ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

Discriminación Indígena


Enviado por   •  12 de Agosto de 2012  •  Tesis  •  946 Palabras (4 Páginas)  •  980 Visitas

Página 1 de 4

Discriminación Indígena

INTRODUCCIÓN

Son parte de una cultura milenaria que lucha cada día por no perder sus raíces. Muchas veces se los trata como invisibles, no se les da valor a su modo de ver la vida. Esas personas son los indígenas. Esa llamada tercera raza que en nuestro caso fue mezclada durante la época de la conquista, pero que en otras regiones luchó por mantenerse “limpia”, garantizando que por muchos siglos perduraran sus costumbres precolombinas.

Llevan un largo proceso de muchos años por rencontrarse y buscar sus raíces para mantenerlas, lo que, de seguir así, les garantizaría un futuro como comunidad.

Nuestro objetivo debería ser crear otro concepto sobre ciudad, en la que todos los que la habitamos, sin importar las diferencias, tengamos algo que aportar para mejorarla.

Se discrimina a una población sin comprender sus costumbres y en algunas ocasiones los trata como individuos menores. Los Pueblos Indígenas han sido los "grandes ausentes" en la constitución de las sociedades modernas.

Los pueblos Indigenas han sido discriminados

• CONCLUSIÓN.

CONCLUSIÓN

"Hubo un tiempo en el que todo era bueno. Un tiempo feliz en el que nuestro dioses velaban por nosotros.

No había enfermedades entonces, no había pecado entonces, no había dolores de huesos. No había fiebres, no había viruela, no había ardor de pecho. No había enflaquecimientos. Sanos vivíamos.

Nuestros cuerpos estaban entonces rectamente erguidos. Pero ese tiempo acabo, desde que ellos llegaron con su odio pestilentes y su nuevo dios y sus horrorosos perros de caza, sus sanguinarios perros de guerra de ojos extrañamente amarillos. Sus perros asesinos.

Bajaron de sus barcos de hierro: sus cuerpos envueltos por todas partes y sus caras blancas y sus cabellos amarillos y la ambición y el engaño y la traición y nuestro dolor de siglos reflejados en sus ojos inquietos, nada quedo en pie, todo lo quemaron, todo lo arrasaron, lo aplastaron, lo torturaron, lo mataron. Cincuenta y seis millones de los nuestros cincuenta y seis millones de hermanos indios esperan desde su oscura muerte, desde su espantoso genocidio, que la pequeña luz que aun arde como ejemplo de lo que fueron algunas de las mas grandes culturas del mundo, que se propague y arda en una llama enorme y alumbre por fin nuestra verdadera identidad, y de ser así que se sepa la verdad, la terrible verdad de cómo mataron y esclavizaron a un continente entero para saquear el oro, la plata y la tierra. De cómo nos quitaron hasta las lenguas, el idioma y cambiaron nuestros dioses atemorizándonos con terribles castigos, como si pudiera haber castigo mayor, que el de haberlos confundido con nuestros propios dioses y dejarlos que entraran en nuestras casas y templos y valles y montañas.

Pero

...

Descargar como (para miembros actualizados)  txt (5.9 Kb)  
Leer 3 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com