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Tabaquismo


Enviado por   •  5 de Marzo de 2015  •  6.191 Palabras (25 Páginas)  •  180 Visitas

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UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DE guerrero

Unidad académica de enfermería n°1

UNIDAD DE APRENDIZAJE: HABILIDADES PARA LA COMUNICACIÓN DE LAS IDEAS

FACILITADOR: DRA. LEONILA HERNANDEZ ROMAN

TEMA: ENSAYO

**LAS CONSECUENCIAS DEL TABAQUISMO EN LA SOCIEDAD**

INTEGRANTES DEL EQUIPO:

ESMERALDA DORANTES ADAME GRUPO: 102 “B”

RUBID DORANTES ADAME GRUPO: 101 “A”

ZAIRA LIZBETH PEREZ BAUTISTA GRUPO: 102 “B”

a 21 de nov. de 2012

INDICE

INDICE 2

INTRODUCCIÓN 3

LAS CONSECUENCIAS DEL TABAQUISMO EN LA SOCIEDAD 9

1. Componentes del humo del tabaco 9

1.1 Toxicocinética del humo 10

1.1.2 Toxicidad por el hábito de fumar 11

1.1.3 Tipos de fumadores: 11

1.1.4 Fumadores activos. 11

1.1.5 Fumadores pasivos 12

1.2 Efectos tóxicos 12

1.2.1 Efectos tóxicos en fumadores activos: 12

1.2.2 Efectos tóxicos en fumadores pasivos 14

1.2.3Inducción al tabaquismo 14

1.2.4 Intervenciones en el tabaquismo 15

1.2.5 Tratamiento farmacológico del tabaquismo 16

1.2.6 Fármacos de primera línea: 16

1.2.7 Beneficios 17

1.2.8 Prevención 18

CONCLUSIÓN 19

Referencias bibliográficas 20

Bibliografía…………………………………………………………………………………………………….…………21

INTRODUCCIÓN

En el año 1856 se comienza la manufactura y la comercialización del cigarrillo. A principios del siglo XX, la producción de tabaco y su elaboración eran muy limitadas y el acto de fumar era más un rito que una dependencia. Tras la producción masiva de cigarrillos manufacturados con tabaco más refinado y la promoción que significó la incorporación del tabaco al grupo de los combatientes en la Primera Guerra Mundial, su uso se extendió en los 20 años siguientes por todo el viejo continente. En la década del 60 del mismo siglo se comienza a tener conciencia del peligro que presenta el consumo de productos derivados del tabaco por la gran mortalidad anual que se producían.

Pese a los esfuerzos realizados en los últimos años, la experimentación y el inicio del consumo de tabaco entre los jóvenes se han mantenido estables en los últimos años en nuestro medio, al igual que en la mayoría de los países industrializados. De hecho, en los Estados Unidos se produjo incluso un aumento en la década de los noventa, a pesar de los notables esfuerzos de prevención y control realizados a lo largo de más de 3 décadas, aumento que se ha relacionado con las sutiles y efectivas estrategias de márqueting de la industria del tabaco.

Entre los determinantes del inicio del consumo de cigarrillos se han identificado, factores socioeconómicos, familiares, cognitivos y emocionales. Específicamente, diversos autores han señalado el papel relevante de la presencia del tabaquismo en el entorno familiar y entre los amigos mientras que otros autores han hecho más hincapié en los aspectos cognitivos, como las influencias percibidas, las actitudes a favor o en contra del tabaco, o la autoeficacia para resistir la presión social hacia el consumo.

El tabaquismo, es una enfermedad causada por el consumo excesivo de tabaco. En la actualidad el consumo del tabaco es el principal problema de salud pública en los países desarrollados, no sólo por su magnitud, sino por las consecuencias sanitarias que conlleva, así como por los enormes costes económicos y sociales que genera. El tabaquismo, más que un hábito aún aceptado y admitido por una parte importante de nuestra sociedad, es una forma de drogodependencia, puesto que la nicotina es una droga adictiva que tiene las características de las demás drogas, es decir, tolerancia, dependencia física y psicológica, estando presente en mayor o menor medida un síndrome de abstinencia tras abandonar su consumo. El tabaquismo incide de diversas maneras sobre los seres humanos, y sus consecuencias son siempre negativas.

Hasta ahora el uso del tabaco se ha asociado a más de veinticinco enfermedades representando uno de los factores de riesgo más importantes para la salud de la población mexicana, siendo en nuestro país, como en el resto de países desarrollados y subdesarrollados, la principal causa de mortalidad prematura y evitable. El tabaco es responsable de más muertes que las que origina el alcohol, las drogas, la tuberculosis, los accidentes de tráfico, los incendios, los homicidios, los suicidios y el síndrome de inmunodeficiencia humana considerados conjuntamente.

El consumo de tabaco es conocido desde hace más de dos mil años, pero en el siglo XX alcanza el carácter de pandémico, constituyéndose en un grave problema sanitario a nivel mundial.

Según la OMS existen en el mundo más de 1.300 millones de fumadores, casi 1 000 millones son hombres y 250 millones son mujeres; lo que representa aproximadamente un tercio de la población mayor de 15 años. En nuestro medio la prevalencia del consumo entre los jóvenes de 16 a 24 años se sitúa alrededor del 40%. Por sexos un 47% de los varones y un 11% de las mujeres con este rango de edad consumen una media de 14 cigarrillos/día, lo que supone un total de 5.827 billones de cigarrillos al año. Según el último informe del Banco Mundial, el 74% de todos los cigarrillos se consumen en los países con ingresos medios y bajos. Así mismo, según la Organización Mundial de la Salud, el tabaco causa la muerte de cuatro millones de personas anualmente y se prevé que si continúan las tendencias de consumo actuales, en el año 2020 se producirán 10 millones de muertes por esta causa,

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