Relaciòn Medico-paciente

¿Quién dirige una relación Médico-Paciente?

El médico es quien dirige la prestación de ese servicio, él tiene que tomar en cuenta la búsqueda de una salida al problema de su paciente. Debe tener conocimiento y estar al día en los más recientes avances de las ciencias médicas para ponerlos al servicio de sus enfermos. Desde la antigüedad Hipócrates estableció que el médico debe tener humanidad, conocimiento, sabiduría y probidad.

Si bien es cierto que el médico y el paciente tienen sus responsabilidades en esta relación, también es verdad que ambos tienen sus deberes definidos con claridad y cada uno debe jugar su rol para que la relación sea fructífera.

El médico hace el diagnóstico, sugiere el tratamiento y la prevención, pero el paciente participa preguntando, pidiendo aclaraciones y nunca debe quedarse con dudas.

En una buena relación médico-paciente éste último debe ser el protagonista y se debe centrar en él, no en el médico, pues es la razón de ser en cualquier sistema de salud.

La importancia de escuchar activamente a los pacientes

Uno de los pilares del éxito en la profesión médica es la creación de una comunicación clínica eficaz, ya que los conflictos, los malentendidos, la insatisfacción de los pacientes son muchas veces el resultado de una relación entre médico y paciente de baja calidad.

• Instaurar una relación de calidad con los pacientes supondrá una mayor eficacia de los tratamientos, una reducción de ansiedad durante las prestaciones de reclamaciones y denuncias, y nos permitirá trabajar en un clima más relajado y positivo.

• Escuchar activamente al paciente le llevará a entender cuáles son sus expectativas y sus necesidades para poderle ofrecer el servicio más apropiado para él, sentando de este modo las bases para una exitosa comunicación clínica.

• El profesional tiene que dedicar el tiempo adecuado a la conversación con los pacientes y planificarlo en la organización de la actividad clínica como parte del servicio de atención, para que se pueda generar confianza.

• Es muy probable que el paciente que ha sido escuchado tenga un mejor proceso terapéutico, un mejor postoperatorio y una mejor percepción del entorno.

• El paciente escuchado disculpará más posibles errores o problemas que vayan surgiendo, tales como una cita mal dada, retrasos en la sala de espera,…

• Si recurrimos o potenciamos el escuchar pacientemente al paciente, nos daremos cuenta que, más allá de la búsqueda de pruebas de diferentes patologías, el enfermo nos dará su propio diagnostico

La escucha no se limita a escuchar las palabras del paciente, sino es a cómo escuchamos al paciente: por ejemplo: sus

...