ABUSO SEXUAL INFANTIL EN PLENA CUARENTENA EN EL PERÚ

ABUSO SEXUAL INFANTIL EN PLENA CUARENTENA EN EL PERÚ

1. INTRODUCCIÓN

A lo largo de la historia el Abuso Sexual infantil ha sido la atrocidad por la que pasan la mayoría de niños debido a la brutalidad de mayores que solo buscan su satisfacción sexual. Tanto que se puede decir que es una epidemia en la sociedad y que no solo está presente en nuestro país si no que, a nivel mundial. Como, por ejemplo, hoy en día a nivel mundial atravesamos por un estado de emergencia causada por una pandemia, donde cumplimos con las normas que se nos están estableciendo como el hecho de quedarnos en nuestros hogares, sin embargo, lo que debió ser una medida de seguridad terminó ocasionando casos de abusos sexuales a niños; con esto nos podemos dar cuenta que este problema mayormente se genera desde nuestro propio círculo familiar siendo los agresores los propios padres, hermanos, primos o alguien muy cercano a este; si bien es cierto este encierro nos estaría ayudando a reducir contagios contra el virus, sin embargo, muchas de las víctimas estarán viviendo con su agresor, sin contar que las posibilidades de denunciar esta agresión estén limitadas.

Por ellos en este ensayo hablaremos acerca de la trágica agresión por la que han pasado estos (as) niños (as) en pleno confinamiento.

1. DESARROLLO

El abuso sexual infantil no solo es el abuso de sus derechos humanos, sino que también es un delito penal. Es intolerante que estos actos delictivos se presenten en los interiores de sus propios hogares, siendo su propia sangre los causantes de tanto dolor, no sólo físico, sino que también psicológicos.

Ante este problema nos hacemos esta pregunta ¿Por qué existen casos sobre abuso sexual infantil en pleno estado de Emergencia?

Pues El abuso sexual infantil puede darse dentro del círculo familiar, ya sea a manos de un padre/madre, un padrastro, hermano o algún otro pariente; incluso fuera del hogar, ya sea por un amigo, un vecino, la persona que lo cuida, un maestro o un desconocido. Cuando el abuso sexual ha ocurrido, el niño puede desarrollar una variedad baja autoestima generando comportamientos angustiantes.

Tal como mencionó Brawn (citado en Villanueva Sarmiento I. 2011):

(...) la mayoría de los abusos sexuales contra los niños y adolescentes, en tales casos, se producen en el hogar. E incluye madrastras, padrastros, tutores, hermanastros, abuelos e incluso novios o parejas que viven junto con el padre o la madre y asumen el papel de cuidadores. (p.5)

Asimismo, informó el Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables, a los 29 días del confinamiento domiciliario contra el coronavirus se registró 87 casos de violencia sexual, de la cuál 56 de estos fueron hacia niñas. Informó también que en medio de esta crisis se recibieron por lo menos 114 denuncias de violencia sexual contra niñas y adolescentes a la Línea 100 y según el Ministerio público 3 mil 763 personas fueron detenidas por delitos de violencia sexual de las cuales 62 de los agresores se encuentran siendo investigados por violar a menores de edad. 

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