Amor a los tacos

México = Amor = Tacos[pic 1]

Introducción

México es un país que brinda una y un millón de razones para enamorarse de él, no por nada es el lugar favorito de los extranjeros para vacacionar, entre las principales podemos encontrar su majestuosa arte culinaria que es capaz de asombrar a muchos y que simplemente es adictiva.

Por definición un taco es: una tortilla de maíz rellena de carne y otros ingredientes. Resulta increíble que una palabra tan pequeña pueda tener un significado tan simple pero que te permite tener una experiencia extraordinaria.

El origen exacto de los tacos es desconocido, pero hay documentos históricos que muestran que formaba parte de las culturas prehispánicas. Uno de ellos son las memorias del conquistador Bernal Díaz de Castillo en la que se relata un banquete con el emperador Moctezuma donde se ofrecieron tortillas que se rellenaban de pescado, caracoles, escamoles, nopales y otros guisos.

El taco sobrevivió a la colonización obteniendo transformaciones con los alimentos que trajeron de España como la carne de res y de cerdo.

Hoy en día el taco es un elemento básico de la dieta del mexicano y las taquerías, ya sean locales o puestos, son parte esencial del paisaje mexicano.

A través del tiempo se ha creado una gran diversificación de tacos pasando por los tacos de carnitas, al pastor, de canasta, de mixiote, hasta llegar a los de guisado, porque casi de cualquier cosa se puede hacer taco y he ahí su simpleza y belleza.

“Todo lo que es mexicano puede enrollarse en una tortilla” (La tacopedia, 2014)

Nuestra cultura es tan diversa como la variedad de tacos. Cada región de México es un mundo y los tacos son evidencia de ello, siendo el mapa de México el mapa de sus tacos, y en cada región es seguro encontrar a alguien que es capaz de jurar con su vida que el taco de su región es el mejor del mundo.

Conclusión

En esencia los tacos son el alma de México y va más allá de una tortilla con carne, representa la unión y diversificación mexicana, y por eso uno ama México, por poner tanto en algo tan simple, porque en la mordida de un taco te llevas mucho de México y de todo lo que es como país.

Mirar un taco, con cebolla, cilantro y salsa, y estar a punto de morderlo es una sensación que te pone la piel chinita, que te hace amar a México porque sabes que no importa en qué parte del mundo te encuentres su sabor y esencia no se compara.

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