Louis René De La Chalotais

Ideas educativas de los pensadores europeos entorno a la situación de enseñanza del siglo XVIII y de la formación de maestros:

“La importancia de la educación y de la instrucción requiere la suprema vigilancia de un autorizado magisterio que pueda ser escuchado”.

“En cada estado es necesario un ministerio de gran autoridad para la educación y la instrucción”, era el sueño que tenían los grandes pensadores del siglo XVIII.

Louis René de la chalotais: (1763) Essai d’education nationale.

Uno de los protagonistas de la expulsión de los jesuitas de Francia el protestaba contra la tradicional exclusión de los laicos de la enseñanza y reivindicaba una educación que dependiera solo del estado, porque decía “es justo que los jóvenes del estado sean educados por personal del estado”.

En esta perspectiva el presentaba un plan para el establecimiento de escuelas, con sus correspondientes programas en la que tenia gran importancia la enseñanza de la historia y de la ciencia naturales, en vista de la función preeminente de la formación del intelecto.

No era un plan de educación democrática de toda la población; al contrario, se oponía, por ejemplo a la acción de los hermanos de la escuelas cristianas, que desde principios del siglo iba difundiendo la instrucción entre los trabajadores, porque tenía que esto lo separara del ejercicio de las profesiones más humildes y necesarias. Entre las contradicciones se iba desarrollando entonces el debate pedagógico.

La Chalotais y de Condorcet no eran sólo los filósofos educativos, sino también sus ideas de la educación nacional dieron muestras típicas de un completo contraste entre los muchos planes educativos en el período de la Revolución Francesa. Condorcet declara que la educación pública es un deber de la sociedad para los ciudadanos.

Esta es la idea contraria a La Chalotais. “Él dice que el objetivo de la educación consiste en establecer una verdadera igualdad entre los ciudadanos.”

En los mismos años en Alemania, Johann Bernhard Basedow: sostenía el laicismo y el estatismo de la enseñanza.

En su obra Relación a los filántropos (1768); la importancia de la educación y de la instrucción requiere la suprema vigilancia de un autorizado ministerio del estado, un ministerio que pueda ser escuchado por el soberano… en cada estado es necesario un ministerio de gran autoridad para la educación y la instrucción.

Mientras Diderot tenía que luchar contra los ataques de la iglesia y las prohibiciones del estado, para llevar a término su enciclopedia, otras voces se levantaban para pedir una intervención innovadora del estado en el campo de la instrucción, tradicionalmente confiada a la iglesia.

Una figura muy discutida, sostenía el laicismo y el estatismo de la enseñanza: “Aquí no existe católicos, ni luteranos, ni reformados, sino cristianos. Nosotros somos filántropos y cosmopolitas… Nosotros queremos formar sólo europeos”, auspiciaba que las escuelas estuvieran dirigidas por criterios uniformes por parte del estado para el bien civil de todos los ciudadanos, acabando por el predominio sectario de las iglesias.

“Continuamente se oyen y se leen lamentos acerca de que el organismo de las escuelas y de los estudios a decaído y no funciona, pero nadie podría decir en que periodo del último milenio haiga está en mejores condiciones… en periodo más triste de la edad cristiana, en el pasado, dio la universidad y en general a la instrucción pública el carácter que se conserva todavía, pero no podemos esperar descubrir en el muchas cosas buenas y útiles… la importancia de la educación y de instrucción requiere la suprema vigilancia de un autorizado ministerio del estado, un ministerio que pueda ser escuchado por el soberano… en cada estado es necesario un ministerio de gran autoridad para la educación y la instrucción.”

En Alemania existían ya tradiciones al respecto, desde Carlos V proclamo que la escuela debería ser fragua no solo de clérigos sino también de magistrados, asumiendo con ello las exigencias de los reformados.

Mably hermano de condillac: (1776) De la leslation ou principes des lois; anticipaba la más perfecta igualdad entre los ciudadanos, o al menos entre las diferentes clases y diseñaba un proyecto de instrucción pública y general, en el cual estaba comprendida la instrucción militar, para aprender a ordenar y a obedecer, el derecho natural, que podríamos llamar el derecho de igualdad entre los humanos. “No toca a los pedantes, que no tienen ninguna idea de la sociedad ni de los recursos que la mueven o la asen florecer pretender el honor de educar a los ciudadanos”.

Anticipaba “La más perfecta igualdad entre los ciudadanos, o al menos entre las diferentes clases”, diseñaba un proyecto de instrucción “Publica y general”, en el cual estaba comprendida la instrucción militar, para aprender a ordenar y a obedecer, el derecho natural, “Que podríamos llamar el derecho de igualdad entre los hombre”, dado que “La naturaleza no a echo a unos noble y a otros vulgares”, y

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