LA INTELIGENCIA EMOCIONAL Y LA INTELIGENCIA SOCIAL

LA INTELIGENCIA EMOCIONAL Y LA INTELIGENCIA SOCIAL

Miguel Tejada Zapata

Cada vez que escuchaba acerca de la inteligencia emocional, lo relacionaba más al género femenino, ya que las mujeres tienen un gran componente emocional en su personalidad, sin embargo, esta capacidad es propia del ser humano en general. En estos últimos tiempos, el saber manejar la inteligencia emocional, viene tomando mayor relevancia, ya que vivimos una época en donde el tiempo es un recurso escaso, las decisiones se deben tomar en plazos muy cortos, el nivel de stress es cada vez mayor sobre las personas que lideran equipos, y la diversidad de problemas es casi infinita, por ello se requieren personas que sepan manejar esta capacidad de manera adecuada.

Según Goleman la emoción se refiere a un sentimiento, pensamiento o estado sicológico que las personas pueden experimentar; sin embargo, estas no se presentan con la misma frecuencia ni intensidad en todas las personas, lo cual hace complejo el poder definir el grado de inteligencia emocional que alguien pueda tener.

Existen muchas personas que no pueden controlar sus emociones, y esto les afecta de manera negativa en el desarrollo de sus actividades y también la posibilidad de seguir creciendo en lo profesional y también en lo personal. Es importante que estas personas, puedan comprender lo que se halla detrás de un sentimiento y aprendan a manejar las distintas emociones que se pueden manifestar en cualquier momento como la ira, la ansiedad, la tristeza u otras, con la finalidad de que estén en un estado mental ecuánime frente a una situación y puedan tomar la mejor decisión para lograr un objetivo o solución y no se arrepientan luego por las consecuencias negativas que esta decisión pueda tener en el futuro.

Es en la amígdala cerebral de donde parte todo, es la parte del cerebro que tiene forma de almendra y que se encarga de formar y almacenar memorias asociadas a sucesos emocionales, los cuales son fundamentales para la sobrevivencia del ser humano. Así también, es la encargada de recibir señales de peligro o riesgo y

Tomar mejores decisiones no es el único beneficio que nos da el saber manejar nuestra inteligencia emocional, también nos permite comprender los sentimientos de los demás, ya que al poder identificar nuestras emociones, tolerar las presiones y frustraciones que soportamos en el trabajo, fortalecer nuestra capacidad de trabajar en equipo, desarrollar una actitud empática lo cual permitirá mayores posibilidades de desarrollo personal, entre otros.

Además de la capacidad que tiene el ser humano de poder reconocer y controlar sus emociones en distintas situaciones, a esto se suma la capacidad que tiene para relacionarse con los demás, y una de las formas en que esto se da, es a través del sistema neuronal, lo cual permite que se conecte con las demás personas, ya que el diseño de nuestro cerebro nos otorga esta capacidad de socializar entre nosotros y de establecer un vínculo intercerebral con las personas, es a esto que Goleman define como inteligencia social.

Esta habilidad social depende de las neuronas fusiformes o también llamadas neuronas espejo, la mayoría de ellas se encuentran en el córtex premotor permiten que al momento de contemplar las situaciones que estén pasando las demás personas a nuestro alrededor, fluyan al interior nuestro y podamos así tener un mejor entendimiento sobre lo que está sucediendo y poder lograr conectar con las demás personas. Las neuronas espejo interpretan los estímulos que percibimos en el exterior,

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