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Paralices motrices orgánicas e histéricas


Enviado por   •  5 de Junio de 2023  •  Resumen  •  24.761 Palabras (100 Páginas)  •  32 Visitas

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Tres grandes momentos del PSA:

  1. El arte de la interpretación: Estudio de las formaciones del inconsciente: sueños, chistes, asociaciones producidas por la apertura del inconsciente. El quehacer del analista era interpretar e ir llenando las lagunas del recuerdo para producir el levantamiento del síntoma. Hacer consciente lo inconsciente. Aquello que el sujeto no recuerda o “no sabe” en realidad lo sabe, se trata de un saber no sabido.
  2. El trabajo sobre las resistencias: El quehacer el analista será levantar esas resistencias y mover al paciente a descubrirlas para que caigan. Las mismas aparecen porque el sujeto no quiere saber de ciertas cuestiones que después las padece porque retornan bajo otro modo, como síntomas.
  3. El levantamiento de las resistencias estructurales: No es posible volver CC todo lo ICC, sino que el paciente se ve forzado a repetir en acto en vez de recordar: “el paciente no recuerda todo lo que hay en él de reprimido”. El quehacer del analista se centra en el levantamiento de las resistencias, y la conceptualización de las dos grandes resistencias estructurales serán el ello y el superyo. 

Paralices motrices orgánicas e histéricas

Existen parálisis motrices orgánicas (perifero espinal o de proyección y cerebral o de representación).  Pero lo importante es lo siguiente: Freud las nombra en el texto para diferenciarlas de las que a él le interesa estudiar que son las parálisis histéricas donde no hay ninguna lesión orgánica.

La parálisis perifero-espinal es una parálisis “détaillée” (detallada). Este tipo de parálisis sucede cuando cada musculo puede ser paralizado de manera individual y asilada. PARALISIS DE PROYECCIÓN. 

En la parálisis cerebral siendo que es una parálisis “en masse” (en masa), es siempre una afección que ataca una amplia zona de la periferia, nunca a un musculo individualmente.  Freud propone llamarla PARALISIS DE REPRESENTACIÓN. En la parálisis cerebral podemos mencionar que los segmentos periféricos sufren siempre mas que los segmentos más cercanos al centro; la mano, por ejemplo, estará más paralizada que la espalda.

Las parálisis histéricas comparten solamente los caracteres de las parálisis orgánicas de representación, es decir a las parálisis cerebrales, pero no está sometida a la regla de que el segmento periférico es siempre el más afectado que el central. En la histeria, la espalda o el muslo pueden estar más paralizados que la mano o el pie. A su vez, la parálisis histérica puede ser mucho más disociada, sistematizada, que la parálisis cerebral. Se podría decir que la parálisis histérica es intermedia entre la parálisis de proyección y la de representación.

Podemos decir los síntomas de las parálisis orgánicas se encuentran fragmentados en la histeria, por ejemplo, de la hemiplejía común orgánica (parálisis de los miembros superiores e inferiores y del facial inferior), la histeria solo reproduce la parálisis de los miembros bajo la forma de monoplejías. Si un brazo está paralizado a raíz de una lesión cortical orgánica, casi siempre también presenta una afección concomitante menor del facial y la pierna.

Otro carácter de la histeria es que es una enfermedad de manifestaciones excesivas que tiende a producir sus síntomas con la mayor intensidad posible. Por ejemplo, el afásico no profiere una palabra, mientras que el afásico orgánico conserva casi siempre algunas silabas.

La parálisis histérica es entonces de una delimitación exacta y una intensidad excesiva; posee estas dos cualidades a la vez y en eso reside su mayor contraste con la parálisis cerebral, ya que estos dos caracteres no están asociados.

La histeria se comporta en su parálisis y otras manifestaciones como si la anatomía no existiera, es ignorante de la distribución de nervios y por ello no simula las parálisis de proyección. Toma los órganos en el sentido vulgar, no hay razón para reunir la parálisis del brazo y la cara.

¿Qué causa una parálisis histérica? La abolición de la accesibilidad asociativa de la concepción del brazo. Una alteración de la concepción, de la idea de brazo. Consiste en el hecho de que la concepción del brazo no puede entrar en asociación con las otras ideas que constituyen al cuerpo, este se comporta como si no existiera, incluso cuando no está dañado ningún tejido, existe en sustrato material pero no es accesible porque toda su afinidad asociativa está saturada en una asociación subconsciente del trauma.

Si la concepción del brazo está envuelta en un gran valor afectivo será inaccesible al mundo de las otras asociaciones. Estará paralizado mientras persista este valor afectivo, se liberará tan pronto como ese valor se borre. Si el individuo no puede o no quiere tramitar ese recuerdo, puede adquirir la importancia de un trauma y deviene la causa de síntomas permanentes de histeria. La imposibilidad de la eliminación de los síntomas es notoria cuando la impresión permanece en el subconsciente, se ha llamado a esta teoría, la abreacción de los aumentos de estímulo.

Trauma psíquico y trauma mecánico. 

Sobre el mecanismo psíquico de fenómenos histéricos. (TP)

Si un individuo hasta cierto momento es sano y es sorprendido por un trauma grave, de tal índole que a el se conecte la representación de un peligro mortal. No debe ir acompañado de una conmoción cerebral o una lesión grave, pero debe tener una relación particular con una parte del cuerpo. (ejemplo del albañil al que le cae una madera encima)

Charcot aclara este proceso reproduciéndolo con un paciente histérico en condición de hipnosis utilizando la sugestión. La parálisis sucede igual. Al fin de que la representación “el brazo está paralizado” pudiera provocar una parálisis, seria necesario que este en hipnosis. Charcot equipara el afecto al estado hipnotico artificialmente provocado. La genesis del síntoma esta determinada de manera univoca por las circunstancias del trauma.

Freud con Breuer procedían averiguando para cada síntoma las circunstancias bajo las cuales había aparecido la primera vez y procurar el ocasionamiento que pudo ser decisivo para ese síntoma.

En algunos pacientes no recibían respuestas al principio, por eso mismo es necesario ponerlos en estado de hipnosis e inquirirles por el origen del síntoma, así aparece el recuerdo que no poseen en estado de vigilia. Tras los fenómenos de la histeria se esconde una vivencia teñida de afecto, equiparada a una gran vivencia traumática siendo esta la base de la histeria. Existe total analogía entre la parálisis traumática y la histeria común, no traumática. La única diferencia es que en la parálisis intervino un gran trauma mientras que en la histeria rara vez se comprueba solo un gran suceso sino que son una serie de eventos plenos de afecto: toda una historia de padecimiento.

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