Anomia en el Perú - Durkheim
Enviado por Andrea Chavez • 31 de Mayo de 2020 • Apuntes • 1.762 Palabras (8 Páginas) • 210 Visitas
1. El término de la anomia es bastante desarrollado por Durkheim, dado que expresa situaciones o sistemas que no son entendibles dentro de lo moral y lo solidario. La anomia, en primer lugar, hace referencia a aquello que se va en contra de lo que se considera trabajado en la solidaridad mecánica u orgánica, es más bien un aspecto bastante repetitivo en el sistema capitalista, ya que es en este mismo sistema, donde no se genera el engranaje social necesario para la división del trabajo. En ese sentido, la anomia es contraria a la correcta división del trabajo, y esto puede darse por diferentes situaciones; entre ellas, los cambios exagerados en la sociedad al encontrarse frente a un contexto nuevo, en la que las partes no están adecuadas y no funcionan interdependientemente; también porque no se han desarrollado reglas comunes sobre la división del trabajo, solucionable una vez que los actores sociales en la división del trabajo plantean nuevas “reglas” comunes para garantizar funcionamiento. De esta manera, lo que se plantea también en el texto de Durkheim es que el gobierno, actuando como el organismo social, debe participar en el consensus de ambas partes como condición necesaria de equilibrio entre estas. Cabe resaltar las situaciones anómicas abundan en un espacio en crisis económicas y de gran competencia; esto debido al sentimiento de una ausencia de reglas y, al mismo tiempo, la presencia de varias y contradictorias. [a]
De manera complementaria, en la lectura del suicidio podemos ver que existe una categoría específica que se refiere al suicidio anómico, este se presenta en contexto de crisis sociales o influencias externas al individuo y la “norma social” tradicional. Esta situación, que es explicada en el texto de Mujica, no permite al individuo tampoco formar parte de un grupo específico, una religión o una forma de vivir, ya que, al encontrarse en constante cambio y sin una decisión que permita introducirlo a un grupo social, como lo veo, lo que haría que esta persona no solo cuestione su acción y pertenencia en la actividad de la sociedad, sino que también cuestione su posición frente a cambios estructurales o a crisis sociales. De esta manera, la división del trabajo permite analizar “El Suicidio” cuando reflexionamos sobre lo que sucede con las personas que no se sienten realmente integradas en la sociedad, las personas que no cumplen un rol específico o, sea el caso, no se les permite el re-ingreso una vez que han sido sancionados por la norma social que no cumplieron. Estas personas no comparten su pertenencia con alguna otra, no se sienten identificados con su historia, así como podrían sentir que, pese al enfoque macro-sociológico con el que se analiza la crisis del momento, se sientan reemplazables e inútiles en la dinámica social, por lo que deciden suicidarse. Así, confirma Durkheim que, si bien el suicidio es una decisión personal y propia de cada persona, existen condicionantes externos que confluyen en el individuo. [b]También, es necesario señalar que el período de cambio hay anomia y en estos también se presencia una división de trabajo anómica, las personas no puedan relacionarse y depender de otras partes, por lo que, colapsa la forma en la que se trabaja, las normas sociales que se han planteado se interponen y se contradicen entre ellas, y no es frecuente que el individuo tantee una respuesta para solucionar el problema, sino que estas resoluciones y “fórmulas” para mejorar la situación (como la fórmula del Banco Mundial en la época de Fujimori) son planteadas por gente que se especializa en entender el proceso de sociedad, individuo y su relación con las crisis y situaciones anómicas[c].
2. Al principio, consideré sencillo calificar la situación del país como sociedad anómica o con presencia de situaciones de anomia, dado que la definición de anomia hace referencia a aquella situación “sin cabeza o sin normas” lo que de alguna manera permite que existan “normas sociales” contradictorias a la moral. [d]Sin embargo, la respuesta es más difícil que dictaminar de qué manera trabajamos en sociedad.
Por un lado, los filósofos plantean y consideran que nos encontramos en una sociedad anómica, cuyas anteriores reglas no se han respetado pero que han cambiado con un individualismo que ahora es ley, que se demuestra porque lo implantado como imperativos categóricos, que responden a las “normas morales” e inclusive jurídicas, han sido desvirtuadas; de tal manera que lo negativo es ley y lo positivo es la situación anómica, que busca que la “norma social” también sea moral. Sin embargo, de acuerdo a lo que menciona Durkheim, es que tenemos las normas sociales-morales, tan normalizadas, que consideramos que todo aquello que es positivo es, a su vez, una norma moral; sin embargo, a pesar de haberlo aprendido en el colegio, tener “castigos” para aquellas personas que no lo cumplen, no hace que la norma moral de “no robar” sea la norma social al mismo tiempo. Son dos áreas que podrían compaginarse y responder a situaciones anómicas similares, [e]pero que no trabajan juntas respecto a lo moral. De esta manera, es precipitado suponer que es una sociedad anómica cuando lo moral e inmoral son ley.
Es por ello que sí es conveniente y seguro afirmar que vivimos en una sociedad con situaciones anómicas, ya que constan de una serie de “normas sociales aprendidas y aceptadas” (que pueden ser moralmente negativas o positivas) con situaciones anómicas al presenciarse cierta crisis social por el “choque de normas”, cambios estructurales o situaciones complejas para los individuos. De esta manera, si hablamos de la norma social de pasarse el semáforo en luz ámbar cuando deberíamos parar, esta existe como la norma social vigente y aceptada en la sociedad, y la situación anómica que se presente se da cuando hay cierto grupo de personas que cuestione esta actitud, pueda debatir (y argumentar guiadas por lo moral) que no es correcto y es, incluso, sancionable; así como pueda entenderse como el ingreso de una factores externos (ser una persona que ha viajado a algún territorio donde la norma social es bajar la velocidad en luz ámbar). Si bien esta norma social se aprende desde la época escolar, es visible en el entorno que no se cumple, por lo que se queda en el aspecto moral y propio del individuo pero no llega a cumplirse en la instancia “social”, a excepción de un surgimiento y tendencia para que se respete o por la influencia extern[f]a. Este caso plantearía la cuestionante de por qué ahora es mucho más común ver a personas cediendo el paso, frente a casos anteriores, si hay factores como el distrito, el incremento de las multas y demás que hayan reforzado esta idea. A propósito con las multas, es necesario recalcar que la sanción brindada puede ser tomada como un condicionamiento (“si no lo haces, no te sucede nada”) pero, de acuerdo a Durkheim, esta sanción no cae como un castigo, sino como una sanción a aquella persona que contradiga la norma social; no obstante, en el Perú, al no recibir sanción alguna frente a anteriores casos, se interioriza más la idea de cuál es realmente la norma social. El gobierno –y el mismo Durkheim están influenciados por el moralismo cuando este, como señala Mujica, no es nuestro sistema.
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