ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

Investigacion Conflicto Sirio


Enviado por   •  10 de Julio de 2014  •  1.177 Palabras (5 Páginas)  •  296 Visitas

Página 1 de 5

CONFLICTO SIRIO.

Dos años y medio después del estallido de la guerra civil en Siria, la situación del país es más oscura y los objetivos de las distintas partes en el conflicto parecen cada vez más ambiguos.

Para entender el conflicto en Siria es esencial conocer las diferentes corrientes islámicas: el chiísmo y el sunismo. Para los chiítas, solamente los descendientes directos de Mahoma están autorizados para ser líderes de la fe; mientras que en el caso de los sunitas, no es necesario que los líderes procedan directamente de Mahoma. Para cualquiera que no se identifique con el Islam esta diferencia puede significar poco, pero es un principio fundamental para los musulmanes y causa de muchos conflictos bélicos.

Los sunitas están extendidos especialmente en el Magreb (norte de África), la Península Arábiga y parte de Asia Central, mientras que la mayoría de los chiítas vive el antiguo territorio de Persia (Irán y el Irak de hoy). En el Medio Oriente, en particular en Líbano y Siria, se encuentran las diferencias de tensión geoestratégica de la creencia, y sus fronteras nacionales también se caracterizan por la diversidad étnica y religiosa.

Bashar al-Assad, quien pertenece a la minoría alauí chií, es el presidente de Siria, un país de mayoría sunita. En el caso de una caída, los alauitas probablemente estarían expuestos a la venganza de la insurgencia suní y perderían el poder para siempre. Esta es la razón por la que Assad no puede abandonar el poder. Tras el estallido de la violencia denominada como Primavera Árabe (2011) no había –en su punto de vista– otra opción que seguir la escalada hasta el amargo final. Sin embargo, Assad decidió enfrentar las protestas de una manera desproporcionadamente violenta. Una reacción indulgente por parte de Assad podría haber evitado que la situación empeorara. La respuesta de Assad puede explicarse en parte por el pasado de su padre, quien en los ochentas como Presidente de Siria, enfrentó a los levantamientos con violencia, estrategia con la que tuvo éxito y por lo tanto, posiblemente influyó a su hijo a tomar una respuesta incorrecta.

El gobierno chií de Assad es apoyado por Irán, un país chií, que ha luchado por la influencia en la región desde hace miles de años. Una toma de control sunita alteraría el delicado equilibrio de fuerzas, y el corredor chiíta de Irán, Siria y la organización terrorista libanesa Hezbollah perdería su poder. Con las mismas razones, Arabia Saudita y Qatar han brindado apoyo financiero y logístico a los rebeldes sunitas pues de esta manera Siria se convertiría en un estado sunita, lo que cambiaría el equilibrio geopolítico del poder en el Medio Oriente a su favor.

Sin embargo, los jugadores principales en este conflicto son Rusia y los EE.UU. Rusia desde el comienzo del conflicto ha apoyado a Assad, ya que tiene su único puerto en el Mar Mediterráneo en la ciudad siria de Tartus –el único puerto marítimo de Rusia, que no se encuentra en un antiguo territorio de la Unión Soviética– y por lo tanto de importancia estratégica vital. Por otra parte, la política exterior de Rusia, después de la caída de la Cortina de Hierro, se ha caracterizado por ser no intervencionista en los asuntos internos de otros países. Antecedentes de esta directiva es la heterogeneidad étnica de Rusia y el temor a que la intervención internacional puede ser utilizada como un argumento en las frágiles estructuras estatales rusas para futuros levantamientos. Una toma de control suní podría tener, por ejemplo, un impacto en los musulmanes

...

Descargar como (para miembros actualizados)  txt (7.1 Kb)  
Leer 4 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com