La nueva identidad chilena

Identidad Chilena

Una identidad cualquiera, le da un sello propio a los que la poseen; ésta, al igual como se entiende la cultura, especifica una serie de conductas, creencias, pensamientos, etc., de las personas. Es una forma individual o heterogénea, de ver el mundo, determinado por las experiencias, y las diferentes influencias que esa persona o grupo haya tenido a lo largo de su historia. La identidad esta conformada por un conjunto de características que dan caracterización a cada persona; Características como nuestro apellido, nombre, huella digital, cedula de identidad, entre otras. Entender estas características es un importante factor para comprender sobre el término definitivo sobre la identidad.

¿Poseemos una identidad propia los chilenos? Esta es una pregunta que se han planteado muchos historiadores, escritores, psicólogos, y sin embargo, no han podido llegar a un punto te encuentro o a una respuesta objetiva sobre el tema, ya que el concepto de identidad en muchos tipos de información se presta para múltiples y mezcladas interpretaciones ya que esta depende muchas veces de nuestras experiencias y de nuestros sentimientos al ser parte de este país, y no tan solo identificarnos con nuestras tradiciones características y más que eso, entender nuestra historia y valorar nuestros logros.

Es muy significativo entender que para poder dar una respuesta apropiada a esta incógnita es necesario entender hasta que punto, históricamente, otras culturas, como por ejemplo la europea ha influenciado en nuestro vivir, nuestro método político y económico y; esto tomando en cuenta si aquello ha sido una propulsión que a llevado necesariamente a un quiebre con nuestros orígenes y productos propios al punto de avergonzarnos, por ejemplo, de nuestras raíces aborígenes. Si esto ha ocurrido probablemente estaríamos en presencia de una identidad exclusiva, que ha intentado imitar y agregar conocimientos culturales y logros ajenos, provocando que dentro de la sociedad chilena exista una sensación de incomunicación, de rechazo y de inferioridad, pues es lógico que al estar observando solo los logros ajenos, comparándonos con los demás, países líderes de la tecnología y de la modernidad, nos sentimos inferiores y con una sensación que frustración.

Otro factor que influye tremendamente en que nos cueste tanto encontrar una identidad es el hecho de que nuestro país está tremendamente divido en términos socioeconómicos y geográficos. Así, la gente que vive en la dehesa transita por un chile completamente distinto a los que viven en Maipú, y eso analizando sólo la capital, imaginar lo que debe ser contrastar las poblaciones de un país tan largo y tan incomunicado como el nuestro.

La otra cara de esta segmentación gigantesca la ponen todos los que conformamos esta sociedad cuando empezamos

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