Ensayo Sobre Postconflicto Etica Y Derechos Humanos.

ACTIVIDAD 5 ARTICULO DE REFLEXION. ACTIVIDAD DE COEVALUACIÓN.

FACILITADOR VIRTUAL

MAGISTER

JHON FREDY MUÑOZ BOTERO

CURSO

REFERENTES ANTROPÓLOGICOS DE LOS DERECHOS HUMANOS

GRUPO

LARRY DE JESUS HENRY AGUAS

CARMEN ELENA SIMANCAS,

FELICIA FORBES POMARE

UNIVERSIDAD CATÓLICA DEL NORTE

FACULTAD DE EDUCACIÓN

MAESTRÍA EN EDUCACIÓN

SANTA ROSA DE OSOS

EMMANUEL LEVINAS: PENSAMIENTOS SOBRE LA ÉTICA Y LA EXISTENCIA EL SER HUMANO Y SUS DERECHOS.

1.1 Resumen.

Este ensayo abarca la visión del ser humano presente en la filosofía de E. Levinas, quien experimento los hechos históricos del siglo XX en el continente europeo y centró su pensamiento en el discernimiento del ser humano. Levinas propone el humanismo del otro y hace una crítica el humanismo occidental, que tiene como base la responsabilidad total por el otro. Este articulo procura escrudiñar la proposición del sabio Levinas según la cual la subjetividad se construye desde la alteridad, es decir que el yo adquiere su imagen desde la responsabilidad por el otro hombre. Esta visión es la ética desde el punto de vista antropológico. La cuestión a clarificar es la ética que debe primar en el desempeño antropológico, un tema que si bien tiene fuentes filosóficas está oculto en la antropología de la manera en que ésta se acerca al problema de estudio. El escrito que se expone intenta localizar una probable relación entre la ética, la antropología, los derechos humanos, frente al problema del otro con el fin de acercarlo al contexto de las culturas desde los postulados de Emmanuel Levinas.

1.2 Palabras Clave:

Ética, Antropología, Derechos humanos, Rostro, Humanismo, Alteridad, Otro, Responsabilidad, Subjetividad.

2. INTRODUCCIÓN

En este artículo trataremos de dar respuesta a los siguientes cuestionamientos:

¿Qué relación existe entre ética y antropología? ¿Los derechos humanos son una propuesta de valores universales o esto es un imposible? ¿Cuál es el sentido, es decir, la necesidad de la violencia? ¿Cómo es que los seres humanos matamos en ocasiones por placer, en otras gratuitamente, o sencillamente sin crearnos grandes dificultades puesto que, por ejemplo, lo hacemos cumpliendo órdenes, con justificación de que “unos tienen que morir tarde o temprano”, o porque una determinada causa o principio lo exige o lo justifica? ¿Cómo no nos damos cuenta de que las desapariciones forzadas, los magnicidios, las masacres colectivas y otros actos semejantes atentan contra la humanidad misma? ¿Cuál es el lugar o la función del sufrimiento en la vida, tanto más si se trata de evitar el “error” mencionado en la pregunta anterior? ¿La vida humana se hace más plena y más grata con el placer, la alegría, el bienestar o la felicidad? Y ¿Quién es el “otro” para mí?

Analizaremos desde la subjetividad que es sensibilidad, exposición a los otros, vulnerabilidad y responsabilidad en la proximidad de los otros. Sólo a partir de esta pasividad cabe pensar la subjetividad, de la cual es su principio constitutivo. Este nuevo humanismo tiene como noción clave el Rostro, entendido como verdadera categoría metafísica.

Con este artículo intentamos enmarcar el problema de la ética a partir de tres elementos que nos en rutan y nos motivan: Nuestra formación como docentes, nuestra maestría como defensores de los derechos humanos y nuestra pasión por el pueblo colombiano sumergido en un conflicto interno que aparentemente está llegando a su fin.

La antropología nace como el problema de «el otro», el de la alteridad, mientras que la ética nace como el problema del bien y del mal: ¿Cuál es el bien y cuál es el mal?, por tanto, ¿Cuáles son las conductas buenas o malas? , esta es la cuestión de la moral.

El bien y del mal ha sido considerado desde los griegos como el problema del pensar, ese paso que se da entre la comprensión existencial, el conocimiento del ser y la reflexión. Sobre las cosas del mundo, la ontología para llegar finalmente al fundamento del ser en el mundo. Si partimos de que la experiencia del mundo depende de la cultura que lo mira, la ontología o el pensamiento filosófico de ese mundo depende de la cultura que lo mira, la ontología o el pensamiento filosófico de ese mundo dependerán igualmente de la misma cultura. Llegamos a una aparente imposibilidad de pensar una sola ética porque hay tantas formas de ver el mundo como culturas. Emmanuel Lévinas, rompe con esa aparente imposibilidad al desentrañar la lógica de la totalidad: El ser humano se abre al mundo para conocerlo e interpretarlo. La comprensión de ese mundo es la totalidad del mundo, es el fundamento del ser del mundo. Este es el punto de partida para establecer qué es bien y qué es mal.

De esa relación surge el valor de los entes comprendidos en ese mundo. Este proceso es lo que lleva a Aristóteles a afirmar que el fundamento del ser está en el «yo pienso», porque es lo que da la posibilidad hermenéutica de llegar al fundamento. Este es el mismo sentido para la frase «conócete a ti mismo» debido a que lleva a la comprensión de la totalidad del mundo. La comprensión del mundo empieza por la comprensión del yo, que se extiende a mi familia, a mi comunidad, a mi país, etcétera.

El pensador Emmanuel Levinas nació en 1906 y en los años veinte se traslada a Francia a estudiar filosofía. Allí adquiere su formación inicial, y encuentra el camino de su pensar propio hacia la fenomenología.

En sus primeros escritos aparecen elementos de separación respecto a la filosofía occidental, que se irán profundizando con el paso del tiempo.

Sostiene que la filosofía occidental es una filosofía de la mismidad, que no deja lugar a la alteridad. Según él, la historia de la filosofía occidental puede ser interpretada como una tentativa de síntesis universal, una reducción de todo lo que tiene sentido a una totalidad en la que la conciencia abarca al mundo, no deja ninguna cosa fuera (cf. Levinas 2000 63).

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