La República De Platón

CONTROL DE LECTURA “LA REPÚBLICA”

Platón nuestro primer clásico ha estudiar, filósofo reconocido, discípulo de Sócrates y maestro de Aristóteles. Recopila a través de la República las enseñanzas de Sócrates añadiéndole criterio propio. Platón mediante esta obra nos mostrará a través de una serie de diálogos, su concepción de justicia y las características ideales que deben tener los integrantes y principalmente los gobernantes de una ciudad, para que esta sea sana y tenga un rumbo que satisfaga a la mayoría de sus ciudadanos.

En el primer libro, Sócrates al lado de personajes como Céfalo, Polemarco, Glaucón, Trasímaco y Céfalo (anciano hombre que por lo mismo es considerada sabia), a través de diversos debates intentarán llegar a un acuerdo sobre la concepción de Justicia.

Polemarco basándose en la definición de Simónides (reconocido filósofo de la época), explica que la justicia es “devolver a cada uno lo suyo” y después la modifica diciendo que es “hacer el bien al amigo que es bueno y mal al enemigo que es malo”. Trasímaco al entrar en la conversación afirma que la justicia es lo que le conviene al más fuerte, debido a que los que tienen el poder siempre buscarán el beneficio propio y no el de su ciudad; tal como se ve en la tiranía, democracias o aristocracias.

La injusticia aparece por naturaleza, en cambio la justicia surge por contrato social y se materializa en leyes para combatir la injusticia. A las personas les importará poco el cumplimiento de la justicia, lucharán por ella hasta que conozcan la injusticia.

Sócrates en la búsqueda por saber que es la justicia busca sus beneficios y/o perjuicios dentro del individuo:

Hombre justo: es feliz y dichoso, hace lo que le corresponde, posee un alma virtuosa. Pese que el camino para alcanza dicha virtud se torna difícil.

Hombre injusto: es infeliz, ignorante y posee un alma llena de vicios.

Saber los efectos de la justicia y la injusticia no es suficiente para Sócrates, así que junto a Glaucón, analizarán la justicia en conjunto a través del funcionamiento de la ciudad y no por el individuo. La ciudad nace como la necesidad que tiene un humano hacía otro, cada persona no posee las suficientes virtudes para satisfacer sus necesidades básicas, alimento, habitación y vestido, por ende requerirá de las habilidades de otros para satisfacerlas.

La justicia entonces es que cada persona realice una sola actividad de acuerdo de acuerdo con sus aptitudes y no intervenir en otras. Hablaremos de una ciudad ideal o sana cuando la justicia prevalezca en ella.

Las actividades que cada persona realice recibirán el nombre de oficios, estos deben ser múltiples de manera que se especialicen en una sola actividad. Los oficios no sólo abastecerán las necesidades de una ciudad, sino que debe producir un excedente de productos para realizar intercambios con ciudades vecinas a cambio de productos que ellos carecen. A este proceso le llamamos comercio y desarrolló un rápido crecimiento al surgir la moneda.

Hemos visto que la satisfacción de las necesidades básicas a través de la ayuda mutua da como resultado la justicia y con ello la construcción de una ciudad sana. Pero cuando las personas buscan más allá de satisfacer sus necesidades, buscan la satisfacción de sus deseos la ciudad entra en crisis (esta llena de tumores). Debido a que surgen más oficios para complacer dichos deseos y aunado a esto crece también el Estado. Al ser más grande la población buscará expandir su territorio e invadirán ciudades vecinas. Llevando todo esto a una guerra donde cada ciudad buscará la conquista de territorio y riquezas con el fin de satisfacer sus deseos y no sus necesidades básicas.

Pero para salir victoriosos de dicha Guerra la ciudad necesita de guardianes y auxiliares que la protejan y luchen contra las otras ciudades. La ciudad ideal está conformada por tres linajes:

• ORO: conformado por los guardianes (gobernantes)

• PLATA: auxiliares

• BRONCE: artesanos y labradores.

Cada niño al nacer hereda el linaje de sus progenitores, pero la ciudad es dinámica, y sí un joven presenta aptitudes intelectuales mayores o menores correspondiente a su linaje deberá cambiar inmediatamente al que le corresponda. Un lugar no merecido causa daños importantes en la ciudad. En México es evidente que los menos preparados se encuentran en el linaje de Oro, lo peor es que nuestra sociedad es estática (siempre están los mismos en el poder) y es imposible que un simple artesano o auxiliar llegue al poder, aunque sus aptitudes sean magníficas, la falta de apoyo en la educación hace imposible el desarrollo de estas.

En esta ciudad tanto hombres como mujeres tienen

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