LA GESTION EDUCATIVA: TENSIONES Y PROBLEMAS QUE IMPACTAN LA CULTURA ESCOLAR

LA GESTION EDUCATIVA: TENSIONES Y PROBLEMAS

QUE IMPACTAN LA CULTURA ESCOLAR

Autor: José Angel Pernett

Dos décadas y media ha recorrido en América Latina el concepto de gestión educa-tiva o gestión institucional como se conoce en el interior de las escuelas; sin em-bargo su irrupción en los sistemas educativos de la región se configuró, como ex-presión conceptual, a partir de los nuevos propósitos misionales que la educación tomó en la década de los noventa en materia de reorganización escolar y la atribu-ción de funciones relacionadas con la productividad y la consolidación de espacios de participación y democracia dentro de las escuelas; esto ocurre después que se produjera el documento de la Orealc-Unesco “Educación y Conocimiento, eje de la transformación productiva con equidad” , en 1992.

Desde ese instante se promueven y realizan en toda la región reformas educativas que muestran puntos de convergencia en muchas de sus metas: acceso, calidad del servicio, mejoramiento de los resultados, sistema de información a usuarios, inte-graciones, contenidos curriculares. Para ello se implementan estrategias como los sistemas de exámenes y el incremento en los horarios de clase, que a su vez fun-cionan como indicadores para elevar la calidad educativa; la reorganización escolar como mecanismo de integración que permite la disminución de los costos educati-vos (en el caso colombiano la integración institucional llevó a que en muchas insti-tuciones “sobraran” maestros; en Chile, el llamado financiamiento al rendimiento obligó a que se cerraran escuelas, se hicieran fusiones y a apoyar con recursos fis-cales el funcionamiento de otras privadas; en Argentina, la ley de municipalización dejó en “libertad” a los gobiernos locales para reorganizar, integrar y conceder presupuesto educativo, dependiendo de la importancia que éste le diera al sector, en momentos en que lo que había era una enorme crisis económica y fiscal.

No pretendemos hacer cuestionamientos en general a tales aspectos comunes, sino referirnos a ciertos mecanismos de gestión con los que se imponían las medidas de reformas especialmente las de reorganización e integración y que favorecieron “al-tas tensiones” en el interior de las escuelas, sobre todo porque estableció nuevos sistemas de regulación de docentes, en los cuales se pueden percibir algunos pro-blemas interrelacionados.

Un primer problema percibido parte del mismo concepto de institución con el que se denomina la aparente nueva estructura organizacional “que al fin de cuentas no cambia los mecanismos y procesos del funcionamiento escolar” . El concepto de institución es expresado en términos funcionalistas y destaca algunos rasgos del funcionamiento burocrático, hecho que determina de manera protuberante com-portamientos en el interior del aparato escolar sobre todo cuando un proceso de integración institucional supone inclusiones y aproximaciones colectivas de sus ac-tores con miras a la constitución de Comunidades de Aprendizaje.

A modo de aclaración hay que señalar que desde la Pedagogía Institucional, institu-ción es cualquier regla o conjunto de reglas que determina aquello que se hace y aquello que no se hace, en tal o cual lugar y/o momento; “lo que podríamos llamar normas dentro de una clase son una institución” .

De la misma manera, la definición de lugares, los momentos, las actividades, fun-ciones, roles, reuniones y con ellas los ritos que aseguran el logro de sus propósitos u objetivos, los participantes e incluso los acuerdos que se establecen entre los in-dividuos para participar en ellas, es decir, aquello que instituimos también se con-sidera institución. A través de todo ello se construye un funcionamiento de grupo, un lenguaje grupal y desde luego la organización. Al decir de Lapassade, “las insti-tuciones definen todo aquello que está establecido, es decir, en otro lenguaje el conjunto de lo instituido”

Lo instituido, lo instituyente y lo institucionalizado son los tres momentos con los que los institucionalistas franceses caracterizan a toda Institución: la institución como lo Instituido, es decir, el momento de la universalidad, tal como les es dada a los que a ella pertenecen. En segundo lugar, el momento de la particularidad, la institución como lo Instituyente, que no es otra cosa que las actividades que orga-nizan los que pertenecen a la institución y cuyo interés es la de conseguir satisfacer necesidades y problemas. Finalmente, la institución como lo institucionalizado o el momento de la singularidad, donde se funden los elementos anteriores en un nuevo momento de institucionalidad (López Guerra, Susana, 2000)

Destaquemos algunas de las instituciones que más se destacan dentro de los plante-les educativos en la región: Equipos de trabajo en el Aula, Consejo de Aula, Conse-jo Directivo, Consejo Académico, Equipos directivos, Gobierno Escolar, Conviven-cias, Comisiones o Comités, Bibliotecario/a, Hábitos de higiene, Consejo de Pa-dres, Supervisión... y hasta el sistema de “Felicitaciones-Críticas-Deseos” como forma de relación que regula, delimita y sanciona las relaciones individuales, grupa-les e intra-institucionales.

Ahora, desde el Análisis Institucional las necesidades colectivas son las que pro-mueven el surgimiento de las instituciones y esta debe ser conocida y aceptada por los integrantes de esa misma colectividad. Aquí es donde se pone de manifiesto la tensión a la que nos hemos venido refiriendo: las medidas que acompañaron y acompañan los esfuerzos de reorganización e integración institucional como políti-ca educativa, fue diseñada por organismos foráneos ajenos al conjunto de sus pro-tagonistas .

Una institución educativa no se transforma de la noche a la mañana; y esto es váli-do tanto para procesos de tipo curricular como para los de reorganización e inte-gración. Para que esta transformación sea vigorosa y además impacte en la cultura de la institución se precisa una metodología de implementación que precisa varias etapas y que además de ser parte de un proceso son en sí herramientas que facili-tan la transformación y que se adaptan a la realidad de cada escuela en función de sus necesidades y posibilidades. La experiencia nos dice que cuanto más se impli-quen a más personas en el proceso transformador, más se facilita el mismo y mejor se promueve la construcción de Comunidades de Aprendizaje.

El segundo problema alude al concepto de Gestión.

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