EL ULTIMO ABENCERRAJE

I. DATOS EXTERNOS:

1.1. Título de la Obra:

EL ÚLTIMO ABENCERRAJE

Explique el porqué del Título

El título de la obra es porque nos narra las aventuras de Aben-Hamet, último vástago de los abencerrajes que regresa a Granada luego de 24 años de exilio en busca de algún descendiente de los Vivar que pudiera responder por la sangre derramada por sus antecesores.

1.2. Autor:

Francisco Renato de Chateaubriand.

1.3. Corriente o movimiento literario al que pertenece el autor:

Romanticismo del siglo XVII - XIX.

Las características del romanticismo se vierten correctamente en esta obra, pues los personajes principales actúan demostrando su amor en diferentes aspectos entorno a ellos.

II. PLANO DE LA EXPRESIÓN:

2.1. Género Literario: Narrativo

2.2. Especie Literaria: Novela

2.3. Forma de expresión: Prosa, cargada de romanticismo.

2.4. Figura Literaria:

Metáfora:

- El aroma de tus palabras embalsama estos asilos cual si tratárase de las rosas del himeneo. (pág. 51)

- El cielo dejaba ver su transparencia azul entre los arcos góticos. (pág. 46)

Perifrasis:

- ¡Oh, hermosa sultana de las flores, delicia de los ojos humanos! (pág. 27)

Comparación:

- ¡Haces bien en llorar como mujer lo que no supiste defender como hombre! (pág. 13)

- Numerosos sirvientes trajeron chocolates, frutas, y azucarillos malagueños, blancos como la nieve y tan porosos como esponjas. (pág. 38)

- Tienes tanta belleza como el espíritu de mi patria que recorre permanentemente estas ruinas.(pág. 53)

Sinonimia:

- El honor, la nobleza y la caballerosidad tienen el natural asiento en su alma. (pág. 75).

- Y como jamás se quejaba, lloraba o mencionaba a Aben- Hamet, cualquiera habría pensado que disfrutaría de felicidad. (pág. 103).

Reduplicación:

- El terrible destino quiso reunir aquí tantas almas nobles, tantos espíritus sublimes, tantos corazones generosos, para hacerme sentir todavía más cuánto pierdo. (pág. 102).

III. PLANO DEL CONTENIDO:

3.1. Argumento:

El personaje se traslada desde Túnez, región donde los Abencerrajes fijaron su morada, motivado por el recuerdo de la antigua patria y con el propósito de buscar algún descendiente de los Vivar para salvar el honor de su familia en un duelo. En Granada se enamora de Blanca una española cristiana, nieta del Cid. Durante un paseo por la Alhambra, los amantes, ignorantes de la verdad sobre su estirpe, se declaran su amor, estableciendo una condición: Blanca le dice a Aben-Hamet que como musulmán sólo será su amante sin esperanza, pero como cristiano será su esposa feliz. Por su parte, Aben-Hamet le responde: “Cristiana, seré tu desconsolado esclavo; musulmana, seré tu afortunado esposo”. De esta manera, queda fijado un pacto basado en la conversión del otro.

Antes de volver a Túnez, para despedirse de su madre, aquejada de una enfermedad mortal, Aben-Hamet le jura a Blanca amarla por siempre y tomarla por esposa “cuando haya conocido al Profeta”, regresando a Granada todos los años para ver si ha renunciado a su fe. En el mismo tono, Blanca le responde que lo esperará y que lo recibirá por esposo “cuando el Dios de los cristianos haya tocado su infiel corazón”. Transcurrido un año se mantenía el amor entre Aben-Hamet y Blanca, pero también la adhesión de los dos amantes a la religión de sus padres. Al tercer año, Aben-Hamet encuentra a Blanca en compañía de su hermano Carlos, quien mantenía el odio hacia los infieles heredado de la sangre del Cid. Finalmente, Aben-Hamet decide renunciar a su culto y va en busca de Blanca, quien se encontraba junto a su hermano en una fiesta en el Generalife. Sin embargo, el Abencerraje se entera, en ese momento, del linaje de Blanca y da a conocer quién es realmente, tras ello, Blanca le pide a Aben-Hamet que vuelva al desierto.

En El Último Abencerraje las dos religiones en pugna constante, musulmanes y cristianos, son presentadas en contraste y se ponen en juego el honor, la nobleza y los sentimientos caballerescos. Por otro lado, el exotismo se manifiesta en la descripción de la ciudad de Granada,

3.2. Acción importante:

-Divina hurí, espíritu del amor y la hermosura: Aben-Hamet será tu esclavo hasta el instante de su muerte. Pero es preciso que sepáis lo inmenso de su desventura: el anciano muerto por tu abuelo cuando defendía sus hogares, era el padre de mi padre. Quiero sumar a este secreto otro que celosamente te había ocultado y que tú me habías echo olvidar. La razón de mi venida a Granada era para buscar a algún descendiente de los Vivar que pudiese responderme por la sangre de los míos, injustamente derramada por sus antecesores.

Blanca,

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