Marco Teorico

MARCO TEORICO

Hace 10 años el abordar el tema del ciberbullying hubiese sido innecesario, la tecnología no había avanzado hasta el punto de que el acoso cibernético llegara a suponer ni tan siquiera un problema. Pero en los últimos tiempos han cambiado y desgraciadamente los niños y los jóvenes se mantienen al corriente con mucha mayor facilidad que los adultos; es por tal motivo que la tecnología lejos de alcanzar la tan añorada sociedad del conocimiento, se mantiene en una malversada sociedad de la información.

Los niños y jóvenes de hoy están padeciendo una modalidad de violencia que se ha vuelto posible gracias a los nuevos avances tecnológicos, tales como el teléfono celular y el Internet, por citar tan solo dos herramientas usadas para propiciar este tipo de acoso entre niños y jóvenes. Sin embargo cabe el resaltar que la violencia no es un concepto unívoco ni designa a un fenómeno singular; por el contrario, involucra la existencia de múltiples violencias e implica niveles individuales, familiares, institucionales y sociales, los cuales se articulan potenciando o moderando sus manifestaciones (Bringuiotti, 2000), por lo que, si bien hay formas históricas y culturales que caracterizan la violencia de nuestro tiempo, sus manifestaciones son producto de configuraciones particulares en distintos escenarios.

Uno de esos escenarios es la accesibilidad que brindan los servicios de correo electrónico gratuitos, tales como Hotmail y yahoo (“Internet bullies”, 2006), un solo niño que practique el acoso cibernético puede comunicarse con una victima utilizando diferentes identidades y diferentes direcciones de correo electrónico para su cometido, el acoso cibernético, crueldad social online, entre otros sinónimos que tiene la violencia a través del ordenador.

Valiéndose del uso de correos electrónicos , mensajes instantáneos, mensajes de texto e imágenes digitales enviadas a través de teléfonos celulares, páginas web, bitácoras web (blogs), salas Chat o coloquios online y demás tecnologías asociadas a la comunicación digital (health resources and service administration, 2006; Patchin Shinduja). Mas sin embargo estamos adentrándonos en definir el acoso electrónico, sin antes abordar en primera instancia el acoso, el cual Olweus (1993), determina como la conducta agresiva deliberada que implica un desequilibrio de poder o de fuerza, aunque a veces este desequilibrio no solo se centra en una diferencia entre la fuerza física en los menores acosados, no siendo este aspecto el factor fundamental que incite la agresión con frecuencia entre poder , estatus social y/o fuerza física del menor que esta siendo acosado, por lo consiguiente le resulta difícil el defenderse.

Retomando estas afirmaciones y comparándolas con las de (Torres, 2007) quien delimita a la agresividad como una conducta social que implica lucha, pugnacidad y forma parte de las relaciones de poder y/o sumisión tanto en situaciones diádicas, como en grupales, lo cual sustenta que la violencia en sus diversas modalidades no es mas que un fenómeno social capaz de presentarse en múltiples escenarios y de diversas formas tal es el caso del ciberbullying.

Pero que sucede cuando estas agresiones se sitúan dentro de un contexto escolar?. Y pasan a ser denominadas como violencia escolar o bullying tradicional (Olweus, 1978) es hoy común en la literatura, sobre el tema del maltrato entre escolares, para referir la situación de violencia mantenida, mental o física, guiada por un individuo o por un grupo, dirigida contra otro individuo del grupo, quien no es capaz de defenderse. El problema, sin ser un fenómeno nuevo, si adopta nuevas dimensiones y resulta preocupante que, nuestra sociedad industrializada que parece haber alcanzado cierto nivel de bienestar, el empleo del abuso y la violencia en los entornos escolares, paradójicamente sean detectados cada vez de manera mas alarmante y en edades muy tempranas (Clémence, 2001).

Por lo que definimos a el bullying “como una forma de maltrato, intencionado y perjudicial de un estudiante, o grupo de estudiantes, hacia otro compañero” (Olweus, 1993), características en las cuales múltiples autores coinciden, por lo que basado en esas afirmaciones podemos definir que por lo general, es la victima la más débil y la que se convierte en su víctima habitual; sin embrago no es un hecho aislado, este fenómeno es persistente, puede durar semanas, meses e incluso años y la víctima está indefensa. La mayoría de los agresores actúan de esa forma, sin provocación aparente sino movidos por un abuso de poder y un deseo de intimidar y dominar e incluso por “diversión”. El fenómeno del acoso en sus múltiples modalidades, se presenta en el contexto escolar, donde tanto el agresor como la víctima coinciden, como un emergente de las malas relaciones que se generan en el interior del grupo.

Entre las características específicas de esta forma de maltrato, inicialmente estudiado por el Doctor Olweus cabe destacar que:

- Se trata de una conducta agresiva con intención de hacer daño.

- Es persistente y repetida en el tiempo, de manera que, cuando un alumno o grupo de alumnos ha establecido una relación de intimidación con otro alumno o grupo de alumnos se genera una trama que refuerza su capacidad de generar miedo.

- Se establece una relación de fuerzas muy desigual, donde en ningún caso la víctima puede responder a las agresiones ni encuentra vías de escape.

El bullying puede adoptar diversas formas:

- Físico: atacar físicamente a los demás y robar o dañar sus pertenencias.

- Verbal: poner motes, insultar, contestar al profesor y hacer comentarios racistas.

- Indirecto o social: propagar rumores sucios; excluir a alguien del grupo social.

Sin embargo cabe el destacar otra modalidad el acoso psicológico que denomina todas las acciones que buscan infundir temor en las victimas. Con el paso del tiempo se han desechado parte de estas tendencias ya que se ha podido demostrar en la realidad, que cualquier tipo de bullying tiene un impacto negativo en la personalidad y autoestima de quien lo sufre, con lo que siempre se considerara psicológico.

Sin embargo Recientemente estamos asistiendo a una forma específica que emplea los medios de las nuevas tecnologías, se trata del “ciberbullying”, donde los agresores se sirven del teléfono móvil o de Internet para humillar a sus víctimas de forma anónima y hacer partícipes de sus bravuconadas al grupo de iguales. Es de suma importancia el aclarar que el Ciberbullying se difunde a través de medios socio-digitales , ya que estos nos ponen en contacto con todo lo que nos rodea, amigos, familiares, servicios,

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