Alemania y la situación de crisis humanitaria de Venezuela

Alemania y la situación de crisis humanitaria de Venezuela

Antecedentes

 Venezuela presenta una grave crisis humanitaria. La escasez de medicamentos e insumos médicos ha dificultado el acceso a la salud de los venezolanos. Sumado a la escasez severa de alimentos y otros artículos que son necesarios para cumplir una nutrición adecuada. ^[a]

Ante este escenario la respuesta del gobierno venezolano ha sido negar la existencia de la crisis; “No han articulado ni implementado políticas efectivas para mitigar la crisis por su propia cuenta, y han realizado acciones muy limitadas para obtener la asistencia humanitaria internacional que podría mejorar sustancialmente los resultados de sus limitados esfuerzos”. En enero de 2019 el diputado Juan Guaidó se autoproclamó "presidente encargado" de Venezuela recibiendo la aprobación Casa Blanca y numerosos gobiernos de América Latina.^[b] Durante su ascensión denuncio a los comicios electorales de fraudulentos, por parte del chavismo respaldados por la comunidad internacional quienes ven a Maduro como un “usurpador”.

Esta situación ha repercutido a que organismos internacionales como el Consejo de Naciones Unidas, quien tiene por misión mantener la paz y la seguridad internacional^[c], así como de cooperar en la solución de problemas internacionales y promover respeto de los derechos humanos, quiera establecer medidas para remediar la crisis humanitaria venezolana. El Consejo se compone por 15 miembros, cinco de carácter permanente; China, Francia, Rusia, el Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte y Estados Unidos y 10 no permanentes dentro de los cuales se encuentra Alemania.

El 26 de febrero se llevó la sesión del Consejo sobre la situación de Venezuela, presentando dos proyectos, uno elaborado por EE. UU en el que se reconoce como “presidente interino” a Guaidó^[d], argumentando que Venezuela constituye una amenaza para la paz y la seguridad internacional, y en el que, además se pide que facilite la entrada de ayuda humanitaria al país poniendo como punto central elecciones libres y con observadores internacionales.

El segundo texto, es presentado por Rusia, que aboga la entrega de ayuda humanitaria a Venezuela apegada a los principios de la ONU, neutralidad, imparcialidad e independencia, además de llevar un mecanismo de diálogo permanente. ^[e]

Los países que comparten la visión de EE. UU, como Pompeo por parte de Alemania, apoyados por Reino Unido y Francia, señalaron que daban un plazo máximo de ocho días a las autoridades para llamar a elecciones, o de lo contrario señalarían a Guaidó como presidente.  

En el otro bando, encabezado por Rusia lo siguen países como China, Guinea Ecuatorial, Sudáfrica, Bolivia, Cuba, quienes se oponen al ultimátum de EE. UU, objetando que es una amenaza internacional y pugnan por el respeto a la soberanía y el pleno derecho de resolver sus asuntos sin inherencia extranjera, de acuerdo con las leyes internacionales y la Carta de la ONU. El proyecto, por lo tanto, es un intento de sobrepasar la soberanía nacional de Venezuela argumentando que, en el mismo mes, ellos lograron llevar 7,5 toneladas de asistencia médica a Caracas a través de la OMS no encontrando ningún obstáculo.  ^[f]

En el bloque ruso también encuentra China quien se opone a que fuerzas externas injieran en los asuntos internos de Venezuela, así como a la intervención militar y al uso de la llamada cuestión humanitaria para conseguir propósitos políticos”. En este sentido, el embajador Ruso Vassily Nebenzia, señalo que las sanciones impuestas por Estados Unidos ^[g]desde 2013 han afectado su economía en 345.000 millones de dólares, “un dato que se silencia” cuando se habla de la situación económica del país sudamericano.

Política exterior de Alemania con Venezuela

Durante los años 2004 y 2014 Venezuela tenía altos ingresos derivados del petróleo. La caída de estos llevo a una crisis financiera, desde allí la economía se encuentra en recesión, acompañada de una alta inflación, disminución de divisas, endeudamiento y desabastecimiento lo que ha traído consigo descontento social.

La situación es tal que ninguna empresa alemana quiere invertir en el país, solo quedan unas pocas en el territorio, como es el caso de compañías Siemens, Bosch, DHL, Bayer, Bohringer Ingelheim y Merk. En este sentido las exportaciones alemanas a Venezuela ^[h]en maquinaria y productos químicos alcanzaron un valor de 738 millones de euros en 2013, mientras que las importaciones provenientes de Venezuela retrocedieron en el mismo año. En 2011 el país caribeño vendió productos por un valor de 749 millones de euros a Alemania cayendo en 320 millones de euros en 2013.

Por otro lado, Víctor Mijanes indica que las relaciones políticas entre Alemania y Venezuela han sido escasas desde la llegada del chavismo (citar, xxxxx) gatillados en parte por episodios como el asesinato de un empresario alemán en Caracas y en el llamado de atención del Ministerio de Relaciones Exteriores venezolano a la embajada de Alemania por publicar advertencias sobre la ^[i]seguridad y el abastecimiento en el país. A estos dos episodios se suma recientemente la declaración de persona Non gata al embajador de Alemán Daniel Kriener por parte de Maduro, argumentando que el diplomático extranjero ejercía en el territorio un rol público propio de un dirigente político en clara alineación con la agenda de conspiración de sectores extremistas de la oposición venezolana. La decisión fue ampliamente rechazada por la Unión Europea.

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