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Análisis de conferencia: La arquitectura. Una mirada sobre Bogotá.


Enviado por   •  19 de Noviembre de 2016  •  Informes  •  1.659 Palabras (7 Páginas)  •  175 Visitas

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Tercer Trabajo Cátedra

Veloza Ruiz Laura Andrea                   código: 20142185065

Coy Peña María Alejandra                   código: 20142185004

Unibio Pineda Juan Sebastián             código: 20142032032

Chavez Lancheros Edisson Manuel     código: 20142032091

Análisis de conferencia: La arquitectura. Una mirada sobre Bogotá.

Tradicionalmente, la arquitectura ha sido considerada una de las siete Bellas Artes. Determinados edificios u otras construcciones son obras de arte ya que pueden ser considerados primariamente en función de su forma o estructura sensible o de su estética. Desde este punto de vista, aunque los medios de la arquitectura puedan consistir en muros, columnas, forjados, techos y demás elementos constructivos, su fin es crear espacios con sentido donde los seres humanos puedan desarrollar todo tipo de actividades.

En muchas ocasiones comprendemos la arquitectura de Bogotá D.C, como un retroceso arquitectónico y artístico, estancado solo en unas cuantas casas coloniales, museos y fachadas barrocas, sin fijarnos en los principales causales de que la arquitectura bogotana no sea la mejor como; el aumento desmedido de la población y el territorio en Bogotá no solo ha traído consigo  una serie de conflictos culturales como la falta del sentido de pertenencia por la cuidad, sino también la incorrecta organización territorial y el fracaso de la administración para ofrecer una correcta infraestructura, servicios públicos y sobretodo el transporte, problemáticas que evidencian la incapacidad de las esferas pública y privada en la ciudad, las cuales se pueden explicar a través del texto de Hanna Arendnt “La condición humana” puesto que según su planteamiento, la esfera política y la esfera social deben fluir en torno a una razón, una función y un interés social, lo cual es un poco utópico en un contexto donde prevalece  la corrupción y a los intereses de ciertos sectores. Por tal modo el concepto de arquitectura se ha tergiversado a lo largo de los años, ya que como ciudadano se cae en el error de pensar que la arquitectura de una ciudad está ligada a la forma y color de los edificios, casas e iglesias, sin considerar que así como la ciudad, la arquitectura la componemos todos y cada uno de los rincones de la misma.

En la ciudad se encuentra una infraestructura muy variada que va desde los llamados asentamientos informales, pasando por la arquitectura colonial y llegando hasta las construcciones contemporáneas. La composición urbana y la tipología de las construcciones coloniales de Bogotá se mantuvieron hasta, incluso, finales del siglo XIX, mucho tiempo después de la Independencia de Colombia (1810).El trazado urbano correspondía con el Plano en damero implantado por las Leyes de Indias desde mediados del siglo XVI. Esta persistencia de la configuración colonial es visible, actualmente, en parte de La Candelaria, el Centro Histórico de Bogotá.

La arquitecta y conferencista  Silvia Arango, ganadora del Premio Nacional de Arquitectura, plantea en su conferencia “la arquitectura, una mirada sobre Bogotá” la existencia de dos movimientos arquitectónicos en la ciudad, la corriente u ordinaria y la excepcional. Ambas portadoras de múltiples características físicas de una ciudad contemporánea, donde las condiciones y comportamientos sociales son responsables de la transformación estructural de la ciudad. Es así, que la ciudad ha venido presentando problemáticas inherentes al cambio, tal como la expansión del terreno hacia los cerros y municipios cercanos y el crecimiento de la población. Paul Bromberg, plantea en su artículo “Ingenieros y Profetas, las transformaciones dirigidas a comportamientos colectivos” que a pesar de la movilidad, las partes de la ciudad no son iguales; las condiciones económicas segmentan la ciudad. Es decir, se establece un paralelo entre lo que conocemos como arquitectura informal (la arquitectura que llamo informal es la arquitectura hecha por la gente que la habita. Esta no ha sido planeada ni diseñada por arquitectos o construida por “especialistas” constructores, tampoco se construye con el propósito de venderse, aparecer en alguna publicación o ganar algún concurso. No solos e expresa en términos de construcción sino también en prácticas en el espacio como la venta y compra en la plaza en la que se está en relación directa entre comprador y vendedor). Arquitectura formal (La arquitectura formal es la que está hecha por constructores profesionales. Y expresada en términos de prácticas en el espacio la compra de se hace en Centros comerciales para evitar el regateo y la relación entre comprador y vendedor directamente).Tal que si existe una segmentación de la ciudad, la informalidad es persistente en un ambiente social. Un claro ejemplo de la arquitectura informal es la imagen que genera los vendedores ambulantes, avisos publicitarios, viviendas con diversos fines económicos y sociales, diversidad de fachadas empleadas para la publicidad, combinación de edificaciones concentradas en un mismo lugar  con fines diferentes, como una prisión y junto a ella un colegio. La combinación de todas estas características físicas corresponde al movimiento de arquitectura corriente u ordinaria.

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