ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

Comprension Lectora


Enviado por   •  2 de Septiembre de 2014  •  2.319 Palabras (10 Páginas)  •  396 Visitas

Página 1 de 10

Importancia de la comprensión lectora

“Leer es mucho más que poseer un caudal de estrategias. Leer es sobre todo una actividad voluntaria y placentera y enseñar a leer debe tener esto en cuenta.”

-Solé (1994)

La lectura tiene una gran importancia en el proceso de desarrollo y maduración de los niños y en el logro de aprendizajes significativos en los jóvenes y en los adultos. La relación que existe entre comprensión lectora y rendimiento escolar es imperativa.

Si bien, para promover esta competencia, un elemento fundamental es la comprensión lectora al ser el proceso mediante el cual el lector se relaciona de manera interactiva con el contenido de la lectura, relaciona sus ideas con otras anteriores, las contrasta, las argumenta y obtiene sus propias conclusiones, las cuales enriquecen su conocimiento.

Hablar de comprensión lectora es un tema que gran cantidad de autores han abordado ampliamente con la finalidad de dar a conocer el gran significado de esta habilidad. Profundizar en el proceso que conlleva y motivar a los agentes encargados de la educación a que la conciban como una herramienta indispensable que puede y debe desarrollarse dentro y fuera de las aulas para que los estudiantes alcancen mejores niveles educativos, es fundamental para que los lectores puedan desenvolverse en otros ámbitos de la vida.

En las décadas anteriores se consideraba a la lectura como la simple acción de desciframiento de letras, palabras, frases, y al término de ésta, posiblemente se llegaría a la comprensión después de una serie de preguntas literales sobre el mismo texto. Con el paso de los años setenta y los enfoques en psicolingüística y psicología cognitiva, se manifiesta una nueva concepción de la lectura, la cual implica descifrar los signos impresos, y a la vez dotarlos de significado, es decir, leer es comprender un texto.

Solé (1987) enfatiza que “comprender un texto, poder interpretarlo y utilizarlo es una condición indispensable no sólo para superar con éxito la escolaridad obligatoria, sino para desenvolverse en la vida cotidiana en las sociedades letradas”. Esta habilidad trae beneficios tanto en el ámbito educativo como en el familiar y social, es por ello que en los tres espacios es necesario promover y disfrutar el proceso de lectura.

En el contexto escolar, la comprensión lectora se abre a un panorama más amplio, dejando atrás el paradigma tradicionalista de concebirla como un desciframiento, pasando a un enfoque global de la comprensión. Zarzosa y Martínez (2011) mencionan que actualmente la lectura comprensiva deja de entenderse como una sola habilidad para reconocerse ahora como una relación e interacción de diferentes habilidades y estrategias que se combinan dependiendo del tipo y función del texto, así como los propósitos educativos que se persiguen.

El potencial formativo de la comprensión lectora va más allá del éxito en los estudios; la lectura proporciona cultura, desarrolla el sentido estético, actúa sobre la formación de la personalidad y es fuente de recreación y gozo. La comprensión lectora constituye un vehículo para el aprendizaje, para el desarrollo de la inteligencia y la imaginación, para la adquisición de cultura y para la educación de la voluntad, además mejora las relaciones humanas, enriqueciendo los contactos personales y da facilidad para exponer el propio pensamiento posibilitando la capacidad de pensar

La lectura es práctica permanente en casi todos los escenarios y situaciones de la vida estudiantil. En todas las materias los alumnos acuden a un texto escrito para confirmar información, aclarar dudas, preparar un examen, cumplir con tareas de extensión, etc. Sin embargo, al ponerse en contacto con el libro o cualquier fuente escrita, los estudiantes carecen de las estrategias adecuadas para descubrir lo que pretende decir el autor. Esto es producto de una enseñanza que ha centrado su interés en el desarrollo de habilidades simples, relacionadas con la descodificación mecánica de lo escrito y, sobre todo, en el énfasis otorgado a la enseñanza de nociones gramaticales y reglas ortográficas de manera descontextualizada.

La lectura es una de las actividades que contribuye a la formación integral de la persona, en sus dimensiones cognitiva, socio emocional y axiológica. Ella nos permite tener una visión más amplia y distinta del mundo, conocer otras realidades, ampliar nuestro horizonte cultural, desarrollar nuestra sensibilidad y fortalecer nuestro espíritu de indagación, la creatividad y la reflexión crítica. Aprender a leer equivale a aprender a aprender, esto es, adquirir autonomía en la generación de nuestros propios aprendizajes.

La lectura va más allá de la simple descodificación, traspasa los límites de la información explícita del texto. El lector, a partir de sus conocimientos previos y sus propósitos de lectura, otorga sentido a lo escrito en una transacción permanente con el autor y el contexto. En este proceso, quien lee despliega un conjunto de habilidades como la discriminación de información relevante, la identificación de la intención comunicativa, la inferencia de información nueva, la formulación de conclusiones, la emisión de juicios críticos, entre otras.

Un tratamiento serio y responsable de la lectura no se puede reducir a lo que pueda hacer el profesor de comunicación. Esta tarea involucra a todos los docentes. Por eso es que no le falta razón a Cassany (2000) cuando afirma qué clase de lengua se hace en todas las "asignaturas". Consecuentemente, en la educación secundaria, corresponde a los profesores de las distintas áreas curriculares incorporar las estrategias más adecuadas para que, sin afectar los propósitos particulares de cada área, se desarrolle y fortalezca la comprensión lectora de los estudiantes.

La práctica de la lectura involucra estrategias indispensables para que los alumnos procesen diferente tipo de información, desarrollen su pensamiento crítico y su autonomía. Vale recordar al respecto que la intención es hacer de la lectura una actividad voluntaria y placentera, la misma que convertida en hábito, fluya naturalmente en la cotidianidad del estudiante. Seguramente, nada de esto podrá lograrse si tratamos de imponer estilos, estrategias o textos que únicamente a los docentes interesan.

Estrategias para el aprendizaje de la lectura

La práctica de la lectura requiere de un ambiente agradable y de la participación activa y entusiasta de quien enseña y de quien aprende. Lo importante es que los estudiantes disfruten con la lectura, y que no vean en ella una carga

...

Descargar como (para miembros actualizados) txt (15 Kb)
Leer 9 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com