Comunicacion Y Direccion En Reuniones De Trabajo

En el texto de Puchol, nos presenta en el primer capítulo, algunas herramientas de comunicación interpersonal, iniciando con la comunicación descendente de forma oral así como algunas técnicas de escuchar. Inmediatamente después presenta algunas formas de pasar mensajes y algunas sugerencias de llamadas telefónicas. Las peticiones son parte importante de este apartado, donde se nos ilustra cómo hacerlas ante los jefes, así el como denegarlas ante nuestros subordinados. Concluyendo este capítulo con el arte de la persuasión. El segundo capítulo lo inicia mostrándonos la importancia de preparar adecuadamente las reuniones de trabajo en la organización, presentando didácticamente los aspectos que influyen en las reuniones a saber: la coordinación, la comunicación, los asistentes y el ambiente. Los tipos de reunión que nos enuncia son cuatro, mismos que enmarcan las fases de una reunión según Puchol son la preparación, presentación, desarrollo, el término y la fase de seguimientos de acuerdos. Los roles de los participantes en la reunión, es otro tema que el autor nos presenta de manera inmediata para poder identificar el rol de los miembros durante la reunión, concluyendo este segundo capítulo con las técnicas para aplicar durante una reunión de trabajo.

La idea principal del texto de Puchol, es el de identificar algunas habilidades directivas que según su criterio el desarrollarlas favorecen la comunicación interna de la empresa, logrando con ello la cohesión de la empresa y su rendimiento. Así mismo señala la importancia de las reuniones emanadas por la dirección con los subordinados o con el personal de la empresa, con el propósito único de aprovechar el tiempo y lograr los objetivos de la empresa. Bajo la perspectiva del autor, puedo señalar que coincido con algunos de sus planteamientos, así como difiero de algunos otros. La comunicación de mi centro de trabajo se da como en toda institución de manera horizontal, vertical, ascendentemente y descendentemente. Los medios que se utilizan son los señalados por Puchol, orales y escritos. Sin embargo, el autor deja para mi gusto, algunos elementos importantes como lo es el tiempo disponible de cada uno de los actores, no siempre los colaboradores tienen el tiempo suficiente como para cumplir con todo el ciclo señalado. Las instrucciones generalmente son para un grupo de personas, por lo que se entorpece o no se cumple lo propuesto por Puchol. Los tiempos de los empleados son muy limitados por los bajos salarios, todos comparten su tiempo con dos y hasta tres instituciones educativas, por lo que es muy difícil el que se comprometan al cien por ciento con una institución, si acaso lo hacen parcialmente con la institución donde tienen mayor número de horas o tienen mayor antigüedad; un ejemplo muy claro es que en COBAEV se implemento el SGC a través de la norma ISO, para lo cual se inicio con una campaña de difusión, campaña que no tuvo la penetración suficiente por la falta de tiempo, compromiso y pertenencia de los que trabajamos en COBAEV tanto en oficinas centrales como en los planteles. Se planteo primero como una campaña de difusión oral, donde todos los directores debimos haber realizado reuniones con todo nuestro personal administrativo y docente para enterarles de la norma ISO. El resultado fue que dichas pláticas se debieron replicar varias veces por el ausentismo en las mismas por la falta de tiempo del personal. Aun cuando la instrucción se dio verbalmente, por escrito a través de circular y memorándums, no asisten al cien por ciento, salvo el personal de tiempo completo o administrativo. El tiempo que señala el autor para “atender” a un empleado o para reafirmar una instrucción verbal, es sino imposible, my difícil de concretar, ello por el tamaño del plantel, donde la atención es muy demandante, donde no puedes dedicar tanto tiempo a una sola persona cuando tienes más de mil estudiantes, con la visita de los padres de familia demandando atención y solución a sus planteamientos, mas de 70 profesores igualmente demandando atención y con las solicitudes de la dirección general de información casi siempre “urgente” y “de inmediato”. En cambio las reuniones de trabajo son provechosas como lo establece el autor, y se coincide totalmente en que una reunión de trabajo planeada donde existe un orden del día, donde se plantean los objetivos que persigue la reunión, donde se hace de manera ágil demostrando dominio de los contenidos y respetando la individualidad del grupo, sin duda que reditúa dividendos para la organización. Un ejemplo de ello, son las reuniones de planeación de inicio de semestre que hacemos en los planteles del COBAEV, donde se establecen los objetivos académicos a conseguir en el semestre, se da a conocer los eventos a lograr durante el semestre, se establecen los porcentajes de aprovechamiento a alcanzar al semestre, se plantean los retos a corto y mediano plazo en términos de infraestructura y equipamiento, teniendo en todos los temas el referente del semestre anterior.

Puchol navega muy de cerca en el mundo idílico de lo que debe ser una organización, en las empresas modernas los medios de comunicación cada vez son más virtuales e impersonales, la tecnología al servicio del hombre para eficientar la producción limita la comunicación como lo plantea el autor. En empresas como PEMEX, donde todos los días se mueven miles de obreros al interior de las plantas de producción, es imposible replicar el esquema de la comunicación planteado por Puchol, para ello existen procedimientos muy precisos de comunicación descendente, y todos son por medios escritos y virtuales, la comunicación oral es prácticamente imposible por los ruidos que genera la industria, a tal grados que se establecen códigos de comunicación con vocablos muy cortos como “hey”, “Huuu” los cuales solo se hacen para llamar la atención y se concretan con señas y ademanes. En empresas como la nuestra, en COBAEV,

...