La Epoca De La Transicion, De La Sociedad Feudal A La Burguesa

*La época de la transición: de la sociedad feudal a la sociedad burguesa (siglos XV-XVIII) Susana Bianchi. Cap. II. Pp. 71-103.

Comprender el tránsito de la sociedad feudal a la sociedad burguesa implica una serie de etapas marcadas por transformaciones económicas y sociales.

*La expansión del siglo XVI: a partir de 1317 comenzaron las primeras crisis cíclicas que sacudieron las bases del sistema feudal. Malas cosechas, hambrunas y epidemias. En 1348 la peste negra cayó sobre una población debilitada y creo verdaderos vacios demográficos. Fue una crisis económica (la crisis de la agricultura feudal) y también social por el debilitamiento de la servidumbre que puso en jaque las bases del poder se los señores feudales. Los movimientos campesinos fueron expresión de esta crisis. Pero también el ascenso de las burguesías urbanas con nuevas formas económicas y el predominio del dinero fueron otra amenaza para el poder de estos señores. La crisis trajo transformaciones en la producción agropecuaria y manufacturas, la aparición de nuevas áreas comerciales y el desarrollo de los mercados locales. El debilitamiento del poder feudal implico la consolidación de las monarquías que se transformaron en importantes agentes económicos.

*La formación de los imperios coloniales: a fines del siglo XV comenzaron los primeros síntomas de reactivación. El fenómeno más notable fue el proceso de expansión hacia la periferia que culmino con la creación de dos inmensos imperios coloniales. La economía europea se transformaba en una economía mundial. La expansión hacia la periferia culmino entre fines del siglo XV y XVI. Tras una época de exploración comenzaron los asentamientos que dieron origen a dos imperios coloniales que dividieron el mundo. Los metales, especias y esclavos desde áfrica permitieron a la economía europea transformarse en una economía mundial. Los dos imperios fueron diferentes, el portugués fue una extensa línea de puntos en la costa destinada a controlar el tráfico marítimo. El español se apoyo en la conquista de territorios y población, sin embargo ambos compartieron una misma concepción de la economía: se consideraba que la riqueza no se creaba, sino que se acumulaba. La consideraban como un bien inmóvil.

Las transformaciones del mundo rural. Agricultura comercial y refeudalizacion: también en Europa se detectaron los síntomas de reanimación: aumento demográfico, desarrollo de la agricultura y de la producción manufacturera. A partir del siglo XV comenzaron a aflojarse los controles demográficos. Durante la crisis una forma de mantener una adecuada proporción entre población y favorecer al celibato, estos mecanismos comenzaron a aligerarse cuando decrecía la edad de los matrimonios, esto traducía a un aumento de la tasa de natalidad. Hacia el siglo XVI la población europea había alcanzado los niveles anteriores a la crisis del XIV. Había cambios en el crecimiento de la población en las regiones del oeste y norte de Europa. En el detrimento de las regiones del Mediterráneo, el eje económico estaba comenzando a cambiar. El crecimiento demográfico exigía una mayor producción de alimentos, se roturaron otra vez las tierras que habían sido abandonadas y se expandió la superficie cultivada. Kriedte señala que la organización de la producción comenzó a desarrollarse en formas divergentes en Europa occidental y oriental. Los polos más extremos fueron Inglaterra, donde se desarrollo una agricultura comercial con relaciones capitalistas y Polonia y el oriente de los territorios alemanes donde la expansión agrícola se realizo sobre el reforzamiento de la servidumbre feudal.

La necesidad de expandir los campos de cultivo entro en contradicción con la producción agropecuaria. Los campos vacios se habían convertido en tierras de pastoreo. En Inglaterra, las tierras se transformaron en pasturas dedicadas a enormes rebaños de ovejas cuya lana era el principal abastecimiento de las manufacturas. La necesidad de conciliar la alimentación de los hombres con la de los animales reforzó el sistema de explotación agropecuaria.

Este sistema comenzó a transformarse en la antigua estructura de la aldea campesina, con su antigua organización basada en campos abiertos y trabajo comunitario. La rotación agropecuaria (combinación de agricultura y pastoreo) era posible en campos aislados y cerrados. Era necesario del nuevo diseño a las tenencias: concentrar y unificar las pequeñas parcelas para aumentar su eficiencia económica. Los promotores de los cercamientos fueron los terratenientes que podían exigir precios mas altos en las tierras cercadas. Para los campesinos la suerte fue dispar. Algunos pudieron aprovechar la situación y transformarse en arrendatarios ricos, pero la mayor parte solo pudo transformarse en trabajadores asalariados. Las leyes del mercado comenzaban a modificar la sociedad agraria inglesa.

En la zona centro-oriental de Europa hubo una importante expansión del cultivo de cereales, que se destinaban a la exportación. Los grandes señores eran quienes impulsaban esa agricultura con destino al mercado: para aumentar la producción y obtener el excedente exportable multiplicaron los censos e intensificaron las cagas serviles sobre los campesinos. Este reforzamiento de la servidumbre dentro de la economía se organizaba en función del mercado de exportación. Entre ambos polos- agricultura comercial y refeudalizacion.- se registraba una gran variedad de situaciones donde se combinaban viejos nuevos elementos. Era un sistema donde el arrendamiento se confundía con antiguos vínculos sociales y que fácilmente podía deslizarse a un tipo de relación feudal. La organización de la expansión agrícola en dos polos divergentes fue la principal característica de la expansión del siglo XVI.

*Las transformaciones de las manufacturas y el comercio. Capital mercantil y producción manufacturera: la crisis del siglo XIV había afectado menos a la economía manufacturera que a la agricultura. Se habían visto trastocadas las industrias dedicadas a elaborar productos de alto precio y calidad, dirigidos a un mercado restringido, pero no había perjudicado a la industria domiciliaria rural. Y este tipo habrá de sentar las bases de la expansión manufacturera del siglo XVI. Las manufacturas fueron reactivadas por el aumento de una demanda que surgía del crecimiento de la población y de los mercados que nacían con la expansión de ultramar. La principal manufactura continuo siendo la producción textil, una necesidad básica después de la alimentación. El autoabastecimiento era aun muy alto en una sociedad donde el mundo rural seguía siendo dominante. En las pequeñas ciudades y en el campo se afianzo el sistema de trabajo domiciliario. Eran pequeños productores que dependían de un comerciante que

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