La corrupción en México ¿Quién no ha dado algún tipo de soborno a alguna autoridad?

La corrupción en México

Hoy les voy a hablar sobre la corrupción en nuestro país, pero hoy lo veremos desde otro ángulo, tal vez no a grandes rasgos, les hablare sobre la corrupción desde nuestra casa, en nuestra escuela, en el trabajo, nuestra vida diaria y nuestra sociedad en sí.

La verdad es que todos nos quejamos de la corrupción, del gobierno por el cual nos regimos todos, de la dirección en la que va este país, pero el verdadero problema, de mí, de ti, de ella, de él, de aquellos, de aquellas y de todos como mexicanos es que tenemos una falsa moral en cuanto a todo.

Escupimos las acciones del gobierno, que si roban, que si matan; nos la pasamos criticando al otro, pero no hablamos de lo nuestro. Y hay que admitir que todos somos corruptos y no hacemos nada para cambiarlo, porque ¿cuantos de nosotros no hemos sido participes de un acto de corruptela? ¿cuantos y cuantas no nos corrompemos?.

¿Quién no ha dado algún tipo de soborno a alguna autoridad?.

Y es que eso viene desde casa, pues cuantas veces no hemos visto a los padres dar dinero a un oficial de tránsito para que no se levante la multa, por pasarse un alto por ejemplo. Cuántas veces hemos visto a nuestras madres, regateando los precios en tiendas o mercados. Cuantos de nosotros como alumnos no hemos negociado con algún profesor para que no nos repruebe, para que nos pase con mínimo seis. Porque como dicen “el que no transa no avanza”. Cuantas veces no hemos oído aquel dicho de los abuelos “de que lloren en su casa a que lloren en la mía, pues mejor en la suya” porque está mal cuando nos hacen un acto de corrupción pero no cuando nosotros hacemos el acto, somos doble moralistas.

Porque en casa tu padre cuenta que le soltó un varo al poli para que lo dejara ir y no le levantara la multa, que la policía era un pobre idiota, tu madre cuenta que le regateo las compras a la señora del mercado, y luego estas tú, comprando discos o películas pirata a solo 10 o 15 pesos, o tu amigo, aquel que compro su 6 en la materia de algebra y lo peor es que tú se lo festejas.

Pero nos disfrazamos de blancas palomas y nos hacemos los ofendidos cuando el presidente o cualquier gobernante compra su gubernatura o su presidencia o cualquier puesto, nos enojamos cuando de la nada aparecen casas blancas y 43 muertos, cuando el narco es grabado dando cierto soborno al policía, ahí sí está mal pero realmente estamos ciegos o nos hacemos, porque no nos damos cuenta de que somos lo mismo, parte de lo mismo, la corrupción a pequeños rasgos hace a la corrupción de grandes rasgos, porque el que no transa no avanza.

Nosotros somos los que estamos corrompidos y corrompemos las leyes, esas leyes a favor de unos cuantos, pero nos quejamos de la corrupción de este país y la verdad es que este país no avanzara si nosotros no cambiamos nuestros actos en donde solo preferimos lo chueco, lo más barato, lo más cómodo; y uno tiene lo que merece una autoridad rota y de papel, una sociedad floja que gusta de servicios y cosas chafas, que nos conformamos con cualquier cosa, siempre creemos que no valemos lo suficiente para merecer lo mejor, creemos que no lo valemos, creemos que merecemos lo chafa, un sistema de gobierno que es corrupto y lo cuestionamos, pero si la sociedad es igual ¿cómo pretendemos que el gobierno sea otro? Si nosotros mismos nos corrompemos, si somos una sociedad floja y tirada a lo fácil, a lo práctico, a lo barato, a lo sencillo y uno recibe lo que da, un gobierno deficiente. Porque al final es lo que nos enseñan desde niños, a comprar barato, a culpar el gobierno por nuestra deficiencia como sociedad, a juzgar a los demás por comprar cosas chafas o porque dan sobornos, cuando nosotros hacemos exactamente lo mismo, a ser un país tercermundista, a no creer en nosotros ni lo que valemos. Pero les puedo asegurar que somos más que eso, valemos más de lo que creemos merecer, pero nada de eso importa, pues “el que no transa no avanza”, esa es la ley por la cual nos regimos ¿no?.

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