Galera mágica. El inofensivo Leviatán del siglo XXI

Galera mágica- Pavón Mynor-95920260

El inofensivo leviatán del siglo XXI

Acaso no es la tecnología una simple herramienta que usa la humanidad. Nos beneficiamos de ella; pero es incapaz de satisfacernos, pues mil máquinas no pueden fabricar una flor y por lo tanto tampoco la felicidad. Los grandes temas existenciales son invisibles a los ojos, dijo alguna vez, cierto hombre. Es irónico que seamos incapaces de comprender nuestro interior, siendo algo propio; sin embargo, hay  tecnología  capaz de ver partes de nuestro cerebro ocultas, que inconscientemente mantenemos en la oscuridad.  A pesar de ello, no hay mal que por bien no venga, pues  solo de esta manera el hombre se desvincula del que será, y se concentra en lo que es; una cualidad que las maquinas son incapaces de imitar.   Todo este temor a la tecnología; como todo en la vida, pasa y este  sentimiento también pasará.

Yo soy capaz escribir los versos más tristes esta noche,  pero no serán los mismos que escriba mañana o dentro de un mes. Si esta tarea se le da a una máquina, su respuesta no cambiara con el transcurso del tiempo. Para el hombre la vida es una sucesión de hechos, que lo marcan,  que lo hacen evolucionar,  que lo intiman a reflexionar, pero para una maquina su vida está completa una vez programada; no cambia, no crece, permanece inalterable; incapaz de progresar. Sin embargo, cada minuto al lado  de estas tecnologías es genial, único y de gran importancia para el desarrollo de las personas.

El gran ausente y la arquitectura del desprecio hacia estos nuevos ayudantes son sumamente fuertes por  aquellas generaciones  que temen ser reemplazadas y no pueden vislumbrar las posibles ganancias. La ausencia de estos ayudantes en las clases sociales más bajas es algo imperdonable, un atropello a los derechos humanos.

Es necesario evitar  el entendimiento  sobre  aquella vida que abandonan para siempre jamás por la puerta falsa  de “la tecnología como sustituto del hombre” se ha descubierta y borrada del pensamiento colectivo de nuestra sociedad. Y entonces comprender  que incluir la tecnología en nuestra vida es beneficiarnos, mimarnos; amarnos eternamente.

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