Caso Bankinter

CASO BANKINTER

1. Identifique cuáles son los recursos intangibles y capacidades que posee Bankinter.

En primer lugar, definiremos los recursos y capacidades como “el conjunto de elementos, factores, activos, habilidades o atributos que la empresa posee o controla y que le permitan formular y poner en marcha una estrategia competitiva e influir en algunos aspectos de la estrategia corporativa” (Guerras y Navas, La dirección estratégica de la empresa, pág. 228). Aunque muchos autores prefieren hablar de recursos en general para referirse a ambos conceptos, a continuación definiremos recursos intangibles y capacidades por separado. Así, los primeros son aquellos factores o activos de los que dispone la empresa para llevar a cabo su estrategia pero que no poseen una existencia física y suelen permanecer invisibles a la información contable. Por otro lado, las capacidades son las habilidades de una empresa para llevar a cabo una actividad concreta. Las capacidades implican una combinación de recursos y rutinas organizativas.

La Teoría de Recursos y Capacidades se ha enriquecido gracias a la aportación de la Teoría de la Empresa basada en el Conocimiento. En dicha teoría, “se concibe la empresa como un conjunto de activos intangibles basados en el conocimiento, lo que se denomina Gestión del Conocimiento” (Guerras y Navas, La dirección estratégica de la empresa, pág. 236). El problema más relevante de esta gestión es su medición. Para identificar este conjunto de conocimientos se emplea el vocablo Capital Intelectual que incluye todos los recursos basados en el conocimiento, es decir, los recursos intangibles y las capacidades.

Atendiendo a esta definición de conocimiento y centrándonos en el caso de Bankinter, afirmaremos que los recursos intangibles y capacidades de dicho banco se engloban en su Capital Intelectual, que a su vez se compone del capital humano, del estructural y del relacional.

El capital humano de Bankinter engloba tanto los conocimientos y habilidades de los empleados y equipos, como sus actitudes, así como la capacidad para mejorarlo a través de la formación y el aprendizaje. Dentro de este capital, distinguimos varios recursos intangibles y capacidades como los siguientes: experiencia de sus empleados, la diversidad de estos, su capacidad y desarrollo, su compromiso y motivación, su prevención en riesgos laborales, su creación de valor y su productividad; además del buen clima laboral, donde el índice de satisfacción de la plantilla muestra una mejora sostenida.

Ahora bien, el capital estructural se refiere al conocimiento organizativo explicitado, sistematizado e interiorizado por la organización y sus grupos de trabajo. Los recursos intangibles que nos encontramos dentro de este tipo de capital son: la dirección y gestión estratégica, la desjerarquización y transparencia, la flexibilidad y la tecnología y la calidad de los procesos. Las capacidades serían, en este caso: la alta rotación interna como elemento clave de la motivación y el desarrollo profesional; la disponibilidad de la información de gestión para todos los empleados, que refleja el empleo intensivo de las nuevas tecnologías de la información y la comunicación; y el conocimiento de los objetivos de la organización por parte del 100% de los empleados.

El último capital dentro del Capital Intelectual, es el relacional. En él se integra el conjunto de relaciones que la empresa mantiene con el exterior: clientes, proveedores, agentes sociales, etc. Dentro de este capital se encuentran los siguientes recursos intangibles y capacidades: las relaciones con los clientes, la calidad y satisfacción de estos, el desarrollo del multicanal, de la plataforma electrónica, de la red agencial y de la banca virtual, la relación con accionistas e inversores, el apoyo a la educación, la cultura y la innovación, el medioambiente, la notoriedad de marca y por último, la acción social.

2. Explique, con base en los criterios de evaluación estratégica, qué recursos y/o capacidades pueden proporcionar ventajas competitivas sostenibles a Bankinter.

Según Guerras y Navas, “para que un recurso o capacidad pueda generar una ventaja competitiva debe cumplir dos requisitos: escasez y relevancia” (Guerras y Navas, La dirección estratégica de la empresa, pág. 242). Sin embargo, para que un recurso o capacidad además de generar esa ventaja competitiva, la mantenga en el tiempo, es necesario que cumpla los siguientes requerimientos: durabilidad, transferibilidad entre empresas, imitabilidad, sustituibilidad (si los recursos o capacidades no tiene alternativas que los sustituyan, tendrán mayor valor para las empresas) y complementariedad (cuando su valor conjunto es superior al que tendrían por separado).

Atendiendo a esto, podemos afirmar que Bankinter posee una serie de recursos o capacidades que proporcionan ventajas competitivas sostenibles. Comenzaremos con aquellos factores que se encuentran dentro del capital humano de la empresa. En este sector, el primer atributo sería la experiencia de sus trabajadores pues se trata de un recurso que es único y sólo se genera en el seno de la empresa en cuestión. No es sustituible y tampoco imitable, ya que para que un competidor lo imitara sería necesario contratar a toda la plantilla de Bankinter. Otro recurso sería la capacidad y desarrollo de sus empleados, incrementada y favorecida por la formación que estos reciben de la propia organización. Así, se trata de un recurso que genera una ventaja competitiva sostenible, puesto que a mayor formación, mayor desarrollo de los trabajadores y mayor durabilidad de este factor en el tiempo. Un trabajador formado es un valioso activo para la empresa, debido a que ésta ha empleado dinero y tiempo en tal formación, para conseguir como contrapartida una mayor productividad de sus trabajadores. El recurso que trata sobre el compromiso y la motivación también se halla dentro de los factores que pueden generar ventajas sostenibles. Un empleado que posee acciones y obligaciones convertibles o que está sujeto a retribuciones variables, intentará tener un mayor índice de productividad para que la empresa incremente sus beneficios y a su vez él o ella aumenten sus ganancias. El buen clima laboral también es una capacidad que puede generar una ventaja competitiva sostenible. Debido a que un trabajador contento, realiza de mejor manera su trabajo, por ejemplo trata mejor a sus clientes, lo que favorece la productividad y la imagen de la empresa.

Dentro del capital estructural nos encontramos con una serie de recursos y capacidades competitivas sostenibles como las siguientes: el conocimiento de la misión y de

...