Mundial.

Los efectos de la contracción económica ya se manifestaban en Estados Unidos, ya que el poder adquisitivo había bajado considerablemente, lo que provocaba menos demanda de productos. La gente no tenía dinero y estaba muy endeudada para comprar a crédito. En octubre de 1929, en muy pocas horas en los mercados de valores las acciones perdieron sus ganancias, por lo que muchos tuvieron que vender a muy bajo precio para poder recuperar algo de lo que habían invertido. En cinco días las acciones perdieron entre 18 y 50 puntos.

Una de las consecuencias

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