PI EL ORDEN DEL CAOS- MI ENSAYO ESCOLAR.

PI ( π ) EL ORDEN DEL CAOS

Diana Milena Criollo Estévez

Sean Gullette (también conocido como productor y director) interpreta con talento a Max Cohen, un brillante matemático que habría realizado su primera publicación científica a los 16 años y su doctorado a los 20, pero que vive de manera infrahumana en un apartamento protegido por seis cerraduras, similar por dentro, al intestino grueso de una computadora gigante. Tal personaje de tintes kafkianos, cuando no está en el piso atormentado de muerte por espantosos dolores de cabeza o jugando Go con su jubilado maestro Sol Robeson (Mark Margolis), piensa que la realidad puede ser entendida en términos matemáticos e intenta buscar en su diversidad patrones, que puedan hablar de una cierta regularidad en lo que aparece a simple vista como un todo desorganizado. Hombre solitario, atormentado por cefaleas desde niño, y que toma innumerables píldoras para reducir sus martirios. Su sistema es completamente pitagórico y asume que 1) Las matemáticas son el lenguaje de la naturaleza 2) Todo lo que rodea al hombre puede ser representado y entendido según el lenguaje de las matemáticas 3) Si se grafica cualquier fenómeno, surgen claves que permiten afirmar que hay una regularidad en la naturaleza.

Números, letras, palabras, sonidos, olores, sabores, plantas, animales, Dios etc. Todos estos, parte del principio de alguien, de cada persona sin importar qué. Todos los seres humanos comparten la creencia de la existencia de un principio que rige el Universo, el Mundo, lo que le rodea y a sí mismo como hombre.

Pero nadie piensa como lo hace como otro, porque más allá de las similitudes mentales y/o de juicio, cada ser humano lleva consigo un pensamiento único e inigualable acerca de algo, de todo, pero ello no parte de la nada, todo inicia desde la edad más temprana, incluso, me atrevería a decir, que desde la etapa de gestación, donde ya se empiezan a formar caracteres y diferentes condiciones con las que cada individuo crecerá y se formará, pero además, los entornos sociales hasta físicos, los cuales pasan a ser determinantes de la mentalidad de la cada cual, una mentalidad propia alimentada de experiencias y propias desde el inicio de los tiempos para cada uno, como ya ha sido mencionado.

Y cómo explicar todo esto, mi pensamiento, mi mentalidad, bueno pues, todo hace parte mi vivir y mis vivencias, porque para mí, existe la mentalidad propia; la mía es completamente diferente en contraste con otras, mis padres, mi madre me ha enseñado esto y lo otro, falta mucho en mi –por ahora- para determinar un principio como lo ha hecho Max Cohen en la película, y por qué, por que como diría cualquier veterano, me hace falta mucho por vivir, por lo menos en mi manera de pensar, se encuentra la idea de que esto es muy veraz , pero es dado ya que a mi parecer no hay nada que me haga que me haga pensar y/o determinar con total firmeza, que el mundo, la vida, y todo lo existente se rige por un principio, quién sabe, tal vez en mi medida de progresión en la vida encuentre que no estamos y está todo regido por un principio, tal vez sea más de uno, o uno, o, ninguno.

Cualquiera diría que si hay dos perfumistas, estos dos tendrán un principio en común, pero, puede que no, puede que para uno lo sean los aromas, ya que a pesar de que no esté en el entendimiento de nadie más, son los olores lo que hacen a cada ser humano realizar cada una de las acciones que realiza, y, puede que para éste otro, sean los aromas, pero no por lo anterior, sino porque en ellos, encontró la manera de hacer a cada cual feliz; he allí un factor común, pero, definitivamente no el mismo, porque para aseverar ello hay que observar y explorar cada profundo pensamiento que ha hecho a cada cual manifestar tal principio.

Cada uno de los millones de principios existentes y por existir son respetables, incluso si para alguien lo fuese la muerte, pues razones habrá éste de tener para asegurar ello, porque, puede que de todos los matemáticos en el mundo el 90% asegure con firmeza y magníficos argumentos la concepción de que el mundo y todo lo existente está basado en la matemática o algún termino como el pi (π), pero qué hay de todo ese gran conjunto de elementos que le llevaron a ello, acaso serán los mismos que aquel gran escritor, o aquel vagabundo que piensa que el principio de todo es el amor, pues no.

Todo se resume en que cada cual encontrará en la travesía de la vida, un principio, uno que para otros será erróneo y para otros muy certero, en fin, algo que le lleve a la explicación de todo en cuanto a lo existente,-o por lo menos gran parte de ello- pudiendo ello ser determinado a temprana edad, y puede que lo haga, pero debido a la experiencia que tenga después, tal mentalidad cambie, para bien o para mal, como puede que llegue a ello a lo último de su existir, así como muchos, quienes sin saber si han vivido muy poco para llegar a tal punto o demasiado como para desvariar y llegar a la confusión de no saber entonces, cuál es el principio, génesis o fundamento de todas la cosas . Lo cierto, es que, así como todos buscamos una razón para nuestra existencia, buscamos también, dependiendo de las bases y así mismo como cualquiera lo desee llamar, una fórmula, un patrón, un término (o varios), lo más específico posibles, un algo para poder llegar al entendimiento del todo, algo con lo cual cada acto, cada escena, cada capítulo, cada secuencia, cada cambio, cada pequeñez de este mundo y vida que lo son todo, cobra sentido, para qué así mismo la misma vida en sí tenga tal sentido, porque si hay algo que tiene en común la humanidad, es buscar una explicación lógica para todas las cosas, puede que no todos lleguen a la misma conclusión acerca de tal, pero de manera individual todos lo hacen, desde el gran científico hasta el menos cuerdo del manicomio, todos, a su manera, buscan algo en lo cual creer y le dé a su manera una razón para todo lo ocurrente y por ocurrir en el todo del antes, el ahora y el después, o sino qué es este mundo sin algo que así sea hipotéticamente lo explique, yo , no he llegado a ello, pero he de pensar que lo haré algún día, cuando haya encontrado mayor sentido de mi vida, y así mismo lo haré con el mundo, y mi existencia como la de todos tendrá una relevancia más increíble que la que hoy considero, sin considerarle ahora algo de poco valor.

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