¿Actualmente existe Una Guerra Fría?

¿Actualmente existe Una Guerra Fría?

Desde la crisis ucraniana de 2014, los términos "nueva guerra fría", "segunda guerra fría" o "segunda guerra fría" han estado muy presentes en los medios rusos y occidentales. Con grandes cantidades de metáforas más o menos sutiles, ahora se están invocando los fantasmas de un pasado que se creía lejano, hasta saturar el debate público. Por supuesto, la expresión "guerra fría" ya era joven en el contexto de una competencia entre China y los Estados Unidos. Sin embargo, el aumento del poder del ejército ruso, así como la defensa sin complejos de lo que Moscú describe como sus intereses o los de sus aliados, fomenta el uso de este término para referirse a las relaciones entre Rusia, los Estados Unidos y la Unión Europea. A primera vista, entre ayer y hoy surgen continuidades, tanto en lo que respecta a los protagonistas como a los procedimientos operativos: guerra por poderes, demonización recíproca e intimidación militar

No hay duda de que las tensiones actuales parecen una nueva Guerra Fría, una Guerra Fría 2.0, porque no es tanto una copia de la Guerra Fría 1 sino una nueva versión con otras características. Así, pues, la "guerra fría" está volviendo a describir dos realidades. En primer lugar, los conflictos de intereses entre Rusia, por un lado, y la UE, los Estados Unidos y sus aliados, por otro. En segundo lugar, en referencia al uso agresivo que Rusia hace de su poder blando, convirtiéndolo en una de las palancas principales de su poder.

La metáfora de la nueva guerra fría ofrece un punto de partida tranquilizador en el desequilibrio del mundo contemporáneo. En primer lugar, porque permite a Washington y a Moscú mantener una preeminencia simbólica. Uno es que se siente competido por nuevas amenazas, más complejas y proteicas, y el otro es porque de esta manera, en apariencia más que en realidad, vuelve al podio de los maestros del mundo del que se desmoronó a principios de los años noventa. De ahí el interés del Kremlin de alimentar el mito de una nueva guerra fría para defender sus intereses geoestratégicos y validar en la opinión pública la existencia de una "esfera de influencia" o de un "extranjero cercano" heredado de la URSS, y que debería mantenerse en su órbita.

Existen algunas similitudes entre los dos períodos de la Guerra Fría, en particular la importancia concedida a la potencia nuclear de Rusia. Pero también muestra las muchas diferencias. En primer lugar, Rusia es mucho más débil que la Unión Soviética, ya sea en términos geopolíticos, económicos o ideológicos. Sobre todo, "la Guerra Fría 2 nació con Internet, que creó nuevas formas de coerción e influencia que tienen la ventaja de ser relativamente baratas y potencialmente anónimas".

Hoy en día, Rusia no es más que una potencia regional cuya misión no es cambiar el mundo, sino defender sus intereses nacionales. Se opone a los valores occidentales en lugar de proponer realmente un modelo alternativo de sociedad. En este sentido, el término "nueva confrontación ideológica" que se utiliza a menudo es impropio, aunque la tendencia de Moscú a establecer vínculos con movimientos conservadores y de extrema derecha con el objetivo de convertirlos en puntos de influencia es muy clara.

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