Ensayo Del Libro Un Largo Camino

Un Largo Camino

Es difícil de creer que en nuestro mundo existan soldados que son niños, a veces nos cuesta trabajo creer que niños dejen de ser “niños” y se conviertan en gente asesina, pero es la realidad en algunos lugares y es lo que presenta Ismahel Beah un niño que vivió en carne propia el ser soldado.

Ismahel empieza narrando como su familia y el viven en una comunidad de Sierra Leona, país donde había empezado una guerra, una guerra donde perdería a su familia y cambiaria a Ismahel. Él se separa de su familia después de un ataque a su comunidad donde varios niños y el quedan solos, a la suerte del destino en un mundo de muerte que se abría ante sus ojos. Veían como niños, mujeres, hombres, ancianos morían a sangre fría por los rebeldes, y quemaban todo a su paso, para estos niños no quedaba más que correr y permanecer juntos. Sin muchas opciones de a donde ir los niños emprende un viaje de pueblo en pueblo donde la gente no les tenían confianza ya que habían escuchado rumores de que los rebeldes reclutaban a niños en sus filas, esto hacía que los habitantes de dichos pueblos siempre corrieran o estuvieran a la defensiva, de hecho llegando hacia un pueblo unos hombres ataron a los niños y los llevaron frente a su jefe quien los despojo de zapatos y pertenecías dejándolos cruzar una ardiente playa, si zapatos los niños sufrieron quemaduras en sus pies, ya sin energía ninguno de ellos, llegaron a una cabaña donde un hombre los atendió y curo sus heridas. Después de este episodio Ismahel siguió con la fe de encontrar a su familia pero por más que quería las circunstancias de ese momento no lo permitieron jamás y nunca volvió a verlos.

A los 13 años fue reclutado por el ejército donde aprendió a usar un arma, aquí es donde fue que los soldados convencieron a Ismahel y sus amigos a luchar por su país, pero en realidad eran usados desde mi punto de vista como carnada, además el mal trato que se les daba, mantenerlos drogados y viendo películas de guerra, un trato que ninguno de nosotros quisiéramos vivir, aquí es donde Ismahel perdió totalmente su niñez e inocencia, donde ahora el pelotón se convertiría en su familia. Estuvo mucho tiempo en el frente peleando contra los rebeldes y drogándose, hasta que llegaron los de UNICEF, estas dos personas habían conversado con el teniente de Ismahel para que llevaran al niño a rehabilitación y así lo hicieron. Una vez en rehabilitación, a Ismahel y a varios niños que habían recogido de la guerra les costó mucho trabajo olvidar su pasado como soldados y guerrilleros, estos niños estaban acostumbrados a una vida violenta, lo que ocasionaba muchos conflictos entre ellos, para lo cual al personal de UNICEF les costaba mucho trabajo mantenerlos en orden. El papel de estas personas fue muy importante en la vida de Ismahel, con su extraordinaria paciencia y tolerancia,

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