DESARROLLO SOCIAL : ADOLESCENCIA

DESARROLLO SOCIAL. ADOLESCENCIA, MOTIVACION,

ENSEÑANZA Y APRENDIZAJE

Antes de adentrarme al tema, es importante mencionar que la adolescencia es considerada como la etapa de la vida del ser humano en la que mediante diferentes procesos biológicos, psicológicos y sociales, se despiertan y desarrollan las capacidades de pensar, de tomar conciencia y de profundizar en las sensaciones, los sentimientos y las emociones que llevarán a los adolescente a convertirse en adultos y su incorporación en forma plena a la sociedad, es decir, cuando han alcanzado la madurez en todos los procesos y adquieren mayor independencia respecto de sus capacidades y necesidades.

Durante esta etapa de la vida, el desarrollo del ser humano se ve influido por diversos factores entre los que destacan la familia, los amigos, el sexo, los roles sexuales, los medios de comunicación, la religión y en sí, la sociedad que lo rodea, quienes serán los encargados de ir moldeando la personalidad del adolescente en la búsqueda de la identidad personal y social.

Durante el desarrollo es importante prestarle atención al contexto social, económico, político y cultural del púber y del adolescente, ya que es en este período que se está formando y se definirá la personalidad de cada individuo, de ahí, que el autoconcepto y la autoestima serán dos elementos que determinen el quehacer de las personas.

El autoconcepto es el conjunto de imágenes y pensamientos que tenemos de nosotros mismos y que se logra en la medida que somos capaces de responder a las preguntas ¿Quién soy? ¿Cuáles son mis valores? ¿Qué clase de persona quiero ser? ¿Qué clase de alumno (a) quiero ser? etcétera, mientras que la autoestima se define como el conjunto de sentimientos positivos y negativos que se tienen respecto a uno mismo, en relación con los distintos aspectos: el propio cuerpo, el comportamiento, la inteligencia, los sentimientos, la situación que la rodea y las relaciones sociales, lo cual quiere decir que va a depender del autoconcepto.

Generalmente en la adolescencia la preocupación por el aspecto físico cobra principal importancia ya que la mayoría de los muchachos muestra descontento de sus rasgos físicos y desearían cambiar alguno de ellos.

El desarrollo de la autoestima y la identidad personal tienen mucha importancia en esta etapa y gran parte de la preocupación se centra en la propia eficiencia de su cuerpo o bien en el atractivo corporal. El adolescente tiene necesidad de reconocimiento por parte de los otros; necesita ver reconocida y aceptada su identidad por parte de los adultos, por los compañeros y las amistades que le son significativas. Es este concepto y aceptación lo que le asegura un concepto positivo de sí mismo, además, según investigaciones, cuando se tiene un alta autoestima, se logra un desarrollo más saludable, se es más resistente a las presiones de los compañeros, más seguridad en el decir y en el actuar, se logran mejores calificaciones, etc. y por lo contrario, si su autoestima es baja, ésta se vincula según Zimmerman, Copeland y Shope con la depresión, la drogadicción, la delincuencia, el suicidio y el bajo aprovechamiento escolar, se sienten insignificantes, inseguros y sin valor.

Al igual que los factores sociales influyen en el comportamiento de las personas, también los factores culturales forman y le dan identidad al adolescente, ya que la cultura, entendida como el conjunto de características que designan a una sociedad o grupo, destacando el idioma, las tradiciones, costumbres, comidas, creencias, ideologías, expresiones artísticas, la moral, la ética, entre otras, le da unión al grupo. Por lo anterior, el contexto en el que el adolescente se forma es determinante para su desarrollo y no significa que se esté bien o mal, sino que su ser y su actuar debe verse en correspondencia con la cultura madre.

Hablando precisamente del contexto, durante la etapa escolar es cuando se inculcan y refuerzan en el estudiante los valores propios de las familias y de la sociedad donde se desarrolla, pero a la vez, se enfatizan aquellos valores de carácter universal que rigen la vida de las personas, por otra parte, se procura desarrollar las habilidades, destrezas y aptitudes para que a lo largo de su vida siga aprendiendo de manera independiente, es decir, que sea una persona autodidacta que sabe que quiere y busca como alcanzarlo por sí mismo.

Para que una persona pueda seguir su aprendizaje de forma independiente a lo largo de su vida, debe ser un estudiante autorregulado, con habilidades de aprendizaje y autocontrol, en otras palabras, tener la habilidad y la voluntad de aprender, pero hay tres factores que influyen sobre estas características. El conocimiento, la motivación y la autodisciplina o volición.

El conocimiento se refiere a que estos estudiantes se conocen a sí mismos, saben cuáles son sus fortalezas y sus debilidades, saben lo que les resulta difícil y lo sencillo, pero también como sobreponerse ante los obstáculos, así mismo, conocen sobre la materia de estudio, las obligaciones y esfuerzos que la tarea requiere y saben que estrategias y tácticas de aprendizaje emplear.

La motivación en los estudiantes autorregulados se da por el interés que tienen hacia el aprendizaje y si la motivación no se propicia por la misma tarea a realizar, ellos saben cuál es el beneficio de sacarla adelante, de tal manera que saben por qué estudian y sus acciones y decisiones ellos las autodeterminan y no están controlados por otras personas.

La volición por su parte, consiste en la voluntad de seguir adelante con la tarea emprendida, dejando de lado toda distracción y sabiendo cómo manejarse cuando se sienten ansiosos, somnolientos o perezosos para no dejar de trabajar y conseguir su objetivo.

Relacionando los tres factores, se puede decir que un estudiante autorregulado tiene el conocimiento de sí mismo, de la materia que estudia y que es lo que quiere lograr, lo que lo motiva a seguir adelante teniendo la firme convicción de alcanzar su objetivo final apartándose de cualquier distractor.

MODELO TARGETT PARA EL APRENDIZAJE AUTORREGULADO

“Este modelo se basa en una perspectiva integradora del constructivismo, en la que el punto de encuentro de todas las teorías se presenta en la importancia de la actividad mental constructiva

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