ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

La salud mental en México a través de la historia


Enviado por   •  11 de Febrero de 2016  •  Resúmenes  •  1.686 Palabras (7 Páginas)  •  1.919 Visitas

Página 1 de 7

LA SALUD MENTAL EN MÉXICO A TRAVÉS DE LA HISTORIA.

Introducción.

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la salud mental es el bienestar que una persona experimenta como resultado de su buen funcionamiento en los aspectos cognoscitivos, afectivos y conductuales, y, en última instancia el despliegue óptimo de sus potencialidades individuales para la convivencia, el trabajo y la recreación.

La salud mental en México tiene manifestaciones desde el pasado prehispánico, y en general de la historia del país. Además se ha visto a lo largo de los sucesos que, a pesar de tener los elementos suficientes para lograr el mismo paso que el resto del mundo; no se ha logrado, sobre todo en el marco legal y conceptual de la locura y la psiquiatría en México.

Sin embargo, tras largas etapas del país y años de trabajo en el ámbito psiquiátrico se creó la Asociación Psiquiátrica Mexicana AC., en la actualidad la solidez y consistencia de esta agrupación se han publicado diversos trabajos para explicar los rasgos y soluciones de los tratamientos oportunos para personas que carecen de salud mental.

La locura y la psiquiatría en la historia de México prehispánico.

La locura o psiquiatría prehispánica de acuerdo a la noción actual del concepto no se empleaba, esto no quiere decir que ciertas psicopatologías no existieran en la antigüedad, ya que lo problemas de la conducta humana son inherente al hombre. Sin embargo, no le concedieron nombre, quizás a su pensamiento místico en el cual sus dioses siempre estaban involucrados en los hechos que le dan sentido a su crecimiento personal y realidad a la naturaleza que los rodeaba en su vida.

Esos precedentes hacen que los actuales psicólogos consideren importante los estudios y sobre todo su organización sobre los temas de salud mental, aquellos que por tradición se atendían de manera espiritual como lo hacían los mayas, purépechas y aztecas, entre otras culturas. Por ejemplo, los mayas clasificaron las psicopatologías y la vinculación entre cuerpo y alma; y los purépechas profundizaron su estudio; motivo que llevo a que los aztecas lograran definir algunas de las enfermedades mentales.

 Estas culturas también tenían entre sus figura el Tonalpouhqui (psiquiatría), un sacerdote que utilizaba su conexión con los dioses para hacer lo necesario para congraciarse con ellos y conceder equilibrio al enfermo. De alguna forma era una terapia de escuchar el mal que le aquejaba a las personas y al dar un consejo. En ese contexto, la medicina en salud metal era a través de los sacerdotes o curanderos, por lo tanto sus tratamientos era naturales mediante plantas medicinales aquellas que proporcionan calma y tranquila. Otro método empleado eran los ritos esotéricos que armonizaban a las personas con sus dioses.  

 

La atención de la locura en el virreinato.

Con la llegada de los españoles la vida cultural de los pueblos indígenas sufrieron una gran transformación, los colonizadores impusieron su organización socioeconómica, las artes y culturas, sus instituciones, la organización política, pero sin duda la mayor imposición vino a través de la religión trasgrediendo lo más simbólico de los indígenas sus deidades. Esta fusión cultural trajo una visión distinta de las enfermedades de la mente.

 Quizás por ellos en esta época solo encontramos dos vestigios de instituciones psiquiátricas en México. La primera es la fundación de San Hipólito por Bernardino de Álvarez en el siglo XVI, institución que basaba su atención en el amor al paciente, evitando cualquier demostración de maltrato físico, además de proporcionarles un oficio que los reincorpore a la sociedad. El segundo es el caso  del carpintero José Sagayo, quien adecuo su casa como asilo para pacientes con enfermedades mentales, cimentando su tratamiento en la misericordia y humanidad.

En este periodo colonial del siglo XVI, surgen la inquietud de escribir del tema de los enfermos mentales, los médicos buscaban estar informados y actualizados de los avances en Europa sobre la locura, empieza una preocupación para atender a los pacientes de enfermedades mentales.

La evolución de la psiquiatría en el México independiente hasta el Porfiriato.

 

Antes de la Independencia de México toda información era controlada por la corona española, por ello el tema de la psiquiatría no tenía transcendencia y sus tratamientos eran los usados convencionalmente en España; después al convertirse en México Independiente su inestabilidad no permitió el estudio de la psiquiatría y se volvió un tema de Estado a quien no le importo la inversión en instituciones especializadas para la atención de la salud mental.

A pesar de estos se tiene una nota historia de 1864 ya que la Emperatriz Carlota se ocupó de un sector importante la Beneficencia Pública y procuro investigar sobre aquellos adelantos sobre la salud en el país. Para 1870, los temas psiquiátricos son tomados en la Gaceta Médica de México; ahora enfermedades como la neurosis, la epilepsia, el alcoholismo y sus tratamientos como el hipnotismo son de interés público. A tal grado que en 1888 en la Facultad de Medicina de la Escuela Nacional se inició la catedra de enfermedades mentales empezando una profesionalización respecto al tratamiento de salud mental.

Posteriormente en 1898 surgen instituciones como el sanatorio Rafael Lavista y la casa de la Salud de San Juan de Dios para enfermos mentales en Zapopan, Jalisco en 1910. Y aunque parezca increíble en el aniversario del centenario de la independencia, el 1 de septiembre de 1910 el presidente Don Porfirio Díaz inauguro el Manicomio general de “La Castañeda”, un hospital especializado en la psiquiatría y sus principales prácticas eran en sus pabellones; no se tiene datos exactos, por lo tanto no podemos afirmar que los diagnósticos fueran acertados.

...

Descargar como (para miembros actualizados)  txt (11 Kb)   pdf (122 Kb)   docx (14 Kb)  
Leer 6 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com