La arquitectura en la Antigua Grecia

La arquitectura en la Antigua Grecia

Victoria M. Villegas Cartagena

Universidad de Puerto Rico en Humacao

La arquitectura en la Antigua Grecia

        Según la Real Academia Española, el concepto arquitectura se define como “el arte de proyectar y construir edificios”. De tal manera, cuando hablamos de arquitectura griega nos referimos a los edificios construidos por el pueblo griego y todos los detalles que estos conllevan. La arquitectura griega tenía un enfoque mayor hacia sus templos, no obstante se construyeron teatros, estadios, viviendas, entre muchas otras. Todas estas con unas características particulares.

        El templo es el monumento capital y la columna su elemento fundamental. La planta del templo es cuadrada o rectangular y está formado por tres partes: la cella o naos, el vestíbulo o pronaos y el tesoro u opistodomo. La naos es la capilla del dios y la sala central. El pronaos rodea a la naos por delante y el opistodomo rodea a la naos por la parte trasera. Estas últimas dos se rodeaban de una hilera de columnas formando una columnata o peristilo. “Originalmente las columnas estaban hechas de madera, pero cambiaron a piedra caliza en el siglo VII a. C. y a mármol en el siglo V a. C.” (Spielvogel, 2015)

Gracias a la religión se favoreció el desarrollo de la arquitectura, debido a que gran parte de ella se dedicaba al culto de los dioses. El templo servía como alojamiento de la divinidad más no de las celebraciones religiosas. Este constaba de una sala rectangular que servía de alojamiento para la escultura del dios, precedida por un pórtico de columnas; estos estaban rodeados por una hilera de columnas y se asentaba sobre un basamento con escalinatas; su techo alto, era al exterior de dos aguas. Los templos eran los edificios principales de los santuarios; estos tenían, además de un templo mayor y varios menores, una serie de edificios civiles, como palestra, gimnasio, tesoro y teatro.

        En Grecia existen tres tipos de órdenes arquitectónicos: el dórico, el jónico y el corintio.  Primero, se encuentra el orden dórico. Este, junto al jónico, fueron los primeros en utilizarse en la arquitectura. El orden dórico es el más simple en cuanto formas y proporciones. Proviene del pueblo dorio. “La columna doria carece de una base, pues arranca directamente desde el suelo, y su capitel es una simple plancha de mármol.” (Secco Ellauri & Baridon, 1972, p. 122)  

La columna dórica descansa directamente en el basamento, que tiene tres escalones. El escalón superior se llama el estilóbato. El fuste es más ancho abajo que arriba. Posee también de 16 a 20 estrías y el perfil es ligeramente convexo. El capitel se compone del collarino, equino y ábaco, los cuales sobresalen considerablemente. El friso es interrumpido por triglifos y metopas. En la metopa y el interior del friso es donde se encuentra la escultura.  

        El ejemplo más significativo del orden dórico es el Partenón. Este es el templo más importante  dedicado a la diosa Atenea, a la cual los griegos consideraban como su protectora. Las obras se comenzaron en 447 antes de Cristo y finalizaron en 438 antes de  Cristo. Las esculturas del frontón diseñadas por Fidias se colocaron seis años más tarde, en el 432 antes de Cristo. El templo es de planta rectangular con columnas en todo su alrededor, con ocho columnas al frente y diecisiete a los lados y con doble cella.

Segundo, se encuentra el orden jónico. La columna del orden jónico tiene base, a diferencia del orden dórico que carece de una, y su capitel es de carácter menos sencillo. Está formado por volutas, adornos en forma de espiral. “En general, la columna jónica es más graciosa y alargada que la doria, lo que hizo  decir al arquitecto romano Vitruvio que las proporciones de esta última correspondían a las del cuerpo masculino, en tanto que la más esbelta columna jónica se ajustaba a las proporciones del cuerpo femenino.” (Secco Ellauri & Baridon, 1972, pp. 122-123)

El entablamento de la columna jónica posee un frontón decorado por acróteras. Las acroteras son zócalos que sostienen los adornos del frontón. Tiene un capitel formado por un cuarto adorno, decorado con una línea de ovas y dos grandes volutas a cada lado en forma de espiral. Las volutas se ubican en los extremos y están unidas por una línea curva. A diferencia de friso del orden dórico que contiene metopas y triglifos, el friso del orden jónico es totalmente liso.

Un ejemplo del orden jónico es el templo de Atenea Niké. La construcción de este templo comenzó en el año 427 antes de Cristo y fue concluida definitivamente en el 410 antes de Cristo.  El friso que le rodea representa la asamblea de los dioses y las luchas de griegos y persas, así como las representaciones de la victoria, sola o en compañía de Atenea, en relieves esculpidos por maestros bajo la dirección de Fidias. Se realizó en mármol pentélico, las dimensiones del edificio son: 7 metros de alto, 8.2 metros de largo y las columnas tienen 4 metros de altura. Los lados de las volutas no son todos iguales y el arquitrabe tiene tres bandas lisas sobresalientes. Tiene una base denticulada.

Por último, se encuentra el orden más elegante, el orden corintio. Este orden es el más parecido al orden jónico. Este tipo de columna surge en el siglo V antes de Cristo y su invención se le atribuye al escultor Calímacos. Es muy empleado por los arquitectos helenísticos, expresa el sentido femenino del mundo alejandrino. Fue empleado con mayor profusión en la arquitectura romana.

La columna corintia tiene basa y un fuste muy esbelto puesto a que la altura del fuste es mayor, lo que da el aspecto elegante. Es caracterizado especialmente por un capitel en forma de campana o flor abierta decorado con dos filas de hojas de acanto, tallos enroscados y un ábaco con lados cóncavos. Integra cuatro pequeñas volutas jónicas y entre ellas hojas de acanto haciendo esquina. En el arquitrabe, el friso es corrido y decorado.  “Las más hermosas realizaciones de la arquitectura griega en estos diversos estilos surgieron en la Atenas del siglo de Pericles, en la colina sagrada de la Acrópolis.” (Secco Ellauri & Baridon, 1972, p.123)

Uno de los muchos ejemplos del orden corintio es el templo de Zeus Olímpico en Atenas o el Olimpeion. Su aspecto actual es el de una gran ruina, pero cuando se construyó se trataba de un enorme templo que alcanzaba los ciento ochenta  metros de longitud. Sus obras empezaron en el siglo IV antes de Cristo, pero no se concluyó hasta el siglo II después de Cristo. En la actualidad, solo quedan quince columnas en pie. La decimosexta fue derribada durante un temporal en 1852 pero sigue tendida allí donde cayó.

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