Bueno para comer

Bueno para comer

¿Bueno para pensar bueno para comer?

El siguiente reporte de lectura para la clase de antropología de los alimentos comentaremos el primer capítulo del libro Bueno para comer del autor Marvin Harris, el libro consiste en 400 paginas de la editorial Alianza Editorial. El libro está en su primera edición y en idioma español, publicado en el año 2011 y se eligió por que es parte de un trabajo a realizar para una clase y también para conocer más las ideas sobre la alimentación que tenía este autor.

Las primeras palabras del autor explican como existe la idea errónea de que el humano al ser omnívoro puede comer absolutamente todo, pero al momento de fijarnos en los posibles candidatos a alimentos que podemos tomar de la naturaleza, nos damos cuenta que no todo puede ser alimento. Existen algunas sustancias que nuestro intestino no procesa como la Celulosa, eso deja fuera a muchas plantas y hojas que podrían funcionar como fuente de alimento.

Pero al igual que existen alimentos que el ser humano no consume porque biológicamente no es posible, hay otros que no consume ya sea por un tema de cultura o religión. El autor pone ejemplos como el perro en Estados Unidos o la vaca en la India, ambos son animales totalmente comestibles pero el perro, por ejemplo, en Estados Unidos se ve como un compañero fiel, más que como alimento y la vaca en la India como algo sagrado.

¿Por qué son tan distintos los hábitos alimentarios de los seres humanos?

El autor explica que un alimento no es elegido por que sea nutritivo o por que sea practico, ni siquiera por buen sabor, al final se deriva en si el alimento es bueno para comer o malo para comer “Los alimentos preferidos(buenos para comer) son aquellos que presentan una relación de costes y beneficios prácticos másfavorables que los alimentos que se evitan (malos para comer).”(Harris, 1989, p.14) Esto se podría interpretar en mi opinión como los alimentos que más abundan y más fáciles son de conseguir en el medio donde se desarrolla una población. Esto explicaría por que en Sonora se dieron las Coyotas un postre tradicional que se dio por el consumo de harina trigo, debido a los sembradíos de trigo que existían por la región. Pero no solo habla de alimentos que se producen en el medio, sí no que también afecta la cultura de la población, la cultura del Americano Estado Unidense por ejemplo es una cultura consumidora, busca comprar y obtener las mayores comodidades por lo que esta comprando, lo mismo aplica con los alimentos. Unos buscan obtener mayor nutrición por menor precio otra mayor cantidad sin importar la nutrición por menor precio, a otros ni siquiera les importa el precio con tal de que sea la comida que están buscando.

Todos los datos que están en este capítulo se podrían utilizar en el Estado de Sonora para fomentar el consumo local y ayudar a los productores de la región, para que no tengan que exportar tan lejos y el coste de manufactura sea más barato, alimentos como la Naranja, el Membrillo, el Jamoncillo, postres como las Coyotas y demás alimentos, formen parte de la dieta diaria del sonorense, sin necesidad de depender de otros alimentos que son más difíciles con conseguir y más caros de producir.

El capitulo 1 del libro aborda temas interesantes sobre la elección que hace el ser humano con los alimentos, como a pesar de que todos comemos lo mismo, no todos preferimos lo mismo. Aborda el tema desde una perspectiva cultural y de sobrevivencia, explicando que los individuos eligen comer lo que eligen comer por su practicidad y/o facilidad a la hora de buscar algo que comer, con ejemplos como la vacas en la India o los perros en EUA, el autor deja en claro que la dieta del ser humano es una mezcla de creencias, tradiciones y hasta el mismo ambiente en el cual este se desarrolla.

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