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DIAGNÓSTICO DE LENGUA Y LITERATURA PRIMERA UNIDAD “EPOPEYA”


Enviado por   •  16 de Junio de 2019  •  Exámen  •  1.109 Palabras (5 Páginas)  •  111 Visitas

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LENGUA Y LITERATURA[pic 1]

ELIZABETH FLORES T.

ESCUELA COQUIMBO

8 º AÑO  2017

                       

                 DIAGNÓSTICO DE LENGUA Y LITERATURA

                                PRIMERA UNIDAD “EPOPEYA”

                         

Nombre:                                                       Puntaje10/

RUT:

Fecha:

 OA3 Analizar las narraciones leídas para enriquecer su comprensión, considerando, cuando sea pertinente: el o los conflictos de la historia, los personajes, su evolución en el relato y su relación con otros personajes, la relación de un fragmento de la obra con el total, el narrador, distinguiéndolo del autor, personajes tipo (por ejemplo, el pícaro, el avaro, el seductor, la madrastra, etc.), símbolos y tópicos literarios presentes en el texto, los prejuicios, estereotipos y creencias presentes en el relato y su conexión con el mundo actual, la disposición temporal de los hechos, con atención a los recursos léxicos y gramaticales empleados para expresarla, elementos en común con otros textos leídos en el año

I.- Lee  las siguientes oraciones (1 puntos)

Cobresal consiguió su primera estrella en épica definición del torneo de clausura.

Puerto Hambre: la serie nacional que retrata la épica y hostil colonización de la Patagonia.

Avión de energía solar empieza su épica vuelta al mundo.

Creo que la palabra épica significa ________________________________________

___________________________________________________________________________________________________________________________________________

II.- Lee el siguiente texto y responde (9 puntos)

CANTAR DE MIO CID

CANTAR PRIMERO

                 1[pic 2]

En silencio intensamente llorando,

volvía la cabeza, los estaba mirando.

Vio puertas abiertas, batientes sin candados,

perchas vacías, sin túnicas de piel ni mantos,

 sin halcones y sin azores mudados.

Suspiró mio Cid, por los pesares abrumado,

habló mio Cid bien y muy mesurado:

—¡Gracias a ti, Señor, Padre que estás en lo alto!

¡Esto han tramado contra mí mis enemigos malvados!—

                    2

 Allí empiezan a espolear, allí sueltan las riendas.

A la salida de Vivar una corneja les salió por la derecha

y entrando en Burgos les salió por la izquierda.

Se encogió mio Cid de hombros y agitó la cabeza:

—¡Alegría, Álvar Fáñez, que nos echan de la tierra!

                      3

Mio Cid Ruy Díaz en Burgos entró,

en su compañía hay sesenta pendones.

Salían a verlo mujeres y varones,

burgueses y burguesas están en los miradores,

llorando en silencio, tal era su dolor,

por las bocas de todos salía una expresión: 

 —¡Dios, qué buen vasallo si tuviese buen señor!—

                        4

Le convidarían de grado, pero ninguno osaba:

el rey Alfonso le tenía tal saña.

Anteanoche llegó a Burgos su carta

con grandes precauciones y solemnemente sellada:

 que a mio Cid Ruy Díaz nadie le diese posada

y que aquel que se la diese supiese una seria amenaza,

que perdería sus bienes y además los ojos de la cara,

y aun además el cuerpo y el alma.

[pic 3]

Un gran pesar tenía la gente cristiana, 

se esconden de mio Cid, pues no osan decirle nada.

El Campeador se dirigió a su posada,

en cuanto llegó a la puerta, se la encontró bien cerrada,

por miedo del rey Alfonso así estaba preparada:

a no ser que la quebrase por la fuerza, no se la abriría nadie.

 Los de mio Cid con grandes gritos llaman,

los de dentro no les querían contestar palabra.

Espoleó mio Cid, a la puerta se acercaba,

sacó el pie del estribo y le dio una patada;

no se abre la puerta, pues estaba bien cerrada.

Una niña de nueve años a la vista se paraba:

—¡Campeador, en buena hora ceñisteis espada!

El rey lo ha prohibido, anoche llegó su carta

con grandes precauciones y solemnemente sellada.

No nos atreveríamos a abriros ni a acogeros por nada;

si no perderíamos los bienes y las casas,

y además los ojos de la cara.

Cid, con nuestro mal vos no ganáis nada,

pero el Creador os ayude con todas sus virtudes santas.—

Esto dijo la niña y se volvió a su casa.

50 Ya lo ve el Cid, que no tiene del rey la gracia;

se alejó de la puerta, por Burgos espoleaba,

llegó a Santa María, entonces descabalga,

se puso de rodillas, de corazón le rezaba.

II Responde

1.-¿Cuál es el conflicto del texto?

...

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