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Feudalismo


Enviado por   •  10 de Octubre de 2013  •  2.330 Palabras (10 Páginas)  •  329 Visitas

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CAPITULO I CLERIGOS, GUERREROS Y TRABAJADORES

El feudalismo se caracterizó por la concesión de feudos (casi siempre en forma de tierras y trabajo) a cambio de una prestación política y militar, contrato sellado por un juramento de homenaje y fidelidad. Pero tanto el señor como el vasallo eran hombres libres, por lo que no debe ser confundido con el régimen señorial, sistema contemporáneo de aquél, que regulaba las relaciones entre los señores y sus campesinos

El feudalismo surge de la necesidad de proveer los alimentos y los vestidos para los sacerdotes y clèrigos que oraban mientras los caballeros combatìan. La sociedad feudal consistìa de tres clases: clèrigos, guerreros y trabajadores, con èsta ultima al servicio de las dosprimeras, la eclesiàstica y la militar.

Era un trabajo en la tierra, cosechar alimentos o cuidar ovejas para obtener lana destinada a los trajes. Era un trabajo agrìcola. La mayor parte de las tierras de cultivo de la Europa Central y Occidental estaban divididas en zonas conocidas como feudos. Un feudo estaba formado simplemente por una aldea y varios centenares de acres de tierra laborable en torno, en que los aldeanos trabajaban. Los feudos variaban en algunos lugares en tamaño, organización y relaciones entre sus pueblos.

Los pastos, praderas, bosques y yernos eran usados en comùn, pero la tierra cultivable estaba dividida en dos partes. Una, usualmente un tercio del total, pertenecia al señor y era llamada su “heredad”. La otra parte estaba en manos de los arrendatarios, que hacìan el trabajo arrendatarios, que hacìan el trabajo agrario. El cultivo por franjas fue tìpico del periodo feudal. Los campesinos sabìan que plantar la misma cosecha todos los años era malo y por ello trasladaban sus siembras anualmente de un campo.

El campesino vivìa en una choza del tipo mas miserable. Pudiera haber subsistido mejor, a no ser por el hecho de que cada semana, dos o tres dìas, tenìa que trabajar en la tierra del Señor, sin paga. Cuando surgìa una emergencia, tenìa que trabajar primero en la heredad del señor. La mayorìa de los arrendatarios eran llamados siervos que vienen del latin servus, que significa el esclavo. Estos tenian el derecho de mantener su familia unida, fuese cual fuese la voluntad del Señor del feudo. El siervo no podìa ser vendido aparte de su tierra. Su señor podìa transferir la posesiòn del feudo a otro, pero eso simplemente significaba que el siervo tenìa un nuevo Señor y se quedaba en su pedazo de tierra, era una diferencia importante que daba al siervo una clase de seguridad. El siervo trabajaba en la tierra y el señor explotaba al siervo. El siervo no podìa ser vendido fuera de su tierra, ni podìa dejarla. Su posesiòn era llamada tenencia. Pero en derecho, huir y ser capturado, pordìa ser castigado severamente y era indiscutible que habrìa de volver.

Dado que el señor no querìa perder a ninguno de sus trabajadores, hubo disposiciones de que los siervos o sus hijos no podìan casarse fuera de la heredad, excepto con permiso especial. Cuando un siervo moria, su heredero directo podìa heredar la tierra pagando un impuesto.

La costumbre del feudo significaba lo que las leyes aprobadas po el gobierno de un pais o una ciudad en estos tiempos. Toda la organización de basaba en un sistema de obligaciones mutuas y de servicios, desde lo màs alto hasta lo màs bajo.

El señor de un feudo, no poseìa la tierra, sino que era el arrendatario de otro señor de màs jerarquìa. El siervo, el villano o liberto ocupaba la tierra dada por el señor del feudo, que a su vez la tenìa en nombre de un conde, que a su turno la habìa recibido de un duque, como èste del rey. En ocasiones se iba màs lejos, pues el rey la tenìa de dada por otro rey.

El feudo en sì podìa ser la ùnica propiedad que poseyera un caballero o una parte pequeña de un gran dominio, a su vez porciòn de un fief, o una gran extensiòn de tierra. Algunos feudos era dueños de unos pocos feudos, otros de varios dominios y otros tenìan cierto nùmero de fiefs en diferentes lugares.

La Iglesia y la nobleza eran las clases gobernantes. Se apoderaron de la tierra y el poder que era èsta fue suyo. La Iglesia dio ayuda espiritual y la nobleza protecciòn militar y se cobraron esta de las clases campesinas en trabajo. El sistema feudal descansaba sobre una organización que, a cambio de protecciòn, que a menudo fue ilusoria, puso la clase trabajadora a merced de las clases ociosas y dio la tierra no a quienes la cultivaban, sino a los que pudieron apoderarse de ella.

CAPITULO II APARECE EL COMERCIANTE

En nuestros tiempos ya no se guarda el dinero en cofres sino lo que se necesita es que se trabaje, es decir se busca que rinda más y tenga el más alto interés. Actualmente hay mil y un medios de usar la riqueza para obtener más riqueza.

Pero en el primer periodo de la edad Media no existían esas posibilidades para las gentes con dinero; ya que eran muy pocos los que tenían y también muy poco en que utilizarlo. Ya que la iglesia poseía cofres repletos de oro y plata, que guardaba en cajas fuertes o lo dedicaba para comprar ornamentos para los altares; es decir tenía una fortuna, pero un capital ocioso. Lo mismo ocurría con el dinero de los nobles, todo lo que llegaba a sus manos producto de impuestos o multas, no podía ser invertido, porque había muy poco negocio. Por lo tanto todo el dinero de los clérigos y guerreros era inactivo, fijo, inmóvil e improductivo.

Y no se necesitaba dinero cada día para comprar, porque no se compraba casi nada. Quizá un poco de sal o algún hierro. Ya que prácticamente todo el alimento y las ropas que el pueblo necesitaba, era obtenido en el feudo. La economía era de consumo en la que cada aldea feudal prácticamente se bastaba a sí misma. “El siervo y su familia producían sus propios alimentos y con sus manos construían cuanto mueble necesitaban”.

También había mercados que estaban bajo el control del obispo o del señor y era allí donde todo sobrante de productos de los siervos o artesanos, o el sobrante del siervo podía canjearse. Pero teniendo aquel comercio un nivel muy limitado, no había motivos para fabricar en mayor escala. Se cultiva o fabrica más de lo que se necesita personalmente, solo cuando hay una demanda sostenida. Por lo tanto el tráfico en los mercados semanales nunca fue grande y siempre fue local. Otro obstáculo que se fue haciendo mayor, era la mala condición de los caminos, que eran muy estrechos, accidentados, fangosos y generalmente inadecuados para viajar. Y además frecuentados por dos clases de ladrones: los bandidos y los señores feudales que detenían a los comerciantes y les hacían pagar derechos por transitar por aquellos abominables senderos.

El dinero era escaso y distinto en diferentes lugares. Los pesos y

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