Querella Fraude

C. Agente del Ministerio Público en turno.

Del distrito judicial de Tula de Allende. Hgo.

JULIO CESAR GONZAGA FALCÓN, por mi propio derecho, señalando como domicilio para oír y recibir todo tipo de notificaciones y documentos, el ubicado en calle prolongación Hermenegildo Galeana, Mza. 2 casa 9, colonia FOVISSTE 2ª etapa, y nombrando desde este momento al Lic. En Derecho OCTAVIO HERNÁNDEZ RINCÓN, con número de cedula profesional xxxxx expedida por la Secretaria de educación Pública a través de la dirección General de Profesiones, y quien desde este momento autorizo para oír y recibir todo tipo de notificaciones y documentos así como imponerse de los autos.

Ante usted con todo respeto, vengo a interponer formal QUERELLA, en contra del C. AGUILAR RAMIREZ VICTOR, por el delito de FRAUDE y lo que resulte, cometido en mi agravio, delito doloso que se deriva de los siguientes:

H E C H O S

1.- Que en fecha 12 doce de mayo del presente año 2012 dos mil doce, acudí en compañía de mi esposa la C. Elizabeth Hernández Rincón, a buscar en los diferentes lotes de venta de autos, un vehículo adecuado para nuestro uso familiar, siendo el caso que después de recorrer algunos lugares, encontramos a la orilla de la carretera denominada boulevard Tula-Tlahuelilpan, a la altura de la colonia Iturbe, a una persona quien nos ofreció atentamente vendernos su automóvil el cual fue un vehículo marca FORD, modelo 91, tipo GHIA, color gris, con N. de Motor 18188, No. de serie AL94HR18188, placas HKR9449, con numero de factura 20300, el cual era ofrecido en la cantidad de $13,500 trece mil quinientos pesos MN 00/100.

2.- Que una vez que platicamos a cerca del precio y las condiciones de pago, el VENDEDOR C. AGUILAR RAMIREZ VICTOR, persona quien se identificó con credencial de elector numero de folio 1477119053785, manifestó que el vehículo se encontraba en condiciones útiles para su uso próximo, por lo cual decidimos hacer un recorrido de prueba, acompañado en todo momento por el VENDEDOR el C. AGUILAR RAMIREZ VICTOR; pero al momento de aumentar la velocidad y pretender extender el recorrido de prueba, este se molestó diciéndome que era innecesario que siguiéramos la prueba toda vez que el vehículo se mostraba en buenas condiciones.

3.- Una vez que regresamos del recorrido de prueba, acordamos que haríamos la transacción el día próximo domingo 13 de mayo del mismo mes y año, y ya en ese día domingo el VENDEDOR C. AGUILAR RAMIREZ VICTOR aceptó que el precio de la operación fuera el de $10,400.00 diez mil cuatrocientos pesos M.N. 00/100 dinero que fue pagado en efectivo en ese momento; y una vez que se le pagó esta persona se negó a llevar el vehículo antes descrito ante un mecánico automotriz para efecto que realizáramos un chequeo general del automóvil, diciendo que de ninguna manera desconfiara de él y de su palabra y que incluso se encontraba presente el C. ENRIQUE BUENDIA RAMOS, persona que firmo la carta responsiva como testigo de la compraventa y que en todo momento asesoró al VENDEDOR en la transacción, y siendo que hasta ese momento se había portado accesible, no desconfié de su palabra y se firmó el documento denominado carta responsiva para la compraventa, en la cual se vaciaron los datos del vehículo.

4.- Que después de haber formalizado la compra venta cerca de las 14:00 horas al retirarnos del lugar donde se efectuó la negociación, acudimos a recoger a mi concuño de nombre N. JAVIER CASTILLO OLIVAR, al rededor de las 16:00 horas y al regresar a nuestro domicilio el cual ya ha sido señalado con anterioridad, el vehículo comenzó a hacer unos ruidos extraños que provenían del motor, y sin saber de que se trataba puesto que no soy un experto en la materia, logré llegar una calle antes de mi domicilio y el vehículo dejó de funcionar completamente, no sin antes dejar oír un sonido bastante fuerte que de nueva cuenta provenía del motor.

5.- Que por ser día domingo y ya un poco tarde, ningún mecánico conocido se mostró accesible para apoyarme a revisarlo, luego entonces, tuve la necesidad de dejarlo en la calle cercana a mi domicilio que es la denominada 20 de noviembre en la colonia FOVISSTE de este Municipio, puesto que el automóvil no funcionó más. Derivado de esto el día lunes 14 catorce de mayo, tuve la necesidad de contratar los servicios de un mecánico y cerca de las 10 am del mismo día acudí al lugar donde había dejado mi vehículo, siendo esta persona el C. XXXXXXX mecánico quien tiene su domicilio en xxxxxxx y su taller ubicado en xxxxxx; persona la cual me dijo en ese momento que el motor presentaba un daño grave por falta de mantenimiento, puesto que se observaba que salía por el carter un pedazo de pistón, que era parte del mismo motor, y que obviamente había provocado que el vehículo dejara de funcionar.

6.- En el momento que el C. xxxxx mecánico, mencionó el problema, inmediatamente me dijo que era necesario llevarlo a su casa ello por seguridad del mismo carro, y que ahí le haría una revisión minuciosa, para poder determinar cuál era la falla real; en esa tesitura trasladamos el vehículo a su domicilio cerca de las 19:00 horas. En donde permaneció trabajando todo el día martes 15 quince de mayo con objeto de conocer la causa del fallo del automóvil, cerca de las 20:00 horas me llamó diciéndome que tenía que explicarme personalmente lo que había ocurrido, para lo cual me trasladé de inmediato a su domicilio y estando ahí me comentó que el automóvil se había dañado severamente del motor puesto

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