Danza Y Expresión Corporal

La danza es una expresión artística, la forma de comunicarnos a través de movimientos coordinados. Estos movimientos que nos ayudan a expresar sentimientos y emociones, se llaman baile. Dentro de ella, podemos encontrar distintos tipos de danza, que se diferencian unos de otros por un conjunto de factores. Algunos de ellos son el ritmo, la técnica de los movimientos, la cantidad de participantes dentro de una coreografía, el espacio en que se desarrolla dicho baile, etc. .

A lo largo de la historia se puede apreciar que la danza tuvo y tiene, distintos “usos”, pero que a fin de cuentas concluían en el mismo propósito que era el de dar un mensaje. La danza entonces, acompaña al hombre desde sus inicios. En la edad primitiva, esta se utilizaba para las celebraciones religiosas como modo de mostrar sus necesidades vitales, agradecer o mostrar devoción a determinado objeto, etc. . Esto se conocía como danzas rituales y se daba de esta forma, ya que para la época el dominio del lenguaje era el uso del cuerpo para comunicarse con pares.

A lo largo de las años fue cambiando la mirada de la danza, en la llegada de la civilización se consideraba a la danza como una liberación de impulsos y más adelante como una manifestación estética.

Si bien tuvo y tiene variadas definiciones y puntos de vista (según en medio social en que se encontrara) de lo que es la danza, hoy es fácil afirmar que la danza es un arte expresivo y representativo.

La expresión corporal es una disciplina que se entiende como manera de comunicar a través del movimiento lo que sentimos, nuestras ideas y lo que vivimos cotidianamente. Es tanto como la danza, un lenguaje artístico, pero teniendo en cuenta que este puede darse con más libertad. Nos permite ser creativos en nuestros movimientos y no implica que debamos seguir determinada coreografía, ya que en la práctica cada persona hace hasta donde puede.

La expresión corporal busca también el juego y la liberación de la imaginación, y ayuda a dejar de verse uno mismo como unidad y no separando lo que es nuestro cuerpo de nuestra mente.

Las herramientas que la danza y la expresión corporal pueden aportar al alumno son variadas. Como principal, ayuda al buen desarrollo de la motricidad de los niños. Los guía para conectarse con ellos mismo, percibiendo las diferentes partes del cuerpo. De esta forma empieza a desarrollar sus potencialidades, comienza a conocer todo lo que ahora puede hacer y antes no. por consiguiente, crea movimientos, que lo ayudan a profundizar la creatividad. Y por último, el alumno comienza a interactuar con sus compañeros y con el medio que lo rodea, expresa sus sentimientos. La práctica de estas dos disciplinas entonces, no dan una cadena de sucesos que van estimulando al niño para una formación mucho más completa.

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