ABORTO, DECISIÓN DE LA MUJER
Enviado por Ana Acosta • 21 de Febrero de 2019 • Ensayo • 1.584 Palabras (7 Páginas) • 271 Visitas
ABORTO, DECISIÓN DE LA MUJER
Ana María Acosta Pacheco
Lilia Montserrat Fuentes Navarrete
Rosa Jazmín Portillo Sánchez
“La igualdad ante la ley es igualdad ante la vida, y eso supone la legalización del aborto. Los mismos que hoy están en contra del aborto, estaban en contra del divorcio. Los derechos que amplían posibilidades a las personas son salud para la población. Nos hicieron más felices. Igualdad ante la ley y ante la vida, eso supone legalización y despenalización del aborto.” (Abogada Nelly Minyersky, precursora en la lucha por los derechos de las mujeres e integrante de la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito.)
Actualmente en el país una sola entidad, la Ciudad de México, le otorga a la mujer el derecho de decidir libremente sobre su cuerpo cuando de embarazo se habla, en el resto de la república esta práctica es regulada acorde a las causas que llevaron a él, una de ellas y que está legalizada en todos los estados es la violación. 24 estados admiten como causa riesgo de muerte para la madre, 16 alteraciones genéticas graves,15 riesgo a la salud y 2 por razones socioeconómicas.
Independientemente de que este sea legal o no, existen otros factores externos o posturas religiosas, familiares, económicas, políticas y sociales que inducen a la mujer a realizar tratamientos dañinos e ilegales que pueden provocar en ella infecciones, enfermedades o hasta la muerte, cuando el único factor a considerar debería ser su propia opinión, sin ningún miedo a la opresión o discriminación
Según la doctora Fátima Juárez, en un estudio del Instituto Guttmacher que citan el Director Médico de Marie Stopes México y la Directora General de Fondo María, se estima que en México se realizan entre 750 mil y un millón de abortos clandestinos anuales. Está demostrado que, a pesar de la penalización del embarazo interrumpido, muchas mujeres recurren a este ocasionando diversas complicaciones en su bienestar físico. Según la Secretaría de Salud, en el 2017 la tercera causa de mortalidad materna en México fue el aborto inseguro, a consecuencia de lo anterior y por otras razones el 28 de septiembre del año cursante, miles de mujeres y hombres marcharon en la Ciudad de México para exigir que todas las mexicanas cuenten con el derecho del aborto sin ser sometidas a sentencias penales, como la prisión. De acuerdo con la OMS en los países donde esta práctica está legalizada el riesgo de morir por complicación es de 1 por cada 3,700 procedimientos, por otro lado, en donde se penaliza, el riesgo es de 1 por cada 250 procedimientos. Con base a la información anterior es posible notar que existe una estrecha relación entre la mortalidad materna y el aborto ilícito, tanto las condiciones sanitarias precarias del lugar donde se realice la práctica ilegal como la atención prenatal insuficiente por parte de la madre pueden llegar a desencadenar una serie de factores peligrosos para la salud de la paciente, como infecciones, hemorragias o inclusive preeclampsia. Esto sin tomar en cuenta que la falta de asistencia médica psicológica afectará directamente en la salud mental de la mujer, llevándola a desarrollar problemas de inestabilidad emocional. Ahora, si bien se sabe que este procedimiento es permitido en la ciudad, es necesario legitimizarlo para el resto de la república, pues no es posible que las autoridades políticas del país sigan ignorando los miles de decesos femeninos originados a raíz de la falta de seguridad, apoyo y accesibilidad por parte del estado, al momento de decidir suspender su embarazo.
Algunas anécdotas destacadas de la práctica del aborto son aquellas que cuentan varias mujeres exitosas alrededor del mundo, quienes, al contar su experiencia, mencionan que esto no significa necesariamente que en ningún momento de su vida no deseen tener hijos. Muchas veces las circunstancias como la edad, la falta de apoyo y la condición socioeconómica no son las adecuadas para criar a un hijo, tal es el caso de Jemima Kirke, actriz neoyorquina, quién declaró que en 2007 quedó embarazada de su novio de ese entonces y decidió interrumpir su gestación debido a que no estaba segura de querer seguir unida a esa persona por el resto de mi vida, y a su vez reconoció que en ese momento no podría criar a un niño feliz y saludable. Actualmente Jemima es madre de dos hijas y es reconocida por su interpretación en la serie Girls de HBO. Del testimonio anterior podemos rescatar que el hecho de que una mujer interrumpa su embarazo en cierto momento de su vida no significa que esta no quiera tener hijos en un futuro, más bien la mujer que desea hijos analiza su situación y si ella cree que no es la adecuada procede a practicarse un aborto de forma segura.
Un referente a la despenalización de esta práctica en Latinoamérica es Uruguay. Desde 2012 este país concede a las mujeres la libertad de realizarlo acorde a todas las causas que pudiesen conllevar a ello, siempre y cuando la interrupción se realice durante las primeras 12 semanas de gestación. Este proceso se lleva a cabo mediante una consulta médica, en la cual la interesada expone el cómo se embarazó y el por qué quiere abortar. En dicha cita deben participar profesionales de la salud y a su vez asesores en psicología, con el fin de que la mujer tome la decisión correcta, además de que se le proporciona un plazo de 5 días para reflexionar. A seis años de la práctica legal, Uruguay se ha convertido en el segundo país con menos mortalidad materna de América Latina, según palabras del ex viceministro uruguayo de Salud Leonel Briozzo. Es evidente que este país cuenta con una clara visión acerca de cómo debe efectuarse el proceso de interrupción del embarazo, ya que permite que la mujer tome una decisión informada, y a su vez sea consciente de ella. México debería de tomar esto como un precursor hacia un nuevo marco jurídico, en el que se procure el bienestar de la mujer y se le dé el derecho de tomar decisiones sobre su cuerpo.
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